La Guerra // ALBALIA

47. Nueva vida

NATALIA POV

El doctor vino hace apenas 15 min y nos dijo que nos daba el alta hoy, no quiso esperar a mañana ya que Alma cogía peso adecuadamente y esto no es un sitio para bebés.

Me apoyé en la cuna observando a Alba terminarse el desayuno.
-Ahora vienen mis padres, me han dicho que me han comprado algo- dijo mordiendo una magdalena- bueno, nos han comprado algo.
-estoy muy contenta Alba, limpié el piso entero hace poco y quiero enseñárselo a tu madre y a tí, para que no piense que es cualquier sitio- dije mirando a Alma dormir.
-primero te voy a enseñar a cambiar un pañal que no te libras- dijo riéndose.
-vale vale, pero como me cague encima ...- la miré sonriendo.
-creo que ayer ya marcó el territorio bastante.

Se terminó el desayuno y una chica se lo llevó, acto seguido cogió a Alma y la puso en la camilla.
-mira- dijo cogiendo pañales super pequeños y unas toallitas- ponte aquí.
-espera espera, ¿No hay clase de teoría primero?- dije algo nerviosa
-No, así aprendes más-
-serás capulla...- le quité el pañal, vamos.. había mierda a rebosar por todos lados- por dios...
-venga que si no se llena la habitación de este olor- me acercó las toallitas Alba.

La limpié y le puse el pañal nuevo, después abroché su body.
-no está mal Nat- me acarició la espalda- pero vas a tener que coger más agilidad.
-bueno, esto ya es un logro ¿eh?- dije riéndome, me quedé mirándola, su pelo rubio su sonrisa, sus ojos color miel y cada centímetro de su cara- te quiero
-vaya...- se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios- yo también

ALBA POV

Aparecieron mis padres sonrientes, les mandé un WhatsApp diciendo que nos dieron el alta hoy, traían un capazo negro y rojo súper bonito.
-¡Ala!- me acerqué y les di un enorme abrazo- esto no me lo esperaba.
-¿Te creías que no iba a comprar algo?- dijo mi madre.
-la verdad es que sabía que te traías algo entre manos- la abracé de nuevo.

Natalia se apoyó en la pared y habló.
-vamos a ir al piso al salir de aquí, lo he remodelado con ayuda del jefe- dijo señalando a mi padre.
-¿Miguel? ¿Tú lo has visto ya?- dijo mi madre incrédula.
-Si, Natalia necesitaba ayuda y pues yo se la brindé- dijo cruzándose de brazos.
-Mira que calladito te lo tenías...- le pegó un golpe amistoso- bueno, venga, vámonos a ver ese piso.

Natalia sacó a Alma de la cuna del hospital y la dejó en la camilla, con mi ayuda la cambiamos de ropa y la metimos en el capazo nuevo, después un taxi bastante grande nos llevó hasta la dirección que le dio Natalia, pasábamos por el mismo camino para ir a casa de mis padres pero cogió otra calle a unos 500 metros y paró enfrente de un portal, nos bajamos y mi padre le pagó.

Natalia llevaba el capazo, abrió el portal y nos metimos en el ascensor, subimos bastantes pisos y se paró enfrente de una puerta de madera bastante bonita.
-de momento el acceso es bueno- dijo mi madre, sé que le encanta ser crítica con estas cosas, y nunca lo hace a malas.
-¿Preparadas?- dijo metiendo la llave y abriendo la puerta.

Lo primero que vi es un pequeño hall, entramos a lo que es el salón, paredes blancas y un sofá bastante grande de color gris, el suelo de color madera y una terraza que iluminaba todo muchísimo.
-seguidme- dijo entrando por una puerta, parece la cocina, es alargada y tiene una mesa muy bonita, todos los muebles de mármol bastante chulos- ahora por aquí.

Entramos por el pasillo y nos enseñó el baño, tenía una bañera un lavabo un retrete y bastante espacioso, salimos y nos enseñó una habitación.
-Es la habitación de la niña, no hay nada porque dormirá con nosotras en la otra habitación- la observé, paredes blancas y bastante espaciosa, un gran ventanal la ilumina perfectamente- vamos.

Llegamos a la última habitación, la nuestra.
-Esta es la nuestra Albi- me guiñó el ojo y abrió la puerta.
Las paredes blancas y una cama de matrimonio color madera con sábanas blancas, un enorme armario empotrado, un par de caballetes en frente de la cama y ¿Una caja?
-Es increíble Nat...-dije con la boca abierta- ¿Y esa caja?
-Ah, sí- dijo mi padre- como tú madre compró el capazo, yo te he comprado la cuna, se la di a Natalia hace unos días.
-¿Cuántos secretos escondes Miguel?- dijo mi madre que como yo estaba abrumada.
-Ninguno más- dijo abrazando a mi madre

Natalia dejó el capazo con Alma dormida encima de la cama de matrimonio.
-¿Qué os parece?- dijo sonriente.
-Natalia te has pasado 4 pueblos- dije abrazándola fuerte.
-Me parece una casa estupenda, menudo gusto hija ...- dijo mi madre.

NATALIA POV

Tomamos un café todos y después los padres de Alba se fueron a por las cosas de ella a su casa.
-voy a montar la cuna- dije yéndome a la habitación
-¿Puedo ayudarte?- me preguntó Alba
-Prefiero hacerlo sola, que con la práctica se aprende más- dije pícara recordando lo de esta mañana y dejé un tierno beso en sus labios

Mientras montaba la cuna Alba estaba sentada en la cama con Alma en los brazos, noté como se quedaban dormida las dos, tardé 2 horas o algo así, no sabía que había tantos tornillos.
-Albi...- me senté en la cama, se despertó bruscamente- perdona.
-no, no, perdona yo, uf estoy cansadísima- dijo frotándose los ojos.
-voy a hacer la cena, si quieres darla de comer y lo que sea aprovecha ahora- la dije dejando un beso en su cabeza, salí de la habitación y hice una tortilla de patata con cebolla, es de las pocas cosas que sé hacer.

Salí de la cocina y fui a la habitación para avisar a Alba de la cena, tenía varios botes de leche, y a Alma en la cuna.
-Ya está Albi- dije desde la puerta.
-Voy, a ver qué me has preparado...- se deslizó hasta mí y fuimos de la mano hasta la cocina.
Cenamos entre risas y recogí los platos, Alba estaba destrozada, cada 3 horas tenía que darla de comer y yo me sentía culpable al dejarla sola, pero si me enseñó a darla el biberón será por algo.

Nos tumbamos en la cama, pegando la cuna lo máximo a ella.
-no creo que duerma mucho Nat- dijo acurrucada en mi pecho
-yo te ayudo, me importa que te recuperes, déjame ayudarte...- acariciaba su brazo.
-vale.

Pasaron 3 horas y algo, la niña empezó a llorar y Alba la dió de comer, estuvo 30 min y aunque sé que va a ser duro, y que no voy a dormir, no me importa, dejó de mamar y la metió en la cuna de nuevo.

Pasaron 3 horas más y empezó a llorar de nuevo, Alba se fue a levantar pero se lo impedí.
-Déjame a mi, ponte a dormir porfa- la di un beso en la frente, me levanté la cogí en brazos mientras lloraba, cogí un bote y me salí de la habitación.

Fui al salón y miré el reloj, las 5 de la mañana, buena hora, fui a la cocina y metí el biberón en el microondas, lo saqué cuando estaba caliente pero no ardiendo y fui al salón, me senté en el sofá y la di el biberón, movía sus mejillas succionando con fuerza.
-madre mía, como se nota que eres Reche ¿Eh? un poco bruta...- dije en voz alta pero susurrando, la observé hasta que se lo terminó, la coloqué en mi hombro y la di golpecitos como me enseñó Alba.

Cogí una manta y la envolví en ella, la puse en la zona interior del sofá y yo al lado, quiero que Alba duerma y esta es la única manera, si se volvía a despertar haría lo mismo, no me importaba hacer esto durante horas, tenía una conexión con ella muy especial y de alguna manera ella me tranquiliza.

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Soft ♥🤧

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~ Perita M ~