C A P Í T U L O 6 : U N A C O S A D E L O C O S

7.9K 445 24
                                    

—¿Qué ?— Volví a repetir como una tonta.

Todo el mundo empezó a reír ante mi reacción. Bueno, por lo menos para alguien era graciosa aquella situación. Para mí seguro que no.

—Soy un hombre lobo y tu eres mi Mate.

En esos momentos estaba tontalmente desconcertada, pero también empezaba a tener miedo.

—Estás bromeando.— Dije soltando una sonrisita nerviosa. Miré a mi alrededor. Todo el mundo estaba serio, mirándome. No estaba mintiendo.

Lo único que se me ocurrió decir fue:

—Espera, ¿qué es un Mate?

—Significa que tú eres mi alma gemela. Estamos destinados a estar juntos. Tenemos una conexión muy fuerte. En algún punto sentiremos las emociones del otro incluso. Mi alma no está completa puesto que tú tienes la otra mitad. Solo hay un Mate por cada uno de nosotros. De hecho, muchos de nosotros no lo encuentran. Por eso estaba tan sorprendido el primer día, te olí. Era el aroma más delicioso del mundo, como coco. Acababa de encontrar a mi Mate después de tantos años.

—Y se ha controlado muchísimo, Cami.— Intervino Alex.— Normalmente cuando alguno encuentra a su pareja de por vida no puede apartarse de ella. Tenemos la necesidad de oler, tocar en cualquier momento. Los celos también están muy presentes. No soportamos ver a nuestro Mate con otra persona.

Yo no sabía qué decir. Esa situación me superaba. Rose me vió la cara y se acercó a mí.

—Sé que no estás preparada para esto, cielo. Lo que pasa es que mi hijo es el Alfa de esta manada, es decir, el líder. Cualquier cosa que diga él se tendrá que hacer. Ahora mismo estamos en una difícil situación, puesto que estamos en enfrentamiento con otra manada. Te estamos contando todo esto porque ya te han reconocido Camila, estás en peligro. Tú eres su punto débil. Cualquier cosa que te pase a ti le afectará a él.

—¿Por qué estáis en guerra con otra manada?— Pregunté necesitando respuestas.

Nadie dijo nada cuando una mujer de mediana edad empezó a llorar. Dos hombres la cogieron y se la llevaron para tranquilizarla.

—Mataron a su hija Karla. Ella se enamoró de Phelip, un lobo de otra manada, a pesar de las advertencias de su madre y de toda esta manada. Karla estaba enamorada, no podía ver que Phelip solo la estaba utilizando para obtener información nuestra. Uno de los días que se fue con él no volvió. Ella se negó a seguir pasando información y la mataron. La encontraron muerta en un río. Karla solo tenía diecinueve años.

—Estamos buscando venganza. Nos estamos preparando para una guerra.—Terminó Chris de decir.

Sentí una fuerte opresión el pecho, me costaba respirar. Me toqué la cara sintiendo las lágrimas que estaban cayendo por ella.

—Dios mío, ¿me va a pasar a mí lo mismo?

Asher más rápido que cualquier cosa, se acercó y me abrazó.

—Nunca permitiré que te pase nada. Lo prometo Cami. Antes muero yo.

Yo solo estaba llorando a mares, aunque la sensación de apoyo por parte de Asher me hizo llorar aún más.

—¡Como alguien la toque está muerto! — Gritó Asher a la multitud.—¿Me escucháis?

No había visto tanta rabia en Asher. Todos empezaron a aullar y Asher se quedó satisfecho pues no dijo nada más.

—Pero ¿cualquiera puede ser hombre lobo?

—Sí, porque solo nos reconocemos entre nosotros.—Respondió suavemente Asher.— Te han encontrado Cami. Ayer nos encontramos con uno de ellos, por eso te dije que no te fueras sola.

Empezó a masajear suavemente mi espalda con movimientos tranquilizantes.

—Estoy aquí Cami. Sé que no es la mejor situación para nosotros, pero nos tenemos el uno al otro. Por supuesto toda mi manada también te protegerá.

Levanté la mirada hacia la multitud.

—¿Por eso os mudáistes aquí? ¿Para defenderme?

Todos asintieron solemnemente. No me lo podía creer. Hacían lo que él les mandaba.

Miré a Asher.

—¿Y si no acepto ser tu Mate que pasa? ¿No puedo hacer mi vida normal? ¿No puedo salir con nadie más?

Asher me miró enfadado de nuevo. Era bipolar, decidí.

—Primero, tu no vas a estar con nadie más porque te vas a quedar conmigo. Segundo, puedes tener una vida normal pero si estás vigilada por nosotros, la otra noche había un lobo cerca tuya y no es seguro.

—¿Qué pasa con la primera pregunta, Asher? —Dije furiosa.

—Es un poco difícil porque te ha marcado ya.— Dijo Alex.

—¿Qué?

—Las marcas que llevas alrededor de tu cuello son el sello de él en ti. Te ha marcado ya de por vida. Ninguno de nuestra especie se acercaría a ti.

Miré furiosa a Asher:

—¿¡Qué demonios Asher!? ¡No me has dado elección!

—No parecías negarte ayer por la noche. De hecho, lo disfrutabas más bien. Eres mía Cami y tenía que marcarte tarde o temprano.

Yo estaba incrédula con toda la situación.

—¿Sabes qué Asher? ¡Qué te jodan! No quiero saber nada de ti nunca más.— Le dije señalando con el dedo.— No quiero ser tu maldita Mate ni quiero liderar ninguna manada y te voy a decir una cosa, déjame hacer mi vida. Si salgo o no con nadie no es de tu incumbencia. No me sigas, no quiero verte. ¿Me has entendido?

No le dí tiempo a responder porque salí pitando de la casa. Creí escuchar la risa de fondo de Asher. Gilipollas.

El Alpha es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora