¿Cómo La Bella y La Bestia?

• CAPÍTULO 26 •

Lo peor de todo el asunto es que... Le seguí el beso.

...

El beso duro apenas un minuto imedio.

Y no entiendo el ¡¿Porque carajos lo besé?!

Me separé de él lentamente.

Note que aún tenía los ojos cerrados con sus manos aún en mis piernas.

- eh, ruggero

Abre los ojos y me sonríe. Pero luego cambio su cara a una completamente sería

Quito sus manos de mis piernas y dejó la revista a un lado.

Obviamente ya no la quiero leer.

Me acomodé en mi lugar e hice como si nada hubiera pasado.

...

Las horas pasaron.

Nadie dijo nada en todo el viaje. Un silencio tan incómodo se había apoderado.

El solo veía su celular, al igual que yo.

Nos bajamos del avión, y al salir del aeropuerto nos esperaba un coche negro muy formal.

Ruggero se adelantó a subirse.

- ¿Me perdí de algo? - me susurra al oído Federico

- no ¿Por?

- no hablan, ¿Se pelearon?

- jejeje, no... Sólo andamos cansados, fueron muchas horas de viaje.

- está bien.- me sonríe y nos subimos al coche.

...

Llegamos a un hotel muy grande y lindo.

Llegamos con el gerente.

- ¡Que gusto verlo señor Pascarelli! Es un honor para nosotros que el empresario más reconocido mundialmente nos visite a estas humildes instalaciones.

- hola, mucho gusto, ehh... Son dos habitaciones presidenciales.

- ahh... Si, a nombre de ¿Bruno Pascarelli?

- si

- si aquí están.

Le dio las tarjetas a ruggero

- que se la pasen bien, adiós hermosa

Le sonreí por el cumplido, me sentía incómoda, pues era ya un señor de cómo 30 años. Iiiuug.

...

Subimos y los que trabajan ahí llevaron las maletas.

Ruggero fue directo al baño. Y yo fui a cerrar la puerta tras la persona que había traído el equipaje.

Se da la vuelta hacia mi, y extiende la mano. ¿Que? ¿Porque?

Ohh... Si, estamos en México.

Saque de mi monedero un billete mexicano de $100 y se lo entregue.

Sólo quería la propina JAJAJAJA.

Corrí y me acosté.

Ruggero al salir me ve. Y me sonríe,

- bueno pues. Llegamos a México. Hace un poco de calor ¿no creés?