Casuality or Causality? (TERMINADA)

Capítulo 41: Una CITA.

Capítulo largo!! wuuu!

Lydia

-¿Lydia desayunando fruta? No lo creo. -fuimos al departamento de Miguel que ya está en el mismo edificio que el de Dylan. Estamos comiendo de lo que Malva cocinó para la víspera de navidad.

-Dylan no me dejó comer otra cosa. ¡Ayer no comí nada! Moría de hambre en la mañana y Dylan solo me sirvió fruta.

-Te estaba salvando de tener una recaída. -se defiende Dylan.

-Bueno, creo que le doy la razón a Dylan. Mm... ¿terminaste? Necesito que me acompañes a la farmacia. -dice Malva levantándose de su silla y tomándo mi mano izquierda.

-No he terminado... -suelto mi tenedor y casi cae de la mesa pero Dylan lo detiene rápido.

-Si, terminaste. -me jala con ella para salir pero antes toma nuestras chaquetas.

Estando afuera del departamento de Miguel, en el pasillo, se detiene. Saca su teléfono y me muestra el mensaje que le envié anoche.

-¿Esto es enserio? ¿Amas a Dylan?

-¡Shh! -la callo y miro hacia la puerta del departamento. -Podrían oírte.

-No me escuchan. ¡Contesta!

-No, no lo amo. No quise decir eso. Solo que... siento que estoy enamorándome de él.

Malva inclina su cabeza y levanta una ceja. -Es lo mismo.

-No, no es lo mismo. -digo.

-Ok, ¿Y por qué sientes que estás enamorándote de él? -no deja de mirarme y presionarme con esos ojos interesados.

-Porque hace cosas muy lindas por mí. -me encojo de hombros. -como ayer que se quedó conmigo en vez de ir con su familia. O como cuando entró al baño mientras yo vomitaba para sostener mi cabello. Lo cual fue humillante pero fue lindo. Me escucha, sabe darme buenos consejos... me hace sentir fuerte... ha hecho cosas muy buenas por mí.

Malva me mira como si yo fuera su hija y ella estuviera muy orgullosa de mí.

-No quiero sonar arrogante ni decir "te lo dije" pero, te lo dije, ¿no? Te dije que Dylan era el chico perfecto para ti y que terminarías enamorándote de él. Ahora presta atención a lo maravilloso que es el universo, ¡el destino! Todavía sigo sorprendida. -enlaza su brazo con el mío y empezamos a caminar por el pasillo hacia el ascensor.

-¿Sorprendida por qué?

-¿Cómo que "por qué"? te lo dije una vez, no lograron conocerse en la fiesta en la que yo iba a presentarlos y lo conociste en el accidente en el parque, lo cual fue mil veces mejor porque terminaste viviendo con él. A eso le llamo maravilloso y poderoso destino. Se tenían que conocer sí, o sí. ¡Son almas gemelas, Lydia!

A veces me gustaría ser un poco cursi como Malva pero soy todo lo contrario a una persona cursi.

-¿Crees que podríamos dejar de hablar de mí? ¿Qué pasa contigo y Miguel?

Mi amiga se queda callada y sonríe. Salimos del edificio y el aire frío nos golpea el rostro. Ayer que no salí en todo el día, realmente me hizo falta la dosis del frío de Nueva York.

-Pues... nos hemos besado un par de veces... -se encoje de hombros.

-¿Y? -estoy esperando a que diga que ella y Miguel ya son novios.

-No lo sé. Miguel es un poco lento. Lo cual está bien porque... es lindo que sea tímido. Nunca he salido con un chico tímido.

-¿Han salido como... en citas de verdad? -pregunto.