16. Calor

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NATALIA POV

Marina empezó a llorar y me abrió la puerta.
-ayúdame porfavor- le dije mientras entraba al hall, sus padres estaban en el salón y me miraron notaba incertidumbre, rabia y miedo, me quedé estática con Alba en mi pecho.
-Déjala en el sofá Natalia- dijo Marina pero antes de andar su madre me habló.
-arriba, arriba mejor- me acompañaron hasta el ático, me fallaban las piernas mientras subía las escaleras pero saqué fuerzas de donde no hay, seguí a Marina y abrió una puerta del hall del ático y dejé a Alba en la cama.

-¿Alba? ¿Me oyes?- Marina la acomodó y encendió varias velas para dar luz.
-vamos Albi...- tiritaba del frío, no hacía mucho calor en su casa, nada que ver con la mía, aquí había que ir en cazadora casi en la casa.
-Tú, ¡hija de puta!- me levanté y vi al padre de Alba acercarse a mí y sin quererlo ni beberlo me pegó un puñetazo, caí al suelo aturdida.
-¡papá!¿¡Qué haces?!- gritó Marina alejándole de mí.
-Está hija de puta casi mata a Alba ¿No lo ves?- gritaba el hombre, Marina le sujetaba.
-Ella no ha sido, ¡papá para!- no podía moverme estaba congelada y aturdida, entiendo su enfado pero no me salen las palabras.

La madre de Alba sacó al padre de la habitación y cerró la puerta, Marina se acercó a mí.
-¿Estás bien?- me tocó la cara y me apoyé en la pared.
-yo no he sido...- dije empezando a llorar
-lo sé, tranquila...- suspiró y me miró.
La madre de Alba apareció de nuevo en la habitación y se acercó a mí, yo seguía sentada apoyada en la pared
-Toma...- se acercó y me dio una manta bastante grande, me envolvió con ella como pudo- perdona por todo.., es confuso.

Le hice una mueca y Marina me abrazó, empezaba a generar calor pero estaba fatal, demasiadas cosas en tan poco tiempo.
-...- gruñó Alba que estaba en la cama, Marina y su madre se giraron y se arrodillaron a los pies de la cama, yo no veía desde el suelo.
-Alba...¿Qué ha pasado?- preguntó su madre, su padre abrió la puerta de nuevo y sin dirigirme una palabra se apoyó en la pared de pie mirando a Alba.
-venga Alba tranquila...- Marina la tocaba la frente.
-Max....- balbuceó un poco- fue Max...

Marina y su madre se miraron aturdidas, y con razón, supongo que ellas no sabían nada, se giraron a mirar al padre, él pegó un puñetazo a la pared y salió cerrando la puerta.

La madre salió de la habitación y trajo otra manta, se la colocó a Alba y se quedó con ella, Marina se acercó a mí y se sentó a mi lado.
-perdona por todo...- le caían lágrimas y yo estaba en shock, no podía reaccionar notaba el frío todavía en mis huesos, no me quiero imaginar Alba...- lo siento por desconfiar en ti...
-no te preocupes...es normal- se abrazó a mí apoyando su cabeza en mi hombro, lloraba sin cesar por todo y yo la entendía.

-¿Nat?...- escuché a Alba llamarme, desde mi posición no la veía, su madre se giró y Marina me ayudó a levantarme para acercarme a ella, tenía algo más de color.
-Alba....yo...- no me salían las palabras, me miraba y supe que no hacían falta, solo con vernos ya estaba todo solucionado, saqué una mano de mi manta y acaricié su mejilla.
-te quiero- dijo en un hilo de voz, apoyé mi cabeza al lado de la suya y notaba la mirada de Marina y su madre confusas por todo.
-quédate Natalia- dijo su madre- porfavor...
-no quiero que por mi culpa os pase algo...- me giré para verlas- ellos no son como yo...
-lo sé- dijo Marina- pero haznos el favor...

Al final decidí, colocaron un par de mantas en el suelo como cama, y ahí me tumbé, me dolía un montón el hombro de tirar montaña abajo a Alba, me dolía todo.
Solo quedaba Marina en la habitación, tumbada en la cama con Alba, se levantó y se sentó en las mantas junto a mí.
-¿Por qué Max?- me preguntó.
-no sé si debo decírtelo- no sé si Alba estaría de acuerdo, es ella quien tuvo el problema.
-¿tan grave fue?- me agarró del hombro malo y solté un gruñido de dolor- perdona...yo...
-ya está, tranquila- me tumbé de nuevo con alguna lagrima sobre mis mejillas.
-os dejo, voy a bajar a comer algo, a ver si hay algo que eso es otra cosa- me sonrió tímidamente dio un beso en la frente a Alba y salió por la puerta.

Estaba muy cansada asi que decidí dormir, pero tenía frío, a pesar de tener 3 mantas y de sudar, notaba el frío en mis huesos y me desvelaba.
La madre de Alba abrió la puerta y se agachó hacia mí.
-te he traído un té, bébetelo porfavor- asentí con la cabeza y saqué una de mis manos de la manta y agarré la taza, me sonrió y se fue de la habitación.

Lo bebí despacio, estaba caliente y me ayudó mucho, dejé la taza en la mesa y Alba me miraba desde la cama.
-pensaba que dormías- me acerqué torpemente a ella- ¿como te encuentras?
-mejor...- sonrió tímidamente y golpeó la cama- túmbate conmigo porfi...

Sonreí y me tumbé al lado de ella, ella boca arriba y yo de lado mirándola.
-pensé que te perdía Alba- unas lágrimas caían de mis mejillas y Alba torpemente me las quitaba.
-estoy bien ¿ves?- suspiró tiernamente- gracias a ti.
-te quiero Alba, y cuando me entere de dónde está ese capu...- Alba me interrumpió besando mis labios, no me lo esperaba pero desde luego consiguió su propósito, me despejó la cabeza y seguí besándola un rato hasta que se separó.
-no pienses en eso ahora Natalia- me miró algo sonriente y entrelazó mi mano, yo cogí mi manta y la tapé a ella también, no recuerdo que pasó lo siguiente porque me dormí.

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Siento que solo haya un punto de vista en este tipo de ocasiones, pero es obvio que en este caso solo puede hablar Nat ya que Alba está semi inconsciente.
Gracias a todas las que votais la historia, la comentáis y compartís ya llegamos a las 2K views !!!
Os quiero!!! ♥🤘

La Guerra // ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora