3. Deudas

5.4K 280 37
                                    

ALBA POV

Esperé detrás de la puerta a que el sol se escondiera del todo, no teníamos suministros de luz la mayoría de los días, eso ayudaba a mi discreción.
Abro la puerta y ando sigilosamente hasta llegar a la casa de Max, aproximadamente 50 metros más lejos de la mía.

Me cuelo en su jardín y tocó el cristal de la ventana, Max tarda poco en aparecer.
-¿Otra vez Alba?- susurró al verme.
-necesito más pastillas, las últimas lo prometo- sabía nada más salir por la puerta que iba a ser difícil, Max no es un chico de fiar, y demasiados favores me ha hecho ya.
-Te conozco Alba, no va a ser la última vez que aparezcas por aquí...
-las necesito...- me acerqué a él- por favor.

Me tocó la barbilla con una media sonrisa que me daba bastante asco.
-me lo tienes que pagar de alguna forma- afirmaba con una sonrisa perversa.
-sabes que no puedo...- me daba miedo sus intenciones.
-hay una manera...y todas las deudas desaparecerán- me agarró de la cintura y me pegó más a él.
-no creo que sea lo mejor- estaba muy nerviosa.
-podemos divertirnos un rato...
-no, de verdad que no...no puedo hacer eso...
-puede empezar por algo más fácil...- me agarró la mano y me la colocó en su paquete- jugamos un ratito y las pastillas son tuyas...
Me susurraba al oído mientras presionaba mi mano contra su miembro, tenía miedo, mucho miedo, también sé que es la única manera de conseguir las pastillas...y de alguna manera pagar mis deudas.
-venga Alba un jueguecito de nada- me tocó el pelo y se desabrochó el pantalón.
-no, espera-
-¿Qué?
-aqui no...- me agarró del brazo saltamos la valla y me empotró contra una pared, todo estaba oscuro.
-tus pastillas están esperando...- susurró bajando sus pantalones de nuevo.

No quería hacer esto, ¿En qué me había convertido? ¿Es todo esto necesario? Decidí que cuanto antes empiece antes acabo... ojalá me perdone mi familia si algún día se enteran de esto...

NATALIA POV

No podía dormir, podría aprovechar para vigilar a Alba, me puse una chaqueta militar y una linterna, salí con cuidado de la casa sin llamar la atención y me dirigí a la calle principal.

Todo estaba oscuro, en la ciudad hay un montón de farolas pero aquí nada, hay días que hay luz y otros que no, en nuestra casa siempre hay, es un privilegio del cual me alegro de tener.

Llegué a un punto que me pareció perfecto, esperé detrás de una valla hasta que se abrió la puerta de su casa, salió sin hacer ruido y se metió en la casa de su vecino, apenas 50 metros de la suya.
-¿Dónde vas Alba...?- preguntaba en voz baja mientras la observaba.

En el sitio donde estoy no se escucha del todo bien, sé que habla con alguien, parece que no está muy contenta, veo a un chico que la agarra del brazo entre la penumbra y la estampa contra la pared, me asusté, el chico se bajó los pantalones.
-No me jodas Alba- estaba muy enfadada, ¿Por qué hacía eso? Estaba totalmente en contra de la ley, decidí que no quería ni ver ni escuchar más, así que me levanté de mi escondite para parar esa escena.
-¿Pasa algo?- interrumpió mi compañero detrás, me giré y me asusté.
-Joder Mikel, ¿Qué coño haces?- pregunté sobresaltada.
-eso debería preguntar yo...- me giré para mirar al sitio de antes pero nada, no había nadie, se habían esfumado- ¿Estás bien?
-No me toques- dije molesta- he salido a tomar el aire...
-perdona...no te vi en la habitación y pues me preguntaba donde estabas...
-pues ya lo sabes- dije seria saliendo de la valla empujándole con el hombro.
-estás más rara desde el otro día...- dijo alcanzando mi paso.
-eres pesado de cojones ¿Nunca te lo han dicho?- me había jodido todo el plan, ahora no sabía que había pasado después...
-perdona, que mala ostia tenéis las mujeres de verdad...

Me acompañó hasta la casa de nuevo pero no compartimos ninguna palabra, me metí en la habitación y me tumbé encima de la cama mirando al techo.
Me angustiaba, por alguna razón me molestaba eso de Alba, que estuviera así con alguien, más allá de la ley me molestaba...
No parecía la misma chica que me miraba con pena por las pastillas, era totalmente distinta, un giro de 180°.
¿Por qué haría eso? No tiene sentido, no tiene sentido que me pida porfavor que le de unas pastillas y a los días se encuentre con un tío para follar...
He de reconocer que la rebeldía de Alba me pone un poco, pero fuera de mi cabeza, estaba aquí para evitar este tipo de problemas y en cuanto tenga pruebas de verdad, no dudaré en destapar todo esto.

ALBA POV

Me sentí sucia y estúpida, mi dignidad en el suelo por unas pastillas de mierda, dejé el bote encima de la mesa del ático y me metí en mi habitación, me alumbraba la luz de la luna a través del cristal.
Odio todo, odio que la vida me trate así, tener que hacer estas cosas por sobrevivir es una mierda, empecé a llorar, por todo, por mí, por mi familia, por todo lo que quedaba por culpa de unas personas que pagan sus conflictos creando bandos para que se maten entre ellos o se mueran de hambre, asqueroso... yo solo quiero vivir tranquila, sin tener que arriesgar mi vida por cuidar a los míos...

La Guerra // ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora