Capítulo 27. Two pieces.

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Warren y Lydia permanecieron unidos en ese fuerte abrazo durante bastantes segundos, disfrutando de nuevo de la sensación de estar juntos y la cual casi habían olvidado. Ahora el rubio se ha acomodado junto a la chica en su cama, estando sentados uno frente al otro algo nerviosos por todo lo que se tienen que decir y, a su vez, sin dejar de sonreír.

- Entonces, ¿estás bien?- es lo primero que pregunta Warren con preocupación.
- Estoy perfectamente, no te preocupes- asegura Lydia con una leve sonrisa que, ante sus siguientes palabras, pasa a ser una burlona-. No soy yo por la que hay que preocuparse, precisamente. A mi no me tuvieron atada al techo de ningún sitio ni he estado desaparecida casi dos meses.

El chico también ríe tras escuchar de nuevo el sarcasmo de la joven después de tanto tiempo, para al final empezar a negar con la cabeza mientras suspira levemente.

- Si no llega a ser porque me bajaste de ahí y volviste a por mi para traerme de vuelta, puede que no lo hubiera llegado a contar- termina por admitir Warren cogiéndole la mano cariñosamente a su acompañante.

En verdad, desde que el chico despertó al día siguiente de estar en la mansión y le contaron todo lo que pasó y cómo Lydia cayó inconsciente mientras estaba rescatándole, Warren no ha dejado de pensar que el que ella se encontrara así era en parte culpa suya. La chica nota como el rubio está algo decaído, y no tarda en apretar un poco más el agarre de sus manos antes de hablar.

  - Tampoco tienes que olvidar que el que aguantó allí tanto tiempo y soportó torturas sin soltar ni una sola palabra fuiste tú, Warren. No te quites méritos por nada.
- Ya me han contado que aquí creíais que me había largado con Erik y Psylocke porque yo había querido. Supongo que me teníais todos como un traidor y un cabrón desde entonces- termina por decir el rubio con una risa con sorna. No da tiempo a que Lydia diga algo al respecto, ya que Warren sigue hablando-. El día en el que me fui recuerdo que salía de tu habitación temprano, después de pasar la noche juntos... en realidad estaba un poco distraído pensando en todo lo que había pasado aquella noche- la chica no puede evitar sonreír de medio lado al recordar aquella última noche en su habitación-. Entonces escuché algunos pasos detrás de mi, y yo me giré pensando que seguramente sería Charles, pero solo vi a Erik. A partir de ahí no recuerdo nada hasta ya estar en aquel sitio. Y bueno, básicamente querían información; estaban empeñados en que yo sabía cosas sobre los X-Men, y como sabes yo apenas sabía lo poco que tú me comentabas de los entrenamientos, y además veía absurdo que Erik me preguntara a mi sobre vosotros cuando se supone que él tenía más relación profesional.
- Por lo visto Charles cada vez le ocultaba más información, y se ve que eso le ponía de los nervios- comenta Lydia al rubio, tras lo cual él asiente.
- Supongo que sería eso, porque estaba desquiciado. No tardaron en empezar a hacerme daño... tanto en forma de heridas como usando diferentes sustancias que me inyectaban. Y debo decir que no generaban una sensación precisamente agradable- tras este comentario, Warren esboza una sonrisa más parecida a una mueca de disgusto que le deja más que claro a Lydia que, todo lo que el chico vivió en aquel sitio, no ha abandonado su mente del todo-. Aunque al principio resistía como podía, los últimos días me notaba cada vez más débil, y en realidad tampoco sé exactamente cuándo quedé inconsciente del todo. De vez en cuando abría los ojos y veía que estaba ahí colgado, pero el agotamiento me hacía volver a cerrar los ojos.

Lydia, al imaginar todos esos momentos que Warren le está contando y cómo debía dolerle todo aquello, se acerca un poco más a él para coger ahora sus dos manos mientras le mantiene la mirada fijamente, esperando sus siguientes palabras con paciencia.

Wingless || Ben HardyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora