La Guerra // ALBALIA

52. Juntas

ALBA POV

Estamos en mi casa el inspector, Mikel, mi madre, Alma y yo, ha venido esta mañana el inspector porque no quería esperar más, estuvieron anoche vigilando la casa que les dijo Mikel y parecía que no mentía, todo cuadraba.
-Vamos a intervenir, vamos Mikel, tú nos vas a ayudar- el inspector se levantó y se dirigió a la puerta.
-Espera- le dije, los dos se giraron.
-¿Si?
-déjame ir contigo por favor...- me levanté y fui con ellos.
-está bien, pero te quedarás fuera de la casa ¿Vale? Si la encontramos la verás te lo prometo- dijo el inspector.

Corrí a mi habitación y cogí una chaqueta, antes de salir por la puerta le dije a mi madre que tenía varios botes con leche en la nevera, y salí con ellos.

Viajábamos en un coche policial, llegamos a una calle y había 3 coches más, parece ser que Natalia si que es un ser importante, voy en el coche con Mikel, no le miro, no le dirijo la palabra, si no acabo de tener confianza 100% con Natalia a este tío ni agua, el inspector nos mandó bajar y empezó a hablar con 6 agentes a apenas 15 m de la casa, espero que Natalia esté bien, a los segundos aparece una ambulancia y se queda parada, el inspector hace un movimiento de manos y entran a la casa, todos armados menos Mikel.

NATALIA POV

Estoy semi inconsciente, escucho cosas pero no puedo abrir los ojos, me cuesta respirar, no quiero morir así.

Pasan algunos minutos y escucho la puerta abrirse, caigo a los brazos de alguien y noto como circula la sangre a mis brazos de nuevo, me han soltado.
-Natalia- una voz retumba en mi cabeza- Natalia

Intento abrir los ojos y lo veo a él, Mikel, Mikel me está sujetando y parece que hablan con alguien por un walkie, tengo sueño.
-Natalia aguanta un poco más- decía Mikel, pero lo escuchaba muy lejos, entonces entró otro hombre, este no le conozco pero me sonríe.

Escucho pesadamente como alguien más entra a la habitación, me suben a una camilla y me ponen algo en la cara, también me ponen algo en el cuerpo, una manta o algo, me muevo con mucho dolor con la camilla hasta que los rayos de luz inciden en mi cara, estoy muy mareada, entonces la veo, la veo a ella.

Alba se acerca hacia mí llorando y me coge la mano, intento agarrarla pero no tengo fuerza, la escucho demasiado lejos, me meten en la ambulancia y Alba está conmigo, no entiendo lo que dice, cada vez la escucho más lejos y me cuesta tener los ojos abiertos, hay alguien más en la ambulancia pero me duermo, mi cuerpo necesita dormir...

ALBA POV

Había pasado un día desde que Natalia ingresó, nada más llegar al hospital me separaron de ella y la operaron varias veces, me fui a casa con mi madre y Alma, hoy por la mañana me dijeron que la subieron a planta y junto con María nos pasamos por ahí, mi madre vendría después para dejarme a Alma e irse a trabajar.

Pasaban las horas y Natalia seguía inmóvil en la camilla, varias costillas rotas y una contusión en la cabeza, me dolía verla así pero sé que es muy fuerte, no cualquiera sobrevive a 2 disparos, y uno a bocajarro, mi madre llegó con Alma y entablé conversación con María, que estaba aquí conmigo.

-¡Madre mía si está enorme!- dijo María mirándola de cerca.
-Ya bueno, ahora tiene casi un mes y no ha parado de comer, entre Natalia y yo no damos a basto- dije mientras la movía.
-¿Eilan también le da leche?- dijo divertida.
-¡No! Me saco leche con el extractor y la meto en la nevera, ella por las noches la calienta y se lo da, tarea de 2.
-Madre mía, nunca pensé que la vería haciendo eso...-dijo incrédula.
-sé le da muy bien, además tienen una conexión muy especial, estos días e intentado que duerma pero le cuesta mucho, Natalia nada más cogerla se duerme, es increíble- hablaba con María.

Noté movimiento en la camilla y las dos dirigimos la mirada, las manos de Natalia se movían con torpeza y se las llevó a la cabeza, rápidamente nos acercamos a verla.
-Nat...- dije tocando la mano que descansaba en las sábanas de la camilla.
-¿Hola?- dijo ella suspirando- me duele todo....
-Normal, menudo desastre te han hecho esos cabrones...- dijo María triste.
-no me gustan los hospitales...- dijo de nuevo.
-a mí tampoco Nat, en una semana estamos de vuelta en casa las 3- dije sonriendo.
-¿Qué te...tengo?- preguntó torpe.
-3 costillas rotas...una contusión en la cabeza...un pequeño esguince en la muñeca derecha...y muchos moratones Nat...demasiados...-dije dolida, Natalia levantó su brazo con torpeza y acarició mi mejilla, me intentaba sonreír pero sé que le duele mucho todo su cuerpo, cambió de expresión facial.

-¿La niña está bien?- dijo levantando la voz preocupada.
-Si, está aquí...¿Recuerdas algo?- pregunté
-si...osea...no...solo recuerdo e..estar sola y con el gilipollas e.. ese- hablaba con torpeza
-¿Recuerdas si te hicieron algo?- preguntó María
-no...estaba inconsciente casi todo el tiempo...-
-te han dado una pastilla por si te han...ya sabes...violado...- me costó decir esas palabras, me traían malos recuerdos y evitaba romperme a llorar ahí mismo.
-bien...eso está bien...- suspiró- quiero verla...Alma...

Me levanté y acerqué la silla a su lado, para que no tuviera que mover mucho la cabeza y mirarla.
-Ahora le toca una toma- dije sonriendo.
-Estáis bien....- dijo sonriendo pero con los ojos medio cerrados
-Si Nat, estamos bien...
-Nos has dado un buen susto Eilan- habló María mientras me colocaba a Alma en el pecho para que comiera.
-Lo siento si...lo...lo habéis pasado mal- hablaba con torpeza.
-tú recupérate que te hecho de menos en el bar- dijo María sonriendo.
-Joder no vamos a poder salir este finde Alba...-
-Da igual Nat, ya saldremos otro día, ahora recupérate...- dije algo preocupada al recordar su estado.

Ella se giró un poco en dirección a Alma y estiró un brazo con torpeza hasta tocar sus mofletes que succionaban la leche.
-me encantan sus mofletes ..- sonrió al tocarla.
-te echa de menos Nat...- dije algo triste- no duerme bien si no estás tú.
-¿Ense...serio?- dijo incrédula.
-Si, estoy días entre mi madre y yo hemos intentado que duerma del tirón pero nada, le cuesta mucho, contigo es algo ... mágico.
-¿Tienes envidia?- dijo retomando el humor que tanto le caracteriza a Natalia
-Tengo ganas de que estés en casa con ella, de eso tengo ganas...- me levanté y la di un suave beso en la mejilla, sé que le duele todo el cuerpo y lo hago con cuidado.

Estuvimos un rato más hablando pero Natalia se durmió, su cuerpo está resentido por las posibles palizas que le hayan dado, me da mucha pena que esté a sí, pero en una semana iba a estar en casa de nuevo y esta vez segura, han detenido a los 4 chicos y están pendientes de hacerlo con Mikel, no me gusta nada ese chico, quiere ir de bueno y sé que lo que hace lo hace por Natalia, Alma y yo le damos igual y me da rabia que Natalia no lo vea, pero como estará en casa no hablará con él.

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~ Perita M ~

(Queda poquito... 🤧)