Epílogo Parte 2

4.9K 236 50
                                    

NATALIA POV

Abrí la habitación y entramos en silencio, cogí las dos almohadas de nuestra cama y tumbé a Alma sujetando su cabeza con cuidado en ella, la metí entre las dos almohadas y desabroché su cazadora, miré la hora en mi móvil las 2.30 de la mañana, sí que se nos había alargado la cosa.

Me giré y vi a Alba dejar la mochila y quitarse la chaqueta me acerqué por detrás y dejé pequeños besos en el cuello, acariciaba su tripa y subí mis besos a su oreja.
-Nat- jadeo Alba, se giró para quedarse cara a cara- está Alma durmiendo, no podemos...
No la dejé acabar porque la besé, nuestras lenguas bailaban y buscaban el poder, lo conseguí y mordí el labio inferior de Alba que soltó un gemido entre besos, la agarré del culo y saltó a mis caderas, la empujé contra la pared y es ella la que empieza a besar mi cuello y morder mi oreja, deslizaba mis besos por su mandíbula.
-te..tengo una sor..sorpresa- dijo entre jadeos- v..vamos al bañ...baño

Se agarró a mí mientras me devoraba y entré en el baño cerrando la puerta, estampé la espalda de Alba con algo de brusquedad contra las baldosas del baño.
-Quítamela...- dijo mirándome, le brillaban los ojos y los tenía muy dilstados- estoy muy cachonda Nat...
Le quité la camiseta y empecé a besar sus pechos.
-¿Quieres leche o que?- bromeó.
-calla...- dije lamiendo sus pezones y succionando su esternón, ella gemía como consecuencia mis acciones, subí mis besos a su boca y nos besamos fogosamente.

Alba se bajó y se quitó el pantalón bajo mi atenta mirada.
-Quítamela Nat...con la boca..- me señaló su tanga y me agaché, mordí la tela. Mientras bajo por sus piernas dejo pequeños besos y la miró con intensidad y lujuria, sus ojos brillan, se mordió el labio inferior provocándome.
-te has depilado...-dije mirándola desde abajo, ella se tocaba el labio provocándome más-
- sorpresa...
Me encendió muchísimo ver su clítoris totalmente desprotegido, abrí sus labios y no los de la boca, coloqué mi lengua buscando el bultito que provocará el placer en ella.
-Mmmh- gimió Alba que se abrió de piernas

Empecé a besar y succionar cada centímetro de ella, chupaba y cambiaba de ritmo constantemente notaba la mano de Alba en mi cabeza presionándome contra ella, movía mi lengua presionando su bultito, notaba sus pequeños temblores como consecuencia de mi acción, agarré su culo y con mi otra mano la penetré.
-Ah..- gimió Alba que arqueaba la espalda- v..vamos
Empecé a realizar movimientos suaves y fluidos contra ella, mientras movía mi lengua rápidamente por su clítoris, metí otro de mis dedos y noté la humedad en ella, la miré y me agarró de la camiseta levantándome.
-Como me estás poniendo..- dijo empujándome contra el lavamanos y besándome de nuevo, sus manos acariciaban mi cuerpo por debajo de la camiseta y sujetaba mi mandíbula mientras me besaba, me quité la camiseta y el sujetador, Alba me miraba deseosa de mí y me quité toda la ropa que me quedaba, Alba me empujó hasta meterme en la bañera entre besos.
-Agáchate, túmbate- dijo seria pero con una sonrisa pícara.

La hice caso y me tumbé, me abrí de piernas y ella dió el agua, se colocó encima de mí estirada y me empezó a besar, el agua tardó en calentarse y caía sobre Alba, solo me mojaba de pechos para abajo, me siguió besando y bajó sus besos hacia mis pechos, me incliné hacia atrás por el placer.

Se acomodó un poco y sin previo aviso colocó su mano en mi clítoris y empezó a hacer círculos presionando mi órgano produciendo un calor inconfundible y sudores fríos en mí
-Jo...joder- gemí agarrando su cabeza contra mis senos.
Hizo movimientos rápidos mientras me besaba, me mordió la clavícula la mandíbula inferior y me penetró.
-Dios- gemí y Alba empezó a embestirme más fuerte.
-si si- gimió en mi boca mientras movía sus caderas con sus dedos dentro del mí.

Metí una de mis manos dentro de ella y empezamos a embestirnos mutuamente, parecíamos un coro de gemidos ahogados y sincronizados entre besos, el agua de la bañera llegaba hasta mi abdomen.
-ah.. ah.. ah.. si...-jadeamos y gemimos a la vez al llegar al orgasmo, mi cuerpo empezó a temblar sin control por el placer, sacó su mano de dentro de mí y lamió sus dedos bajo mi atenta mirada, después nos besamos apasionadamente compartiendo saliva y algo más, Alba colocó su cabeza en mi cuello acariciando mis pechos y yo acariciaba su espalda, el agua caía por la alcachofa en la espalda de Alba.
-Me vuelves loca...- dije besando su cabeza mojada, yo no me había mojado el pelo.
-Si tú supieras...- me dio un beso apasionado, se levantó, apagó el agua y se tumbó de nuevo.

La Guerra // ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora