• CAPÍTULO 61 •

3K 129 21
                                    

Son las 10 de la mañana. Apenas hemos llegado a la oficina. Me bajé del coche yo primero pues ruggero está en una llamada. Vengo con una falda algo pegada con una blusa floja... Tacones y maquillada, así que ya estoy preparada para mi primer día... Jeje de nuevo.

Entré al living, todo está en perfecto orden. Todos trabajan. A lo lejos puedo ver a Sebastián mi secretario correr hacia mi - ¡Karol! ¡Que gusto verte de nuevo! ¡Te heche de menos! - me abraza mientras sonríe, él siempre ha tenido un gran carisma, claramente le devolví el abrazo

- jeje, También me alegro mucho de verte Sebastián

- ¡Toma! Te traje un chocolate caliente porque se que no Tomás tanto café - me lo extiende

- ¡Gracias! Vamos a la oficina, tenemos que mantenernos al corriente de todo - comenzamos a caminar, nos metimos al elevador... Llegamos al último piso

- Aunque no estamos retrasados, estos días un tal Federico ha estado viniendo y haciendo el trabajo de ambos. ¡Es lo máximo! Jamás nos ha regañado

- Nosotros tampoco los...

- ¡QUIERO LA ATENCIÓN DE TODOS PORFAVOR! - esa era ruggero acabando de llegar. Llamando la atención de todos los empleados de este piso, ay no... - COMO YA SABRÁN ACABAMOS DE LLEGAR, Y ME ACABAN DE DAR UNA TERRIBLE NOTICIAS, Y ES QUE LA SEMANA PASADA BAJAMOS 1% DE NUESTRAS VENTAS. ¡ASÍ QUE LES EXIJO QUE SE PONGAN LAS PILAS! ¡SINO QUIEREN QUE DESPIDA TODA ESTA ÁREA HOY MISMO! ¡LOS INVERSIONISTAS LÓPEZ ESTARÁN AQUÍ LA OTRA SEMANA! ¡ASÍ QUE VAMOS! ¡VAMOS! ¡VAMOS! ¡A TRABAJAR TODOS! - le entró una llamada, todos se pusieron a trabajar de nuevo. Pasó a un lado mío pero al parecer no me vio - Si, estoy en eso ¡¿Acabo de llegar y ya quieres que lo solucione yo?! ¡Entonces para que te pago! - se metió a su oficina. Sebastián y yo nos quedamos en silencio

- Bueeno... Mmmmh... Creo que él es así

- ¡Cuéntame! ¿A dónde fueron? - reímos

- Solo te diré que... Ni yo sé dónde estábamos - reímos aun más - ven, hay que entrar a mi oficina, tenemos que ver sobre los inversionistas López - entramos...

(...)

Después de unas largas horas de estar encerrada con mi secretario, todo iba de maravilla. Hasta que me dió hambre, son las 2 de la tarde. Sebastián se acaba de salir para preparar unos papeles que le pedí. Me paré con intención de ir con ruggero para ver si quiere ir a comer conmigo... Salí de la oficina, caminé hacia la de ruggero. Pero al abrir la puerta me di cuenta que estaba regañando a un empleado

- ¡NO ME IMPORTA SI ERES EL GERENTE HACE MAS DE 10 AÑOS! ¡ESTOS ERRORES LOS VAS A TENER QUE PAGAR! ¡AHORITA MISMO TE PUEDO...! Ahora no Karol, estoy ocupado - me vio, diablos, el empleado tenía la cabeza baja y temblando

- ¿Vamos a comer? - sonreí

- Ahora estoy ocupado Karol...

Me pasé cerrando la puerta - anda amor, te invito yo. A dónde tu quieras

- Pide deliberi

- mmmh. - lo mire sería - va. Pido deliberi para tí y yo me iré a comer a un restaurante. Ya que no me llevaste ni de desayunar y mucho menos almorzar. Adiós - di media vuelta, escuché como suspiró

- alto. Alto... - vuelve a suspirar - Torres, vuelve a tu puesto. Que no se vuelva a repetir. - se para - anda amor... Vamos a que comas algo - sale de la oficina. Sonreí

- Ya puedes regresar a tu puesto Torres, no pasa nada... A veces ruggero es así - se para

- Gracias señorita Sevilla, tiene un gran corazón usted - sonreí... Salí en busca de ruggero, no Sin antes pasar por mi bolsa. Lo encontré esperando el ascensor

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora