¿Cómo La Bella y La Bestia?

•CAPÍTULO 47• "1/3"

- ¡NO ME IMPORTA SI TIENES QUE VENIR DESDE BUENOS AIRES! ¡QUIERO UNA AMBULANCIA LO ANTES POSIBLE! - grita ruggero al teléfono, mi amigo está en el suelo totalmente inconsciente. Mi padre está haciendo llamada también.

- tranquilo Tragón... - sollozo - vas a estar bien. - tomo su mano

(...)

Hay muchos paramedicos en la casa, no se cómo le ha hecho ruggero, pero ahora mismo acaba de aterrizar un helicóptero de primeros auxilios.

Mi amigo se encuentra en el sofá, han curado sus heridas, tiene golpes en su estómago, nada grave por suerte, su labio estaba abierto, así que le tuvieron que poner unas puntadas. Estoy a un lado de él, mirándolo dormir, mi padre y ruggero están hablando con los médicos afuera, también ha llegado la policía.

Al cabo de unos minutos, todos se marchan de la casa. Quedando de nuevo solo nosotros cuatro. Papá camina hacia mi, y me toma del hombro consolandome

- ¿Cómo es posible que aún con puntadas se vea tierno? - reí triste, gire a ver a mi papá

- déjalo descansar, dijeron los doctores que en un momento estará bien. - me sonreí, gire a ver a ruggero, quien estaba dándonos la espalda mientras que habla por teléfono... Alcancé a escuchar que dijo

- ¡No me importa si tienes que matarlo! - susurraba - él es importante para Karol... ¡Tú estas para obedecerme! ¡Haz lo que te digo! - me paré, y caminé hacia él. No me vio - bien, espero tu reporte. - finaliza la llamada, se gira y me ve. - Karol...

- ¿Cómo estás tan seguro de que fue Ezra?

- ¿Acaso estás sorda? - contesta frío - ¿No acaba de escuchar lo que te dijo antes de desmayarse?

- Tal vez estaba delirando, no lo conoce, puede que se haya confundído.

Me rueda los ojos - ¿Por alguna ves podrías dejar de ser tan inmadura? - lo decía con un toque autoritario, me molesta que me hable así - ¡Agustín casi se muere! ¡Y tú sigues defendiendo ese hijo de puta!

- no lo defiendo... Solo me pongo también en su lugar, siempre es bueno ver los dos testimonios

- ¡¿Y no te basta con verle la cara sangrando a tu amigo?! Estás mal Karol... Muy mal... Pero esto no se va a quedar así, vas a ver qué cuando Agustín se despierte y te diga cómo fueron las cosas... Agh, vas a venir conmigo a pedirme perdón.

- Bien, de ahí en fuera. No.

Se va, se marcha de la cocina, está enojado, yo creo que... Ezra sería incapaz de hacer eso... Él... Él me a ayudado mucho, no entiendo la razón por la cual hiciera eso <suspiré> solo quiero que mi amigo ya despierte para que aclare todo esto. Sé que tal vez hay un mal entendido, y espero que se resuelva lo antes posible, pues según lo que acabo de escuchar en la platica de ruggero... Lo está buscando la policía.

(...)

Ha pasado una hora, estamos mi padre, Ruggero y yo afuera poniendo la comida.

- hija, tráete el salero de la cocina

- Si papá... - caminé hacia la casa, y al entrar me encontré con una gran sorpresa. - ¿Agustín? - estaba exactamente mi amigo en la sala acostado viendo las caricaturas con un montón de dulces

- oh, hola Karol. Me encontré estos dulces en tu despensa ¿Quieres? - me ofrece

Caminé lentamente a él - no puedes comer dulces... Son malos para tí...

- ¿Por?

- ¡Casi te matan wey! - se ríe

- no es para tanto, llevo ya un rato despierto, solo me duele el labio.

- pues ¿como no? Te hicieron puntadas

- ¡¿Que Me Hicieron Que?! - se para del sofá y corre hacia un espejo, en eso llegan los demás

- Agustín... ¡Te acabaste toda la despensa! - exclama ruggero al ver toda la basura de chocolates

- ¡HIJO DE PUTA! ¡ME ROMPIÓ EL LABIO! - corre hacia mi, y me envuelve en sus brazos - ¡Karooool! - hace pucheros - ¡Me veo horribleee! ¡No puedo salir a la luz así! ¡Ayúdame!

- Agustín, te vez igual de guapo así... Mira, con un poco de maquillaje se te va a resolver, tu tranquilo que esas punzadas no se ven...

- ¿Me... lo prometes?

- ¡Claro! Además te ves como un chico rudo, a todo el mundo le gustan los chicos rudos ¿No? - excepto a mi, jeje, me recuerda a Germán y eso hace que me dé dolor de cabeza.

- confío en ti Karol... - se acurruca más en mí

Mi padre ríe al ver que lo consuelo - Agustín, dejemos de payasadas, mejor hay que sentarnos, tenemos que platicar de quién te hizo esto, y como pasó exactamente - asintió con la cabeza, mientras que caminaba a sentarse aún abrazado de mi. Mi padre se puso en el asiento de en frente, mientras que ruggero se colocó a un lado de mi parado - bien, Comienza.

Me suelta - bien, me llevé tu auto papi, llegué al supermercado, compré las cosas, unos cuantos globos y gorros de cumpleaños para nosotros, para Karol era una corona. Bien... Salí del lugar con las bolsas, y me encontré con un hombre hablando por teléfono, esa persona dijo "si, gracias por lo de la fianza, y no sé preocupe, yo resuelvo lo de su hija y ese empresario de cuarta" lo cual me recordó a lo que dijeron en la mañana. El hombre volteó y me miró, me dijo "¿Que quieres? ¿Viniste al cumpleaños de tu amiguita?" Se rió... Entonces yo solté las bolsas y le dije "¿Cómo lo sabes?" Ahí fue cuando dejó de reír. Caminé hacia él y le dije "¿Ezra? Así que tú eres el hijo de puta del que tanto hablan" juro que me tomó desprevenido y... Me dio un puñetazo en la cara, se la devolví, y pues nos tomamos a golpes ahí... Todo iba bien, yo estaba arriba de él golpeando su rostro hasta que llegaron dos hombres más. Me golpearon hasta caer al suelo, traté de defenderme pero era imposible, eran como el doble de yo. Al final terminé en el suelo sangrando, la gente me veía pero no hacía nada, no llamaban a la policía ni nada, así que me paré, tomé las bolsas y conduje hasta aquí. Pero no pude soportar el dolor, cuando bajé del coche caí, ruggero me vio, me ayudó... Y... Aquí estamos - ¿Que mierda?

- ¿Estás seguro que era ezra?

- Muy seguro Karol, no lo conozco muy bien, pero pues creo que no fue más que suficiente para saber que era él. - mi padre y ruggero se dan una mirada, mi padre asiente con la cabeza a lo que ruggero se va a hacer una llamada. Mierda, tenía razón. Ruggero tenía razón, ellos dos se conocen. Ezra y Mónica se conocen... Esto es grave, muy grave, esto quiere decir que Ella siempre a estado un paso en frente a nosotros.

Oh no, esto realmente me asusta.