¿Cómo La Bella y La Bestia?

*CAPITULO 2 -"¡vendida!"*

—Aquí vamos Karol, tú puedes, Vas a ser fuerte y no vas a derramar una sola lágrima. Nunca más. Solo por las personas que valen la pena, y sabes muy bien que solo valía la pena tu padre. —Me dije a mi misma.

Entré a la casa hogar, y me recibió al parecer una señorita muy amable.

—Tú debes ser la, ¿Señorita Sevilla?

—Si, soy Yo.

—Bueno, yo soy Carmen y tengo 20 años, seré tu guía en las instalaciones del orfanato. Hay algunas reglas. Y veo que traes muchas cosas... Y una de esas reglas es compartir lo que traes.

¿Compartir lo que traigo? ¡¿Que?! De por si no traigo mucho.

—¿Qué?—dije plasmada por lo que escuche.

—Pero creo que tu mamá ha dicho que te dieramos mejores servicios, Así que como paga más.

—Espera, ¿Mi mamá paga porque yo esté aquí? ¿Qué pasa si alguien me llega a adoptar?

—Pues... Si... Digamos que fue un tipo sobornó. Y si te llegarán a adoptar, serías legalmente de la persona que "te compró"

—¿Qué clase de orfarnato es este?

—Bueno, es que así se llama. Pero en realidad aquí vendemos a las personas que nos llegan.

—P...para...¿Prostitución?

¡Oh no puede ser! ¿En que me acaba de meter Mónica?

—Pues, Si tienes suerte Tal vez y no—Me regala una sonrisa muy bonita.

Y así estuve, unas largas horas infernales, me pusieron en un cuarto, de hecho es lindo, es blanco con dos camas, no es como los hoteles que e visitado pero pues no es como yo me los imagine, un cuarto con solo un carto...
Escuché que la puerta la abren y una muchacha como de mi edad entra y se sienta, está leyendo un libro, así que creo que no me a visto.

Me aclare la garganta y su mirada se dirigió hacia mi.

—No lo puedo creer... Tengo compañera nueva —dice mientras me sonríe—hace mucho que no tenía una compañera.

—Hola, soy Karol Sevilla—le sonrío.

—Hola, soy Paola, tengo 18 años y ¿tú?

—También tengo 18, ayer los cumplí.

—Que padre, yo llevo aquí 2 años, y nada que me comprar.

—¿Quieres que te compren?

—bueno, no. Pero mínimo quiero salir de aquí. De hecho mañana mismo hay una subasta nueva, vienen muchas personas y como su fuéramos objetos, empiezan a subastarnos. Solo participan los mayores de edad, así que como ya tengo 18 ya voy a poder participar

—¿Y a los menores no los compra?

—Si, pero ese es sin subasta, "según" las "mujeres" ya desarrolladas valen más.

—Oh, y eso ¿Es legal?

—No lo creo... Pero así son las cosas

—¿Y porqué estás aquí?...

Y así obtuve una larga charla con Paola, ella me contó cómo es que llegó aquí y luego yo le conté el porque estaba allí... Se enojó mucho con lo que le conté, al parecer mi madre no tenía corazón.

Entre risas, y tristezas... Nos quedamos dormidas... Si... Sin cenar.

Al parecer no me dan de cenar por ser Nueva y a ella no le dan de cenar porque está castigada, la encontraron tratando de huir.