• CAPÍTULO 40 •

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Oh no, ruggero estaba borracho jajajaa, debía admitir que se ve muy raro, nunca lo había visto en esta situación

- ¡Ey! ¡Tú! - se dió cuenta de mi presencia y me señaló - ¡Si! ¿¡Cómo te llamas?! - lo dijo algo serio, se hacercó a mi, y solo pude oler el terrible aroma del alcohol, se puso a mi altura y me dijo - ¿Cómo te llamas? Para decirle lo que quiero a santa Claus de Navidad - se tomó a reír como un sicópata y se marchó hacia la pequeña cocina... No pude evitar reírme, era realmente gracioso ver a ruggero en esta situación

- ¡Ruggero! ¡Ya no tomes idiota! - le grité eso pues porque el idiota se había empinado otra botella de whisky - ¿¡De dónde rayos sacaste el alcohol?! - corrí hacia él, y se la quite de sus manos.

- ¡Ey! ¡Dame eso! ¡Es mío! - trataba de tomarla, pero no podía, creo que está demasiado ebrio como para no poder quitarme la botella.

La coloqué a un lado - ven, vamos a que te pongas la pijama, ya es tarde - lo tomé del brazo para que caminara

- ¡Quiero mi whisky! ¡Costó muy cara! ¡La quiero!

- ¡Ruggero! - me reí - ¿¡Acaso estás haciendo berrinches?!

- ¡Damelaaa! - empezó a hacer pucheros, y muy a la fuerza lo fui metiendo a la habitación. Cerré la puerta para que ya no saliera por la botella, fui hacia el ropero a la parte donde él tenía su ropa, y le saqué su pantalón de dormir, también saqué mi pijama, pues aún estaba en bikini. Cuando giré a ver a ruggero, me tomó de sorpresa verlo arriba de la mesita de noche con mi peine de pelo - ¡KAROOOL! ¡ESTAS MUY HERMOSAAA! - me reí - ¡ME ENCANTAAAS! ¡ERES PERFECTA! ¡MALDITA SEA! ¡ERES ENCANTADORA! - sentí mis mejillas enrojecer, después vi a un lado el teléfono de ruggero, así que no dude ni un minuto y empecé a grabarlo

- ¡Bájate de ahí! ¡Estás ebrio!

Dió un brico cayendo de pie en el suelo, para luego subirse a la cama y empezar a brincar - ¡DIABLOS KAROL! ¡ESTAS BIEN PINCHE HERMOSA! ¡HAZME UN PUTO HIJO! - se mordió el labio "sensualmente" me reí a un más

- ay ruggero, la sorpresa que te vas a llevar cuando veas este video - puse el teléfono en la mesita, para que así pudiera grabar todo... Fui hasta donde estaba ruggero saltando la cama - ¡Bájate de ahí! ¡Ponte la pijama!

- ¡A tus órdenes hermosa! - me gritó riendo, para luego empezar a quitarse la ropa. - ¡Eaaaa! - gritó cuando se quitó la camisa y me la lanzó - ¡wuuuuw! - sin dejar de brincar, se quitó el pantalón a como pudo para también lanzarmelo a la cara

- ¡Todo esto es tuyo mi amor! - señaló su miembro - ¡Muero por enterrarme en ti! ¡Raaar...! - ¿Acaso me está coqueteando? jajajajaja

- ¡Ruggero! ¡Estás ebrio! ¡Ya ponte el pantalón de pijama! - se dejó caer de rodillas a la cama, aún riendo, y me arrebató el pantalón.

- ay, ay, ay... Cómo si no te gustara verme desnudo... Si bien que te encanta, te prende. - me guiña el ojo, y lo único que pude hacer, fue reírme

- estás realmente ebrio, ya ponte la pijama

Se bajó de la cama, y se puso a un lado mío - te he dicho acaso que... ¡TE VEZ JODIDAMENTE SEXY CON ESE BIKINI! - me tiró una fuerte nalgada

- ¡Idiota!

- ¡Perdón hermosa! ¡Pero no pude evitarlo! - se ríe - ¡Solo mírate! ¡Te vez..! Uuuuf... - se hacerca a mí. - ¡Me encantaría tenerte ahora mismo abajo de mi! ¡Tu y yo! ¡En esa cama! ¡TOTALMENTE DESNUDOS! - sin darme cuenta, tiró del listón de la parte de arriba de mi bikini, haciendo que el brasier se desabrochara.

- ¡RUGGERO! ¡ESTAS DEMASIADO EBRIO! ¡PONTE LA ROPA YA! - le grité, pero en realidad quería reírme demasiado... Puso cara de perrito regañado, se sentó, y se empezó a poner el pantalón.

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora