Capítulo 21: Por favor, para.

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Mi cuerpo tiembla sin control al igual que mis labios, me deslizo en el suelo hasta chocar mi espalda contra la cama, mi respiración se vuelve más rápida, su sonrisa me provoca terror, donde estas Yoongi, ¿donde?

—Ay niño lindo — dice riendo — esperemos que a tu dueño no le moleste esto — vuelve a reír mientras con sus manos comienza a quitar su pantalón.
— Por favor — ruego negando con la cabeza — No me hagas daño..

El sólo rie y rie sin parar, en un momento mi cuerpo está sobre la fría y sucia cama, mis gritos son ahogados por sus manos, pienso en Yoongi una y otra vez. Se sentirá tan decepcionado de mi.
De una vuelta quedo boca abajo, un poco de tierra entra en mi boca haciéndome toser, él rie nuevamente y quita mi ropa de un par de tirones.

— Mira que cuerpo tan perfecto — Lo oigo decir antes de reír — Todo lo que Min Yoongi posee ahora lo tendré yo, que buena es la vida.
— Basta — suplico — por favor, para...
— ¡Cállate! — Grita golpeando mi espalda con su cinturón — Más te vale cerrar la boca.

No me atrevo a decir nada, cuando más diga es seguro que me irá peor, sólo me quedo callado esperando que en cualquier momento Yoongi entre por esa puerta, pero es imposible.
Siento como su pene entra en mi, sólo puedo soportarlo, oírlo gemir y decir tantas palabras que me lastiman.
Rie, golpea mi piel y succiona dejando marcas rojas por toda mi espalda, sólo cierro mis ojos y me aferro a las sábanas sucias esperando a que todo termine, oigo un agudo gemido antes de sentirlo salir de mi por completo.

— Bañate  — ordena — Iré por comida.
— S-si — digo titubeante.

El se coloca el pantalón y la ropa interior y sale de la cabaña cerrando con seguro desde afuera; no soporto y comienzo a llorar, me abrazo a mi mismo y cierro mis ojos intentando dormir sólo un poco.
El frío entra por una pequeña abertura en la ventana haciendo que la habitación quede fría, mi cuerpo tiembla por el frío. Busco algo para cubrirme pero no hay nada, mi ropa está totalmente desgarrada así que es imposible usarla.
Busco mi ropa interior y me la pongo, mi remera quedó destrozada prácticamente al igual que mi pantalón.
Quito la sábana de las extremidades e intento cubrir mi cuerpo con ella, aún así el frío sigue traspasando congelando mi cuerpo. Esto dejará secuelas, hasta puedo enfermarme horrible pero ahora es lo que menos importa.

— Yoongi — susurro — ¿Dónde estás?

(...)

•Penitenciaría•

— Sólo espera un poco más — digo cerrando mis ojos — voy a encontrarte mi lindo niño, sólo espero que ese maldito no te haya puesto una mano enzima por que ... lo mato. 

Cartas De Un Asesino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora