C A P Í T U L O 13: J A C K N O E S E L Q U E E R A

5.4K 279 19
                                    

—Parece que hace siglos que no quedamos.— Me dijo Jack mientras se terminaba lo último de su helado de chocolate. Yo acababa de empezar, Jack comía como una bestia últimamente.

Asentí en señal de aprobación. Era verdad que ya no quedábamos tanto como antes, solo nos veíamos en la universidad. Pero, contando que tenía que cuidar a mi hermano en numerosas ocasiones y que estaba entrenando todas las tardes con la manada. No tenía tiempo para nada.

—Lo siento, no he encontrado el momento.— Respondí suspirando.

Él levantó la vista hacia mí, pero lo único que dijo fue:

—Voy a por otro helado.— Y con ello se fue.

No pude evitar fruncir el entrecejo porque estaba perpleja. Jack no era el típico estereotipo de guapo-estoy-más-buenorro-que-el-pan-y-lo-sé. Él era del tipo mono y adorable, a pesar de su estatura. Era flacucho y comía más bien poco.

Me fijé más detalladamente en él. Jack tenía unos buenos músculos en la espalda, junto con unos brazos bien anchos, cosa que no era propio de él. Necesita cambiarse de talla de camiseta porque le venía pequeña, muy pequeña. A decir verdad, parecía que necesitaba tres tallas más.

—¿Por qué me miras de esa manera? — Preguntó sonriente cuando llegó a la mesa con su nuevo helado.

—¿ Te has estado inyectando algo? ¿o es que vas al gimnasio?

—No, ¿por?

Negué con la cabeza por falta de incredulidad.

—No sé, pareces más..... grande.— Respondí torpemente. No sabía la manera correcta de decirle que ya no era el muchacho flacucho que tenía por mejor amigo.

Él levantó la ceja en señal de burla.

—Las personas cambian, Cami. ¿Y tú, cómo vas? ¿Qué tal con tu novio?

Entrecerré los ojos.

—No tengo novio. Si tuviera te lo diría.

—No me mientas.

—No te miento.

Jack negó levemente con la cabeza decepcionado.

—Creía que seguíamos siendo amigos. Los amigos no se mienten.

Me estaba enfureciendo. Jack nunca me había cuestionado lo que decía, ni nunca pensaba que le estaba mintiendo. Era cierto que la relación entre Asher y yo aún no estaba definida. Pero de seguro que no eramos novios, ni nada parecido.

—No tengo novio, Jack. Me creas o no es así. — Respondí cruzándome de brazos.

Jack me miró fijamente durante unos segundos hasta que se le formó una sonrisa de lado que para nada se parecía a la de mi mejor amigo, era escolofriante. Jack se movió un poco más cerca hasta poder susurrarme en el oído y dijo:

—Creía que tú no te juntabas con gentuza. Pero ya veo que has bajado mucho tus estándares.

Me giré un poco al otro lado porque Jack me agobiaba. Me había cogido de las dos manos haciendo que no me pudiese mover con toda esa fuerza que tenía de repente.

—Jack, no sé de lo que estás hablando. Suéltame ahora mismo. Me estás haciendo jodidamente daño y me estoy cabreando mucho.

Jack soltó una carcajada.

—Vamos a un sitio más privado, Mate.

Todas las alarmas se encendieron en mi cabeza. ¿Mate, había escuchado mal? No podía ser, Jack no sabía ni tenía que ver nada en ese mundo.

Me arrastró hasta el callejón de atrás de la heladería. Empezaba a sentir pánico hacia mi mejor amigo. Me soltó.

—Como te escapes te rajo la cara bonita que tienes y te quedarás sin tu precioso Asher.

Lágrimas brotaban de mis ojos y empezaron a resbalar por las mejillas.

—¿Qué está pasando Jack? Este no eres tú y no sé de lo que me estás hablando.

Jack se giró y dio un puñetazo a un contenedor que se encontraba detrás suya, con tanta fuerza que dejó un hueco en el contenedor.

—No me mientas. Odio cuando me mientes, pero yo siempre me he callado. Hasta ahora. Ya no más.

Me quedé callada. ¿Dónde estaba mi simpático mejor amigo?

—Lo sé todo, Cami.—Prosiguió después de varios segundos.— Sé que tienes un hombre lobo como novio.

—¿Qué? — Me quedé atónita.

—No hace falta que me mientas más, Cami. Sé que te está haciendo daño. No te preocupes vente conmigo y te protegeré.

—¿Quién te ha contado todo esto Jack?

—Eso no importa, vente conmigo puedo protegerte ahora.

—¿Protegerme, de quién Jack?

—¡De toda la dichosa manada de Asher, Cami!

—¡Ellos solo me están ayudando! Soy la Mate de Asher y la manada contra la que van a luchar va a ir a por mí.

—No va a ir a por tí, me lo han prometido. Ven conmigo y te protegerán.

—Espera, ¿Te ha mandado Jeff?

Jack asintió vigorosamente la cabeza.

—Pronto me convertiré en un hombre lobo, Cami. Puedo protegerte, puedo hacer que esto funcione.

Sentía todas mis tripas revolviendose. Todo aquello no podía estar pasando. Tenía que ser un maldito sueño.

—¿Cómo que serás un hombre lobo?

Jack se encogió de hombros.

—Jeff me dijo que para protegerte tenía que ser parte de su manada.

—¿Y? ¡Eres un humano!

—Ya no, Cami. Me está transformando, me quedan unas pocas fases más y podré cambiarme.

—¿Qué ? ¿Jack, qué estás haciendo? ¡Te está engañando!

Algo se encendió en los ojos de Jack que me hizo temblar. Él se acercó lentamente hasta arrinconarme contra la pared. Levantó la mano y la colocó en mi cuello apretándome lentamente hasta casi no poder respirar. Me estaba ahogando.

—No vuelvas a hablar en tu vida mal de Jeff, ¿me has entendido?.—Asentí como pude.— Tienes dos opciones: o estar de su lado o del nuestro. Tiene que decidir y no hay mucho tiempo.

Me soltó bruscamente y me dejó caer al suelo.


NOTA DE LA AUTORA: ¡Hola lectores! Muchas gracias por todo el apoyo que estoy recibiendo: comentarios, estrellas. ¡Son casi 5000 lecturas ya! La verdad es que no me lo puedo creer. ¿Qué os ha parecido el capítulo? Y yo que creía que Jack iba a ser un niño bueno.... jajajaja.

Noticia importante: Mañana subo otro capítulo que tengo preparado en compensación por todo el atraso.

Nos leemos, 

Julia

El Alpha es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora