La Guerra // ALBALIA

7. Práctica

ALBA POV

-¿Por qué me has traído aquí?- pregunté mientras miraba a todo el pueblo iluminado por la luz de la luna.
-me pareció un sitio curioso, seguro que has venido mil veces...pero me encanta- me giré y tenía una risa tímida.

Me separé del muro y me senté en una superficie de piedra al pie de la iglesia, Natalia me imitó y se sentó a mi lado.
-sé que me has traído para hablar, dime- dije metiendo las manos en los bolsillos, hacia un poquito de frío.
-yo..te quería pedir perdón por el..ya sabes- tragó saliva con dificultad mientras miraba al suelo- lo siento, se me fue la cabeza..
-no pasa nada Natalia, osea, si nos pillan nos matan y esas cosas..- las dos reímos.
-esas cosas si...- miró al suelo de nuevo.
-¿Qué pasa?- pregunté levantando su barbilla con mi mano.
-es la primera vez que me pasa Alba...- me miraba algo triste.
-¿la primera vez que te pasa?- no entendí su afirmación.
- es la primera vez que beso a una chica y..-suspiró y dijo en un hilo de voz- me gustó mucho...

No me esperaba eso para nada, estos días llegué a la conclusión de que Natalia me gustaba, su forma de ser, de pensar, es distinta al resto, nunca pensé que ella podría llegar a sentir lo mismo.
-a mí también- le agarré la mano y entrelacé nuestros dedos.
-besas muy bien- me miró sonriendo.
-pues tú...- hice una pausa dramática- tendrías que practicar más para perfeccionar la técnica.
-¿A sí?- preguntó pícara.
-si, creo que sí- nos fuimos acercando hasta que notaba su respiración en mi boca, me giré y le besé la mejilla.
-eres mala- dijo Natalia que me abrazó.
-soy... difícil- susurré intentando ser seria- pero tú eres intensita pero maja.

Acomodé mi mano en su cuello y nos besamos, ella me empujaba con su lengua y sus danzas hacia atrás, tumbándome poco a poco.
Nuestras lenguas viajaban sensualmente y tranquilas, coloqué mis manos en su espalda metiéndolas debajo de su chaqueta militar.
Nos reímos entre cada beso y caricias.
-espera- dijo Natalia separándose del beso.
-¿Qué pasa?- pregunté pero Natalia me tapó la boca, yo no escuchaba nada y me estaba preocupando.

Se levantó de encima de mí con el gesto de que no hiciera ruido y se dirigió a uno de los arbustos, un niño salió corriendo pero Natalia le cazó al vuelo agarrándole del abrigo con fuerza, me levanté corriendo.

-¿¡Qué haces espiando a los mayores!?- preguntaba Natalia enfadada- ¿¿no te enseñan tus padres educación??
-Natalia déjale- reconocí al niño, era un vecino de las casas del sur.
-podría delatarnos y acabaremos muertas- me miró con el niño sujeto de la cazadora.
-Isaac tranquilo ven- dije tranquilizándole, pobrecito, Natalia le soltó e Isaac me abrazó fuerte.
-¿Le conoces?- preguntó atónita.
-es mi vecino- suspiré- Isaac, no puedes decirle a nadie que Natalia y yo hemos estado aquí ¿vale?
-Es una de los malos, nos hacen daño...- dijo Isaac bastante aterrado.
-no te preocupes, ella no es así, confía en mí ¿Puedo confiar en ti?- le pregunté colocando su cazadora.
-Claro Alba, no diré nada- Isaac bajó las escaleras de la iglesia corriendo y le perdí de vista.

NATALIA POV

-Perdón- me acerqué a la posición de Alba.
-no te preocupes, podríamos estar muertas si no le hubiera reconocido- me acarició la mejilla.
-no confío en nadie aquí...- me sonrió- solo en tí.
-pues muy mal, soy tu enemiga, y su algún día pasa algo- no quería escuchar lo siguiente así que me lancé a su boca de nuevo y la empujé contra la pared de la iglesia.
-necesitas más práctica- decía Alba contra mis labios.
-tendrás que enseñarme..-
Seguí besándola, bajé mis manos a su culo y lo agarré fuerte, ella acariciaba mi espalda, todo era hasta que miré la hora.
-mierda Alba, llego tarde al toque de queda- dije mirando el reloj.
-¿nos vemos otro día?- preguntó mientras me abrazaba.
-espero que muchos días más- la abracé súper fuerte.
-¡que me aplastas!- se quejó en mi pecho.
-perdón, es que eres muy pequeñita- reímos y caminamos hasta la calle para dividir nuestros caminos e ir cada una a su casa.

Me fui a mi habitación y para mi sorpresa estaba Mikel en ella.
-¿Qué haces?- pregunté mientras dejaba el arma en el armario y mi chaqueta.
-Natalia las cosas se complican, lo he visto...- me atraganto con la saliva y empiezo a toser, ¿Me ha visto con Alba?
-¿Qué?-
-He visto al comandante, y... lo he escuchado...
-No entiendo nada Mikel- me senté a su lado, no sé de qué me habla, no es de Alba y me relajó un poco.
-estamos en peligro Natalia, el comandante habla de que grupos rebeldes están asaltando los pueblos...

Me quedé atónita, hasta ahora todo había sido más o menos pacífico, no teníamos que empuñar el arma con cuidado.
-¿Estás seguro?- pregunté de nuevo.
-Natalia, lo vi con mis ojos, el comandante no nos ha dicho nada pero...-colocó su mano en mi rodilla- hay que tener cuidado, van armados.
-vale...gracias- le abracé y después salió de mi cuarto.

Supe que en los próximos días tenía que estar más alerta, así que eso de quedar con Alba iba a ser más complicado, apenas habían pasado un par de horas y ya la echaba de menos
Me extrañaba que el comandante no nos dijera nada, se supone que nos tiene que proteger y que nosotros protegemos al pueblo y le sometemos a nuestras normas, algo pasaba y quería averiguarlo pero sé que es difícil.

Ya era por la mañana y estuve toda la noche pensando en lo que me dijo Mikel, estábamos juntos en el desayuno, los demás ya se habían ido y solo estaba el comandante dando vueltas por la casa.
-¿estás seguro?- pegué un leve codazo a Mikel.
-¿Qué? A..si...
-¿Lo sabe alguien más?- susurraba para que no nos escuchase nadie.
-No- dio un trago al zumo- solo me fío de tí.
-Vale, yo tampoco me fío de nadie- me fui a levantar pero me agarró del brazo.
-Ten cuidado Natalia, esa gente es peligrosa y no va con bromas- dijo serio, la verdad es que me aterraba la idea de matar a alguien, pero siempre he pensado que él o yo, y prefiero vivir la verdad.

Hoy tocaba revisión y en la casa de Alba, tengo la certeza de que nadie sabe que estamos juntas, bueno, que nos vemos a diario.

ALBA POV

Estaba en el sofá con Marina mientras mi madre arreglaba unos pantalones, escuché la furgoneta y escondimos los medicamentos como pudimos y abrí la puerta.
Me empujaron y entraron todos con un tono serio, Natalia iba con ellos y no me miraba, supongo que no quiere levantar sospechas.

Estuvieron buscando por toda el salón-cocina y obviamente no encontraron nada, subían a las plantas superiores y me aterraba pensar que no había guardado bien las pastillas y que me descubrieran

Parece que estaba todo correcto se reunieron en mi salón de nuevo, aproveché que Natalia estaba algo apartada y me acerqué disimuladamente.
-a las 18 en el edificio abandonado- susurré para que nadie se percatara.

Natalia me miró algo confusa, le hice un gesto de que esté tranquila y volví con Marina.
-Todo bien, ¡Nos vamos!- gritaba uno de ellos, vi a Natalia desaparecer con el arma empuñada, daba miedo cuando de ponía así.
-¿Por qué hay una chica?- preguntó mi hermana.
-Ni idea, es raro...
-me da más miedo ella que los chicos-
-¿Enserio?- pregunté atónita.
-si, tiene pinta de matar sin remordimientos, una mirada desafiante y fría, de esas personas que traicionan sin pudor...
-No creo...- dije sin pensar.
-¿Qué?- preguntó confusa tocándome el hombro.
-Que..que no lo veo, es decir, no han matado a nadie todavía ¿no?- me puse nerviosa.
-claro...- me dio un cordial golpe en el hombro y se fue a ayudar a mi madre.

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Espero que os esté gustando, dentro de nada viene el drama así que no os preocupéis que no todo son rosas...
Recordad votar, compartir y comentar cada capítulo ¡qué me encanta leeros!
Os quiero!! ♥🤘