¿Cómo La Bella y La Bestia?

• CAPÍTULO 44 • - "2/2"

Le seguí el beso... No sé porque... Pero lo hice...

... Lentamente se fue separado de mi, yo estaba confundída ¿Nos besamos? ¿De nuevo?

- Karol... Yo...

Flashback

- jijiji... Claro ruggi...

Esa.

Esa es la voz de Jimena.

A la cual ruggero la está tomando de la cintura, y la está besando.

Una lágrima cae por mi mejilla.

Creo que llegue demasiado tarde.

- eres muy sexy Jimena...

- tu más...

Se volvieron a besar... Vi como ruggero tiraba de su labio mientras que su manos iban bajando hasta su trasero.

Fin del flashback.

Se besaron... Mierda... ¡Se la estaba comiendo!

Sentí una pulsada en el pecho, se qué será rencor o algo... Pero... Volví a besar a agustin.

Ahora fui yo... Mis manos fueron hasta su cuello, y lo rodé con mis brazos... Me apegue más a él... Un beso tranquilo...

Tiré levemente de si labio... Me separé por unos milímetros para poder respirar.

Me sonríe, y yo también lo hago...

- me gustas Karol...

Y de nuevo un recuerdo de me vine a la mente

Flashback

Lo tomé de la mano, y lo llevé hasta afuera.

- Karol... Yo... - Le cerré la puerta en la cara, y suspiré, este chico me quiere matar. Se escuchó un teléfono... El de ruggero... - ¿Hola? - me apegue a la puerta para escuchar mejor - si, claro hermosa... Ya mismo salgo para allá... Si... Ya le dije sobre nosotros... Ajá... No... No te preocupes, no le traje las flores... Ajá... Adiós linda...

Se escucharon los pasos, y se fue.

Fin del flashback

Otra punzada en el pecho sentí... Y lo volví a besar... Pero ahora más subido de tono...

Sus manos fueron hasta adentro de mi blusa, no mentiré, me sentí incómoda el hecho de saber que mi mejor amigo me está tocando...

Empezé a descender mis besos hasta su mandíbula.

Lo mordí, y se escuchó una risita proviniendo de él.

Tome sus manos, y las guíe hasta mi trasero... Luego me fui hasta su torso que aún está desnudo, y lo acaricie...

Unió nuestros labios de nuevo...

- Karol...

- shh... - ... Sentí como dio un apretón en mi trasero... Di un brinquito... Pero... Lo disfruté...

¡Mierda! ¡ruggero! ¡¿Porque tienes que andar con ella?! ¡¿Porque con Catalina?! ¡¿Que tiene ella que yo no?!

... Di un brinco rodeando su cintura... Lo besaba... Lo besaba con tanta intensidad...

¡Estupido ruggero! ¡Te odio!

... Él me sujeto por los muslos, y empecé a besarlo más...

Me llevo a la cama... Y me dejó suavemente... Cómo si fuera una muñeca de porcelana...