• CAPÍTULO 4 •

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- ¿Que?

- lo que escuchaste - puso sus manos en sus bolsillos del pantalón - quítate la ropa.

- estás loco... - me aleje de él

- bien, - caminó tras de mí... Mierda... Esto me está asustando mucho - entonces no habrá problema que valla y le diga a Miguel de tu salidita a una fiesta, cuaaando no puedes salir porque hay alguien que los quiere matar... - abre la puerta

- ¡Bien! ¡Esta bien! Lo haré... - Suspiré - pero que sea rápido.

Me subí mi vestido quitándomelo por completo, me subí a mi cama y digamos que me puse en pocición de "perrito"

Se escuchó la puerta cerrarse y sus pasos hacia mi...

... Unos segundos, y no había pasado aún nada... Abrí los ojos, y tenía a ruggero viéndome fijamente, Serio.

- la próxima vez que quieras burlar a mi seguridad, piensalo dos veces - me senté confundída - no te voy a hacer nada, aunque estés ufff - recorrió todo mi cuerpo con su mirada mientras se mordía el labio - no es lo correcto.

- ¿Le dirás a mi padre?

Se sentó a un lado mío - no, pero tienes que entender que es muy peligroso que te escapes, enserio eres muy boba e ingenua, la gente no es como te imaginas, hay mucha persona mala y peligrosa, una de esas es tu madre... Karol, ten cuidado...

Me le quedé mirando... Le sonreí

- gracias...

- no hay de que, ponte la pijama... - me la extiende, y me la coloqué... Al fin y al cabo estaba en ropa interior

- ¿Cómo sabias que no estaba?

- como lo dije... Eres muy tonta como para esquivar toda la seguridad que tengo. Me avisaron por una radio, yo les dije que te dejarán ir... Además, sabía que tramabas algo, te viniste a encerrar demasiado temprano sin cenar.

- mmm... ¿Porque me dijiste que me pusiera en 4?

- porque quería ver si lo hacías, no te voy a negar que te vez sexy solo en ropa interior... - me mordí el labio por instinto...

- ¿Enserio? - gatie hasta donde él estaba... Se tensó, me gusta verlo nervioso. Escuché como tragaba saliva fuertemente.

- Karol... - jadeó, no se por que mierda hago esto, creo que estoy caliente, me coloqué a horcajadas de él... - bebiste ¿Verdad?

Empecé a menear mis caderas sobre él

(¡Mierda estás ebria! ¡Detente!)

¡No estoy ebria JAJAJAJAJA!

Lentamente, y sensual, frotaba nuestras partes, tomé sus manos y las puse en mis caderas.

No lo dudó, y me apretó a su ya abultado miembro...

- ¿Crees que soy sexy? - (¡Cállate mierda!)

- ahh... Si, estás ebria...

- no estoy ebria... - me hacerque a su cuello, y empecé a repartir besos húmedos sobre este...

- ahh... - sentí como me apretaba más a él

... De un momento a otro, aún tomándome de la cadera, me dejó Acer fuertemente a la cama, él quedando sobre mí... Ahh... Extrañaba está sensación

Me miró, yo tenía abierta mis piernas para que pudiera entrar fácil a mi, sus manos fueron a las mías colocándolas sobre mi cabeza, las sujetaba con una sola mano, apretandome, mientras que la otra la tenía aún lado mío...

¿Cómo La Bella y La Bestia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora