* CAPÍTULO 5 *

4.1K 192 46
                                    


Al día siguiente, me levanté gracias a un despertador que estaba en la mesita de noche, qué curioso... No lo había visto ahí.

Me lave los dientes y me metí a la ducha. Cuando salí me puse un pantalón con una blusa muy linda de color blanco con unas zapatos bajos

Escucho que alguien entra a mi cuarto y doy un brinco de susto porque no tocaron

—Karol nos tenemos que ir.

—¿Qué no te enseñaron a tocar? —Dije enojada.

—Sí me enseñaron, pero es mi casa.

—Pero ahora yo estoy aquí, qué tal si me veías en mis bragas o algo así.

—Da igual, no es nada que no haya visto antes.

—Ah.

—¿Te irás así vestida?

¿Qué tiene de malo que me vaya así? Me fijé en el espejo y vi que iba muy bien vestida.

—¿Acaso tiene algo de malo?

—si, mejor ponte esto.

Salio de mi habitación y creo que se dirigió a la suya.

Me quedé esperandolo y luego entra con un vestido muy lindo por cierto pero demasiado ajustado, es de color mostaza.

—¿Por qué tienes vestidos en tu cuarto?

—Eso no importa, no puedes ir vestida asi cuando salgas conmigo... necesito que te veas un poco más...

¿Acaso me está mirando de pies a cabeza? Qué descarado.

—¿Más?

—Más grande. Como de 20 años. El chiste es que el cuerpo ya lo tienes, sólo necesito que te vistas como tal.

—¿Cómo por qué?

—No tengo tiempo de contestar preguntas tontas, anda vete a cambiar.

No dije nada y me dirigí al baño. Pero al parecer el seguía dentro de la habitación. Escuché que se abría la puerta del ropero

—¿Ésta es tu ropa?

—Nooo. —dije con ironía— Pues obvio que si ¿Ay algo de malo?

—Mmm...no, luego tenemos que ir de compras.

Sentí que cuando me metí el vestido algo me raspo, así que vi que era, y me encontré con la etiqu...¡¿QUÉ?! Nada y más y nada menos que $10,000 ¿Éste vestidito?

Salí de la habitación y Ruggero seguía viendo mi ropa.

—No tienes tan mal gusto Karol. —Me voltea a ver y queda con una cara de asombro.

—¿Y?

—Te vez muy linda. —Dice frió. Yo no entiendo cómo es que es tan bipolar.

—¿Por qué compraste éste vestido tan caro? —Me da una sonrisa... ¿Burlona?

—Pues porque tengo lo suficiente hasta para pagar más de una fábrica de ropa.

—¿Qué es lo qué haces?

—Ya mejor vamos.

—Mmh... —ruedo los ojosz

—Acaso ¿Me acabas de rodar los ojos?

—Ya vamos que se nos hace tarde.

Dije con el mismo tono que él me lo había dicho hace unos segundos.

—Creí que eras lo suficientemente madura.

—Y yo creí que eras amable.

Se detuvo en medio de las escaleras, me tomó del brazo y me pegó a la pared, él había quedado muy cerca de mi, tanto que sentía su respiración chocar contra mi cara.

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora