Wingless || Ben Hardy

Capítulo 8. Primeros frutos.

  - Tienes que hablar con Charles.

Lydia mira al chico durante unos segundos antes de resoplar y pasarse una mano por su pelo frustrada. La chica decidió hace poco contarle a Warren lo que le pasó hace unos días con Raven en el laboratorio, ya que no conseguía quitárselo de la cabeza y no sabía qué hacer. El rubio ha insistido desde el principio en que debe hablar con su profesor para saber que fue exactamente eso, pero por una parte la chica no está tan segura; en realidad, para ella es algo totalmente desconocido que llegó a asustarla en su momento.

  - Lydia, si no se lo dices vais a seguir haciendo pruebas para nada- continúa argumentando Warren acercándose a ella, que está sentada en la cama-. Al fin y al cabo, eso que te pasó es lo que lleváis buscando desde hace mucho tiempo: tus poderes.
  - Ya, pero hace nada yo era alguien insignificante, y ahora de repente veo alucinaciones o algo así. No sé ni que es lo que tengo.
  - Por eso tienes que hablar con él, para poder ponerle un nombre. Además, puede que él ya lo sepa. Recuerda que puede leer la mente de todo el mundo en cualquier momento.

Ambos se miran mutuamente tras esas palabras, y ella acaba por asentir. Su amigo tiene razón, debe plantarle cara a la situación y no tenerle miedo a lo desconocido. Y como él le ha dicho, en definitiva eso es lo que habían estado buscando con esos experimentos.

  - Iré a buscarle- termina por decir Lydia mientras pone rumbo a la puerta de la habitación del rubio.

Este sonríe satisfecho y con algo de suficiencia, sentándose en su cama mientras observa a la chica ir hacia la puerta.

  - Sabes que siempre tengo razón.

Tras las últimas palabras de Warren, la chica solo rueda los ojos y termina por salir de la habitación. Camina con los pasos más decididos que ahora mismo puede dar hacia el despacho de Charles, y mientras recorre el camino recrea la situación en su mente para poder contarle al profesor el mayor número de detalles posible. Enseguida llega a su destino, y suspira una última vez cuando, tras llamar a la puerta, la amable voz del profesor le indica que puede pasar. Al entrar en la sala el hombre sonríe y le invita a tomar asiento.

  - Cuéntame, ¿qué te trae por aquí?- pregunta cuando la chica ya está frente a él.
  - Yo...- Lydia no sabe como empezar a contarle todo lo que le preocupa, y por un momento tiene la esperanza de que el profesor lea sus pensamientos y así ella pueda ahorrarse toda la historia, pero eso no pasa; el hombre la observa atentamente esperando sus palabras- hace poco me pasó una cosa que creo que podría ayudarnos en nuestras investigaciones sobre mis...cualidades.
  - Entiendo- termina por decir Charles con mucha curiosidad.

Lydia le cuenta al hombre todo lo que pasó, como se sintió durante esas visiones y después, incluyendo todos los detalles posibles y respondiendo a las preguntas que él le hace. Finalmente hay unos segundos de silencio, en los que Charles reflexiona detenidamente sobre todo lo que acaba de contarle la chica, y ella solo espera expectante y nerviosa a su respuesta.

  - Lydia... creo que debo decirte algo que me lleva inquietando desde hace un tiempo- termina por decir él con expresión seria.
  - Te escucho.
  - Hace tiempo que no puedo leer tu mente, y a Jean le pasa lo mismo- esa confesión sorprende un poco a la chica, que hasta ese momento no sabía nada. Ella solo asiente para que Charles continúe-. Pensé que era algún problema relacionado con nuestros poderes... pero esto me demuestras que no, que tu mente es la causante de todo esto.
  - ¿Es algo malo?- pregunta inmediatamente Lydia con preocupación.
  - No, al contrario- se apresura a decir él con una sonrisa-. Tu mente es muy poderosa, Lydia. Lo que me acabas de contar es un claro signo de clarividencia.
  - ¿Y eso es...?

El profesor Xavier ríe ante la confusión de la chica, y ella también lo hace pero por puro nerviosismo. Aún no sabe que es lo que pasa en su cabeza, pero estar a punto de descubrirlo le produce una sensación de impaciencia ciertamente agradable.

  - Clarividencia es cuando puedes presenciar lo que está pasando en otro lugar en ese momento; cuando tu mente puede ver lo que está ocurriendo en otro lugar. No ves el futuro, porque lo que tu me has contado estaba pasando simultáneamente en otro sitio; simplemente tu cabeza puede ver lo que ocurre en otro lugar como si se encontrara allí en ese momento.

Lydia asiente asimilando aquello, y acaba por entenderlo todo e inevitablemente se sorprende. Ella, quien hasta hace bien poco era alguien totalmente normal sin nada destacable, puede presenciar cosas que ocurren en otros lugares. Y lo más importante, es una mutante.
Aún así, todavía queda una pregunta por responder en la cabeza de la chica.

  - Charles, pero aún hay algo que no veo relacionado con esto- el hombre sigue prestándole toda su atención a la chica para que continúe-. ¿Qué tienen que ver mis poderes con que Jean, tú o cualquier otra persona que pueda leer la mente no pueda meterse en mi cabeza?

Ahora es el profesor el que reflexiona durante un rato, y Lydia le observa con cierta impaciencia hasta que por fin vuelve a abrir la boca.

  - Aún no lo sé seguro, tendría que realizar más pruebas... pero puede que tu único poder no sea el de la clarividencia.

Ahora ella pone cara de no entender nada, frunciendo el ceño y mirándole con confusión.

  - ¿Cómo? Si no he hecho nada más a parte de...
  - Si, en realidad si lo has hecho, y que no podamos leer tu mente es una prueba de ello que hasta hace bien poco habíamos pasado por alto- Charles sonríe satisfecho por sus conclusiones, y acaba soltando sus pensamientos ante la mirada inquisitiva de Lydia-. Que puedas bloquear tu mente, ya sea consciente o inconscientemente, demuestra que eres capaz de crear una especie de protección sobre ti que impide que te afecten algunos poderes. Y eso, Lydia, es una cualidad muy valiosa. Si la logramos desarrollar totalmente, quien sabe lo que podrías llegar a lograr.
- Un momento- interviene Lydia al rato de estar callada, asimilando toda la información-. Entonces por eso no pudiste ver lo que me había pasado, a pesar de que fuera hace una semana y que no he parado de pensar en ello.
- Efectivamente- termina por confirmar Charles con una sonrisa de satisfacción por haber logrado descifrar eso que llevaban buscando desde hace un par de meses-. Tú has estado creando campos de fuerza a tu alrededor sin darte cuenta, y por eso no he podido ver nada; ni Jean, ni cualquier otra persona podría haber hecho algo contra ti con sus poderes.

Ahora, la chica solo observa al hombre desde su asiento sin poder articular palabra. No solamente es capaz de trasladar su mente a otros lugares, si no que también puede establecer campos de fuerza a su alrededor. Dicho así, si que parece algo impresionante y, en cierto modo, invencible.
En realidad, ¿Quién puede decir que es capa de resistirse a los poderes de otros mutantes?