• CAPÍTULO 17 •

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- Amor, es hora de irn... ¿Que está pasando aquí?

Mierda. Karol, no te tienes que salir de tu papel. ¡Haz algo!

...

- hola mi amor. No pasaba nada.

Me hacerque a él, rodé su cuello mientras que jugaba con sus rulos.

- ¿Segura? - lo dijo casi en un susurro con la voz coqueta.

- segura

Y acorte esa distancia que nos dividía con un cálido beso. Él me lo siguió mientras que me tomaba de la cintura acercandome
Más a su cuerpo.

¡¡Aggh!! ¡¿Porque diablos besa tan jodidamente bien?!

Después de un largo beso, tan delicioso... !!Aggh NOOO! Se escuchó como alguien carraspeaba su garganta.

Me separé poco a poco de él pero aún lo miraba.

- lo siento joven Ronda, no debió ver esta escena entre MI prometida y yo, pero es que es mi debilidad.

- no se preocupe señor Pascarelli, se que los besos de esta mujer son una adicción al paso del tiempo. ¿No es así Karol? O bueno, eso era lo que antes decías sobre los míos...

Mierda.

- ¿Que se cree hablándole así a mi mujer?

- ¿Su mujer? Tiene tan solo 18 años está señorita, usted como 20... ¿Que se cree usted saliendo con ella?

- me creo el mejor hombre del mundo, y lo que hago no es ningún delito, ella ya es una mujer, ya es mayor de edad y además para el amor no hay edad... Y yo lo encontré con ella...

Me toma de la cintura apegándome más a él.

- ¿Amor? Ustedes no se pudieron enamorar así de fácil. Recuerdo que ella me decía la palabra "te amo" hace unos meses, es imposible.

- Ya Michael, no discutas más con él... Yo lo quiero, y lo quiero mucho.

Mentira

- no te creo.

Los dos se miraron desafiantes... Esto está mal... No no no no.

- sinceramente nos vale tres kilos de pura mierda lo que creas o no. - sonríe burlón y luego voltea a mirarme - a que te ha de dar muchos celos ¿Que no?

- ¿Celos? ¿A mí?

- si...

- ¿Porque?

- porque yo puedo hacer algo que tu nunca vas a poder hacer más.

- ¿Que cosa?

Voltea a mirarlo a él, se ríe burlón... ¿Que está planeando hacer?

Gira a mirarme de nuevo, y une nuestros labios... Este beso no fue como el de hace unos minutos... En éste hubo movimiento, me sorprende como los dos podemos mover los labios al compás, como si estuvieran perfectamente hechos unos para el otro.

Antes de separarnos tiro de mi labio inferior... Ufff,

Voltea nuevamente y lo mira burlón.

- esto. - muestra una sonrisa aún más grande dejando ver su perfecta dentadura

- ¿Y quién dice que ya no puedo hacerlo?

Rayos, ruggero se haerca a él amenazantemente.

- ¡¿Que dijiste imbécil?!

Antes de que Michael pudiera responder se abre la puerta imvediatamente...

-suspiró- gracias amigo.

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora