La Guerra // ALBALIA

43. Nuevo Piso

NATALIA POV

Me despedí de todos por la mañana a la hora del desayuno y ahora camino hacia la casa de Alba, camino sin miedo, veo un montón de gente por las calles y todos parecen muy felices, los comercios empiezas a abrir de nuevo y parece que por fin después de casi un año de terror, todo vuelve a la normalidad, tengo un dolor de cabeza interesante por la resaca pero continuo.

Antes de llegar al barrio de Alba me desvío un poco y me voy a otra zona, hace mucho tiempo que no voy a nuestro futuro piso y quiero saber si todo está en orden, camino entre calles llenas de árboles y veo a un montón de niños correr, esto nunca pasa en el centro, meto la llave en el portal y subo al 5, hay ascensor gracias a Dios.

Entro a la casa y me quedo mirándola un rato, hay un pequeño hall y se entra directamente al salón, hay una terraza y la primera puerta es una cocina, después hay un mini pasillo con 3 puertas, 2 habitaciones y un baño, la casa está sin decorar y apenas hay un par de muebles, decido ventilar un rato para que no se quede el aire compactado y salgo de nuevo en dirección a la casa de los padres de Alba.

Subí y llamé al timbre, me abrió Marina que me saludo con dos besos.
-Ya veo que aquí tampoco se bebió agua- dije riéndome.
-Pues anda que tus ojeras...- dijo Marina riéndose también, no me puedo llevar mejor con esta familia.

Entro al salón y está Rafi viendo una serie y Marina se queda mirándome.
-¿Quieres un Ibuprofeno?- me dijo yendo a la encimera.
-me harías un favor muy grande, ayer me pasé de cubatas- metió una pastilla en un vaso de agua y después de remover un rato me lo bebí.
-por cierto- interrumpió Rafi- Alba está en la cama si la quieres despertar tú...ya sabes que me odia un poco desde aquella vez- asentí riéndome y caminé a su habitación.

ALBA POV

Dormía plácidamente hasta que noté peso en la cama.
-Buenos días Albi- me dijo Natalia que estaba sentada mirándome con esa estúpida sonrisa que me vuelve loca.
-¿Ya estás aquí tan pronto?- dije estirándome.
-Bueno, son las 12, he venido bastante más tarde de lo normal por mi resaca...
-¿Las 12?- dije sorprendida- madre mía un día de estos me levantó a comer...- suspiré- así que resaca ¿eh?
-Si, María me dio demasiados cubatas y casi se me va de las manos, pero me fui a dormir- me acarició la pierna que sobresalía de la sábana.
-Bueno, ¿qué hacemos?- dije esperando alguna respuesta de Natalia, ella se tumbó a mi lado.
-Podríamos quedarnos así un rato, el sofá está ocupado por Marina y Rafi, y me apetece tumbarme.
-Vale, lo que tú quieras- me acerqué y la di un tierno beso que me devolvió sonriente.

-¿has pensado ya que vamos a hacer?- interrumpió después de varios minutos de silencio, empezó a tocar mi notable tripa.
-No, no tengo ni idea, pero quedan 2 meses, podemos empezar a pensar que hacer o esperar un poco más- digo mientras observo su mano en mi tripa.
-Bueno...yo tengo una sorpresa pero no quiero que sea precipitado y eso...- dijo Natalia algo avergonzada
- escupe, que quiero saberlo- acaricié su brazo.
-pero es que es sorpresa Albi...- se estaba haciendo de rogar, la conozco demasiado, la cogí de la cara y la empecé a besar, un beso nada sexual, nuestras lenguas bailaron un rato hasta que me separé.
-déjate de sorpresas y dime.
-ya tengo un piso para las 3, pero si no quieres ir tan deprisa podemos esperar a después del parto y eso...
-joder Natalia.

Me reincorporo un poco en la cama para poder mirarla mejor.
-¿Enserio?- dije incrédula.
-Y tan enserio, como puedes comprobar se me da muy bien buscar piso, y es más espacioso que el de tus padres- respondió con una sonrisa.
-tengo muchas ganas de empezar una nueva vida contigo- la rocé la mejilla- y con ella.

Natalia se deslizó hacia mi tripa y dejó un cálido beso en ella, para después levantarse.
-vamos a levantarnos, y como tú has dicho, tenemos dos meses para debatir todo- me cogió de la mano y me reincorporé.

Salimos al salón y nos unimos junto a mi familia a ver una serie, estaban todas destrozadas por la bebida y yo parecía una más.

Después de comer Natalia me ofreció ir a dar un paseo, me dijo que no muy lejos de aquí para que no me cansara así que me puse un pantalón de chándal ya que es lo único que me abrocha, y una chaqueta, ya empezaba a hacer bueno, estamos en abril, por lo que un paseo es muy agradable.

Anduvimos de la mano durante 5 min hasta llegar a un parque, pero un parque de niños no, un parque verde, lleno de árboles y de zonas para hacer picnic.
-no sabía que había esto por aquí- dije sorprendida
-no os ha dado tiempo a investigar, pero es realmente bonito el barrio- nos sentamos en un banco con las vistas al frente.

-quién me iba a decir a mí, Natalia Lacunza, que en menos de 1 año, la guerra me daría más cosas positivas que negativas- dijo cogiendo mi mano, yo apoyé mi cabeza en su hombro.
-quién me iba a decir a mí, Alba Reche, que enamorarme de la hija del general no iba a estar tan mal- nos miramos durante varios segundos, notaba su intensa mirada que me atravesaba, la misma mirada que me atravesó aquella vez que le rogué que no me quitara las pastillas, una mirada brillante complementada ahora por su sonrisa.
-Bésame Alba- dijo Natalia sonriente, no me esperaba que fuese tan directa, pero no dudé en cerrar distancias.

Reforcé mi agarre a su nuca y empecé a besarla, ella depositó su mano en mi cadera acariciándome, nos besábamos como si fuese la primera vez, bueno, de hecho la primera vez no hubo casi ni lengua, pero este beso refleja todo el cariño que nos tenemos, mordí su labio inferior mientras que ella registraba cada centímetro de mi boca con su lengua.

Estuvimos un rato más entre besos y charlas banales y decidimos volver a casa, mi madre había conseguido un trabajo en una tienda y mi padre seguía en aquella tienda de zapatos, Marina se veía con alguien a escondidas y solo lo sabía yo, me presentó al chico y le di el aprobado, aunque hasta que no conoces a una persona no te das cuenta de lo enamorada que estás de ella, como yo con Natalia, aún sigo sin saber el 100% de ella.

NATALIA POV

Pasó un mes desde que quedé con Alba en el parque, había recogido la mayoría de mis cosas del edificio y las llevé al apartamento, quería tenerlo casi todo preparado, de mientras, sigo pasando 2-3 días a la semana por casa de los padres de Alba, me encanta ver como nuestra niña crece, y tengo unas ganas terribles de cogerla en mis brazos y darle todo el amor que me ha faltado a mí de pequeña.

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Si hay fallos léxicos perdonadme a veces se me escapan 😰

¿Seguís con miedo? 😂

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~ Perita M ~ 🍐🖤