- Sigo sin saber que pinto yo aquí- protesta de nuevo Lydia cruzándose de brazos.
Ahora se encuentra en un laboratorio enorme junto con Charles, las dos chicas y el chico que fueron a por ella (que se llaman Raven, Tormenta y Scott), un profesor más de la escuela que se llama Hank y otro chico rubio llamado Peter.
Todos llevan allí un rato, hablando con Lydia e intentando convencerla de que ese es su sitio, pero ella no cede. No le ve ningún sentido a todo eso; ella siempre ha sido alguien insignificante, una simple delincuente que ha vivido encerrada casi toda su vida. No, no tiene poderes. Está segura.
- Tu madre era ninfa, ¿no?- pregunta de nuevo Charles.
- ¿Cómo sabes eso?- contesta totalmente desconcertada la chica. Ese hombre está dándole mucho miedo con todo lo que sabe sobre ella.
- Recuerda, tenemos poderes- dice el otro profesor divertido.
- Osea, que todos podéis husmear en mi cabeza, ¿no?- vuelve a decir ella impaciente.
- No, solo algunos. Cada uno tenemos lo nuestro.Lydia les mira a todos duramente para finalmente resoplar y asentir con la cabeza.
- Si, era ninfa. Pero eso no veo que tiene que ver con los mutantes.
- Bastante, la verdad- comienza a explicar Tormenta. Es una chica bastante llamativa, ya que tiene ojos claros y pelo platino, pero su piel es oscura-. Todo lo mitológico suele tener relación con nosotros. Yo vivía en Egipto antes, y encontré muchos jeroglíficos hablando sobre criaturas divinas que podían desplazarse muy rápido, o que tenían fuerza paranormal o telequinesia. En Europa, pasaba lo mismo.
- Al final todo se reduce a tener poderes. Poder hacer algo que la gente normal no puede hacer... esos somos nosotros- termina por aclarar Hank.
- Pero yo no tengo de eso- vuelve a decir Lydia por quinta vez, cansada de repetir lo mismo-. No soy especial, no sé hacer nada de lo que hacéis. Ni me teletransporto, ni leo pensamientos, ni doblo cucharas con la mente ni nada de eso.
- Pero antes tenías alas- vuelve a interrumpir Charles-, ¿no es cierto?- Lydia le mira fijamente con mirada penetrante, y el hombre ríe ligeramente antes de hablar-. Me lo tomaré como un si. Bueno, Lydia, pues la gente normal no tiene alas. Eso ya es algo.
- Si, pero es que resulta que ya no las tengo. Así que no soy "especial" o como lo digáis aquí- contesta ella bruscamente-. Llevo años sin hacer nada importante con mi vida, no pretendáis hacerme creer que tengo un don o algo así, porque no va a servir de nada.
- ¿Siempre eres tan testaruda?- pregunta por primera vez Raven, que se ha limitado a observar la conversación y a estudiar a la chica nueva con la mirada.
- Si, bueno, creo que esa es mi única cualidad. Ser cabezota y borde son mis especialidades- contesta irónica Lydia con fastidio.
- Confía en nosotros, Lydia. Si estás aquí, es por algo.
- Profesor, con todo el respeto, tengo mis dudas. Resulta que llevo toda mi vida conmigo misma, y sé muy bien como soy.
- Eso no tiene porque significar nada- interviene también por primera vez Scott-. Yo tampoco hacía nada antes, pero descubrí mi poder hace unos meses. Aún estoy aprendiendo a controlarlo.
- Pues muy bien por ti, pero yo no voy a ser una de vosotros. Nunca lo he sido. Si, tenía alas y soy medio ninfa; pero no queda ni rastro de mis alas y no me dedico a cantar por los bosques.
- Es todo muy diferente a como lo imaginas- vuelve a decir el profesor-. Cuando lleves aquí un tiempo y hayas descubierto lo que puedes hacer, verás como cambia todo...
- Espera espera- le interrumpe Lydia al oír su última frase- ¿"llevar aquí un tiempo"? ¿Me tengo que quedar?
- Se supone- contesta Tormenta encogiéndose de hombros.Lydia les observa a todos detenidamente y ve que lo dicen enserio. Entonces ríe con sorna y niega con la cabeza antes de hablar.
- Llevo años encerrada en un sitio contra mi voluntad, ¿creéis que me voy a meter en otro sitio nada más salir de allí, solo porque una panda de pirados cree que tengo poderes? No, gracias.
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Wingless || Ben Hardy
FanfictionPara Lydia la vida parece ser una pesadilla que nunca acaba y de la cual tiene que sobrevivir día a día, enfrentándose contra todo aquel que se cruza en su camino y teniendo que hacerse respetar ante los ojos de todos para poderse asegurar un día má...