Capítulo 9. Calidez.

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- Cállate- dice Lydia de forma cortante pero sonriendo, y ahora Warren también sonríe de medio lado ante su reacción.

Desde que se descubrió el poder de Lydia las pruebas y exámenes de la chica se han relajado bastante durante la última semana, ya que la tarea de encontrar sus poderes (que era la más compleja y rigurosa) ya está completada; así que ahora la joven tiene más tiempo libre.
Hoy, por ejemplo, Lydia y Warren están toda la tarde juntos dando vueltas y hablando; llevan un rato riéndose y metiéndose el uno con el otro mientras pasean por los alrededores de la Escuela Xavier. Esa libertad que sienten para poder decir lo que quieran y como quieran sin tener que pararse a pensar en si decirlo o no es lo que les hace querer pasar tiempo juntos; los dos pueden ser ellos mismos y divertirse sin preocuparse por las formas.

  - ¿De verdad te crees importante por haberle dado una paliza a un señor rico y cuarentón?- vuelve a contraatacar el rubio mientras niega con la cabeza-. No, perdona. Yo he dado enormes palizas a decenas y decenas de mutantes, cada uno con poderes distintos.
- Bueno, puede que ese solo fuera un simple humano, pero también he acabado con grupos de hasta veinte personas, y sin necesidad de pegarles.
- ¿Y entonces qué hacías con ellos?
- Les drogaba.
- ¿A todos a la vez?- pregunta Warren sin terminar de creerlo.
- ¿Tú sabes el efecto que tienen unas copas de Champán servidas por una chica con vestido ajustado y piernas bonitas?- contesta ella también a modo de pregunta, y ahora con una sonrisa burlona.

Warren está ligeramente sorprendido por la historia de la chica, pero no deja que eso se refleje en su rostro para no terminar de darle la razón a ella.

- ¿Por qué hiciste eso?- pregunta de nuevo el chico, que verdaderamente se ve intrigado por esa anécdota.
- Bueno, digamos que el hombre del que me tenía que encargar era un político muy importante, y obviamente estaba rodeado por algunos guardias y personas haciéndole la pelota en la fiesta en la que le conocí. Tenía que asegurarme de que nadie me viera, y así lo hice. Me ocupé de todos echándole unas cosas a las botellas y sirviéndolas sonriendo- al terminar de relatar su historia Lydia se encoge ligeramente de hombros, como si lo que acaba de explicar fuera una tarea natural y obvia (aunque en realidad, para ella fue así durante mucho tiempo).
- ¿Qué querías de él?- vuelve a preguntar Warren con interés.
- Lo que siempre me pedían de todo el mundo: su dinero. Conseguí varios miles de dólares de su caja fuerte, y otros miles entre algunas joyas que encontré- Lydia vuelve a girase hacia él para mirarle con una sonrisa remolona-. Admítelo, a parte de tener más recursos, hago las cosas con mucha más elegancia.

Hay unos segundos de silencio en los que ambos siguen caminando, y Lydia observa de reojo al chico esperando su rendición. Finalmente, y tras reflexionar concienzudamente sobre su próxima respuesta, él acaba negando con la cabeza antes de hablar.

- Nada, sigues sin superarlo. Nunca vas a poder comparar el derrotar a un mutante con poderes a derrotar a un simple humano, por muy asquerosamente rico que sea.

Ahora es Lydia la que niega indignada y resoplando sonoramente ante la testaruda posición de Warren. El andar pensando en otras cosas y sin prestar atención a donde pisan sus píes hace que, tras unos segundos, dé un traspiés con una raíz que ha levantado el suelo del jardín; no le da tiempo a reaccionar del todo, y cuando cree que va a chocar totalmente contra el suelo, nota como el fuerte brazo de Warren la coge y la libra de la inminente caída con un rápido movimiento. Todo ocurre en un momento y, para cuando la chica vuelve a la realidad, se encuentra entre los brazos del chico, rodeada fuertemente por ellos y pegándola a él. Ambos se miran el uno al otro unos instantes, Lydia con su respiración algo agitada por el sobresalto de la caída de hace un momento, y finalmente es él quien esboza una sonrisa de medio lado mientras habla y aún mira fijamente a los ojos de la chica.

Wingless || Ben HardyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora