Casuality or Causality? (TERMINADA)

Capítulo Especial

CAPITULO +18 (A QUIÉN ENGAÑAMOS?, CUANDO LE HEMOS HECHO CASO A ESTA ADVERTENCIA 😂😂😂)
Pero si niñas, es capítulo +18.

-Todo va a estar bien. Sé valiente... -me digo. Respiro hondo y abro la puerta despacio.

La puerta corrediza de la regadera está cerrada. Puedo ver la silueta de Dylan borrosa.

Es ahora o nunca.

Me quito mis sandalias y corro despacio la puerta.

Dylan tiene sus ojos cerrados cuando está lavándose el cabello, pero después se da cuenta de mi presencia. No dice nada, solo me mira con sorpresa entrar a la regadera y cerrar la puerta corrediza.

-Hola. -admito que mis rodillas y mis manos tiemblan. Dylan está completamente desnudo y yo estoy tratando de no bajar la vista y mirar solo sus ojos.

-Hola... -dice e videntemente nervioso.

Me acerco a él hasta que estoy justo en frente. El agua de la regadera empieza a mojarme el cabello y la ropa y la cara y todo.

Rayos. Estoy muy nerviosa.

Agarro la parte de debajo de mi blusa que se siente como si estuviera pegada a mí por lo mojada que está y la comienzo a subir para quitármela, tirándola al suelo y termino solo con mi ropa interior. Doy un paso más hacia él y ya no queda espacio entre nosotros. Creo que me dio un poco de vergüenza que me viera casi desnuda. Mi cuerpo no es atlético, no tengo un estómago super plano como las chicas de Instagram, solo es un cuerpo normal.

Dylan pone sus manos en mi cintura acercándome todavía más hacia él (si es que eso se puede) y puedo sentir su miembro entre nosotros, lo que hace que ambos emitamos un jadeo.

Pongo mis manos rodeando su cuello y junto mis labios a los suyos.

El agua tibia y sus besos lentos hacen que mi cuerpo comience a relajarse. Las manos de Dylan viajan desde mi cintura, hacia mi espalda, hacia mi cabello. Enreda sus dedos en él y con su agarre profundiza más nuestro beso. Su lengua baila con la mía y miles de mariposas están revoloteando en mi estómago.

Nos movemos hasta que intercambiamos lugares y me empuja hacia la pared. Cuando mi espalda la toca, se siente fría y mi espalda se arquea. Dylan baja sus labios a mi cuello y yo inclino mi cabeza para darle más espacio.

Cierro mis ojos y estoy disfrutando tanto sus labios en mi cuello dando pequeñas mordidas que pierdo el equilibrio y casi me resbalo.

Me agarro fuerte de los brazos de Dylan y él deja de besarme para mirarme.

-Creo que es peligroso hacer esto aquí. -dice riéndose.

-Vamos a tu cuarto. -digo en un jadeo.

-Ok... -la sonrisa se borra de su cara. Como que no cree que estoy haciendo esto enserio. Se queda un segundo mirándome y sin moverse. Luego como que reacciona.

Mientras él sale de la regadera y toma su toalla para secarse, yo me lavo el cabello deshaciéndome de los residuos de harina y chocolate y me regaño mentalmente porque no traje mi toalla.

Dylan se da cuenta de eso y me pasa una toalla que saca del cajón del mueble que está detrás de la puerta. Me seco el cabello, mis brazos y mis piernas para no salir del baño dejando un rastro de agua. Todavía tengo mi sostén y mis pantis.

Dylan se enrolla la toalla en la cintura, y yo la mía la dejo colgada en la puerta. Toma mi mano y nos apresuramos a su cuarto. Al entrar, cierra la puerta (supongo que para que Tobbey no nos moleste) y pronto toma mi cintura y vuelve a besarme. Me lleva hacia la cama y hace que me recueste. Él se pone encima de mí y me mira sonriendo tiernamente.

-¿Qué? -pregunto tímidamente.

-Te amo. -dice sin dudar ninguna palabra.

-También te amo.

Siento sus manos en mi espalda, buscando como desabrochar mi sostén. Tarda eternos segundos pero lo logra. Luego empieza a bajar los tirantes por mis brazos depositando besos en ellos. Termina de sacármelo y me besa el cuello y el pecho, pasando sus manos suavemente por mis pechos.

Cierro mis ojos disfrutando y acaricio sus brazos, su pecho, su espalda y mis manos llegan a la toalla que no se quitó.

Llevo mis manos hasta el nudo que hizo para sostenerla y él deja de besarme y me mira.

-Necesito preguntarlo, ¿Estás segura de esto? Hace un rato en la cocina...

-Si quiero esto... -deshago el nudo de la toalla y la jalo para quitarla del camino.

El miembro de Dylan está bastante preparado para el siguiente paso.

Las manos de Dylan acarician mi abdomen y van más abajo hasta que las mete dentro de mi ropa interior. Cierro mis ojos fuerte y recargo completamente mi cabeza sobre la almohada al sentir su mano acariciándome. Mi respiración empieza a hacerse más superficial conforme el mueve más rápido sus dedos hasta que ya no puedo contenerme y mis piernas comienzan a temblar y todo mi cuerpo a hormiguear.

Dylan me besa el cuello mientras mi respiración se normaliza de nuevo. Abro los ojos y lo miro, él está sonriéndome un poco presumido por haberme hecho sentir como lo hizo.

-¿Seguimos? -pregunta.

Me gusta que sea tan tierno y quiera asegurarse que de verdad quiero esto.

Asiento y yo misma comienzo a bajar mi ropa interior hasta quitarla. Abro mis piernas y Dylan se acomoda entre ellas.

-¡Rayos! -para antes de hacer cualquier otra cosa.

-¿Qué? -pregunto asustada.

-No sé si tengo protección.

-Y la lasaña está en el horno. -no sé porque carajos estoy pensando en comida justo ahora.

Se ríe. Se quita de encima de mí, y yo cierro mis piernas y trato de cubrir lo más que puedo de mi cuerpo con mis manos.

Revuelve los cajones de su buró para buscar y saca un sobrecito de cuadro, ¡ahí está el condón! Yo con mi dedo señalo la puerta del cuarto y solo digo "lasaña" y él sale para ir a la cocina.

Pude ver su espalda sexy y sus pompis redonditas.

Vuelve corriendo, huyendo de Tobbey que está persiguiéndolo para entrar al cuarto y cierra la puerta. Se lanza a la cama arriba de mí y rasga el paquete del condón.

Observo como se lo pone y por primera vez veo el "amigo de Dylan" en todo su esplendor.

Digamos que es afortunado y ¿supongo que yo también?

Espero que no duela.

Abro otra vez mis piernas, se acomoda en medio y comienza a rozarme con su miembro. Se pone en mi entrada y pone sus manos a los lados de mi cabeza para soportar su peso y no aplastarme. Me mira y siento como va entrando.

-No te tenses. -dice y besa mi cuello antes de seguir empujando.

Cierro mis ojos y me relajo, inhalo, exhalo, inhalo, exhalo.

Dylan vuelve a empujar y admito que duele. No como la primera vez con Xander, pero si duele un poco. Supongo que es porque apenas es la segunda vez que lo hago.

Con mis manos en la espalda baja de Dylan, empujo para que termine de entrar. Los dos gemimos al mismo tiempo cuando ya está completamente dentro.

-¿Todo bien? ¿Sigo? -pregunta.

-Sigue.