Capítulo 16. Descubrimientos.

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La súper fuerza de Lydia fue muy fácil de controlar para ella, ya que solo tuvo que aprender a ser consciente de ella para que dejara de depender de impulsos, y una vez dominado eso todo continuó fácilmente. La clarividencia acabó siendo también algo muy sencillo, y ahora la joven podía usarla a su antojo sin prácticamente ningún problema. Lo único que le queda por hacer totalmente suyo son sus campos de fuerza, de los cuales aún no ha podido sacar provecho; su mente aún se ve protegida por esa fuerza mental que la chica posee, pero lo hace de forma totalmente involuntaria, sin que ella pueda saber en que momentos se ve protegida y en cuales no; y eso, precisamente, es lo único que le falta por perfeccionar. Finalmente fue cierto que Peter a partir de ahora iba a entrenarla para ayudarle con ese tema, y no tardaron más de un par de días en ponerse manos a la obra.
Lydia atraviesa la puerta del laboratorio lista para comenzar en su primer día de entrenamiento con Peter, pero una pequeña sorpresa se genera en ella cuando ve que, además de su amigo, también está ahí Jean. Lydia les sonríe a ambos mientras se acerca a ellos, con algo de confusión en su mente.

- ¿No íbamos a practicar tú y yo?
- No, amiga. Yo soy tu supervisor, el "jefe", pero para trabajar en esto vamos a necesitar a alguien que nos diga si se puede leer tu mente, ¿no?- Lydia asiente-. Pues para eso tenemos aquí a nuestra querida pelirroja.

Tras decir esto Peter señala a Jean de forma teatral, y la aludida sonríe con entusiasmo y saluda con la mano a su amiga mientras exclama palabras de emoción:

  - ¡Qué interesante!

Lydia pone ligeramente los ojos en blanco ante tanta emoción, pero inevitablemente ríe por el gesto de su amiga y acaba asintiendo con la cabeza.

  - Bien, pues vamos a ello.

Así, los tres comienzan a trabajar en la mente de la chica; sus amigos le van indicando qué hacer en función de lo que Jean les dice y lo que ven que puede funcionar, y poco a poco parece que Lydia puede ir tomando cada vez más consciencia acerca de sus campos de fuerza.

  - Es un alivio que esto vaya más rápido que el resto de poderes- comenta la chica tras haber conseguido en un par de ocasiones hacer aparecer y desaparecer la barrera de su mente.
  - En realidad, yo creo que eso es gracias al entrenamiento que has tenido con los demás poderes- empieza a opinar Jean-. Quiero decir, cuando empezaste con ellos te costaba mucho dejar la mente en blanco y centrarte en producir cierta sensación o hacer ciertas cosas, pero ahora ya lo has convertido en algo natural en ti.
  - Claro, ahora todo eso que has aprendido lo estás aplicando en esto, y eso es lo que hace que te sea mucho más fácil controlarlo- añade también Peter-. Supongo que si, por ejemplo, hubieras dejado la clarividencia para el final y esto lo hubieras trabajado en primer lugar, pasaría lo mismo.

Lydia reflexiona por un momento sobre toda esa información y finalmente acaba por encontrarle bastante sentido, a la vez que vuelve a encontrarse algo fascinada por otra cosa nueva que ha aprendido acerca de los poderes y como funcionan en la mente; en realidad, la chica no solo aprende todos los días acerca de como controlarse, si no que también sale del laboratorio con nueva información que le resulta bastante curiosa y útil.
Los tres se toman un pequeño descanso tras llevar trabajando un par de horas sin parar, y todos están verdaderamente satisfechos y sorprendidos con el resultado. Lydia en ese tiempo ha conseguido ser totalmente consciente de lo que hace con sus campos de fuerza, y ya puede hacerlo aparecer y desaparecer siempre que se lo piden.

- Charles no nos va a creer cuando se lo digamos... pero yo creo que esto ya está hecho- comenta al cabo de un rato Peter- Lo que queríamos lograr ya lo tenemos, Lydia. Creo que si practicamos una vez más ahora y volvemos a probar en un par de días para verificar que sigues controlándote, habremos hecho nuestro trabajo.
- Perfecto- responde Lydia con entusiasmo en su interior.

Wingless || Ben HardyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora