* CAPÍTULO 6 *

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Tengo que disfrutar el momento.
Uff la verdad besa muy bien.

Los dos estamos moviendo los labios a un ritmo calmado. Parece que el también lo está disfrutando y eso me pone feliz.

Lentamente se va separando de mi y puedo notar como tiene una sonrisa aún con los ojos cerrados pero cuando los abre se le borra rápidamente.

—wow, ese si que fue un beso.

—Salió perfecta la foto Ruggero. Luego te la mando.

Él solo les sonrió y se pusieron a platicar de otras cosas.

¿Porque me siento tan nerviosa?
¡Debería estar muy enojada! No me dijo que me compró para hacerle de su novia. Eso me pone muy de mal humor.

[...]

La camarera llegó y pidió nuestra orden.

Comimos tranquilamente mientras que todos hacían chistes. Yo debes en cuando hablaba, no quería decir algo y que luego ruggero me diga que está mal o algo así.
Mientras seguimos platicando en la mesa...

—Oye Karol.

—¿Que pasa Carolina?—le sonreí.

—El muchacho que está allá atrás no te a quitado la mirada en toda la comida.

Jajaja es verdad, cuando salía con mis padres o amigos siempre me miraban.

Noté como Ruggero fruncía el ceño ante las palabras que dijo, pasó su brazo por mis hombros y me hacerco más a el.

¿Qué rayos?

—Tranquilo Ruggero, no te pongas celoso, es obvio que todos la van a voltear a ver. Esta bien bonita Karol. —dijo Carolina.

De hecho ya me está cayendo bien ella.

—No importa. —contesta Ruggero... ¿Por qué se comporta así?

...

La cuenta llegó y fue Germán quien lo pagó, aunque Ruggero insistió mucho el le ganó jejejeje

La camarera volvió a venir, pero traía junto con ella un postre de chocolate, que por cierto se ve exquisito.

- creo que se equivocó señorita, no hemos pedido este postre - contesta Ruggero

- disculpe señor Pasquarelli, pero me han mandado esto ya pagado para la señorita junto a usted.

Y es ahí donde ahora todos me miran con la cara de asombro. ¿Que tiene de malo?

- se lo manda el joven de la mesa 4. Aquí tiene.

Me da el helado y volteó hacia la mesa 4, un chico que se ve como de 20 años, alto, pelo castaño, bien vestido, me está mirando y me regala una linda sonrisa. Solo se la devuelvo con amabilidad.

Oooooh oooou.

Ruggero se paró de la mesa y se dirige hacia el. ¿Que le va a ser?

Voy tras de el para saber que no le valla a pegar o algo así.

- disculpe joven, no necesita mi novia de sus humildes limosnas.

- ¿sss...sse...señor Pasquarelli?

- así es. Soy yo

- disculpe señor, aaah yo no sabía que ella era su novia, lo lamentó mucho.

- tome aquí está el postre, mi novia en alérgica al chocolate.

Toma el postre y se lo da.

¿Desde cuándo soy alérgica al chocolate?

¿Porque le tuvo miedo?

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora