C A P Í T U L O 21: ME VAS A VER

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Silencio reinó en el coche de vuelta a casa. Tras explicar todo lo sucedido a los otros nos montamos en los coches y emprendimos nuestro viaje. No es que me negase a hablar sobre lo sucedido, solo que el silencio se sentía bien.

Jodida mierda, dentro de tres días nos van a atacar.

Asher tocó mi muslo suavemente con su mano libre.

Suspiré. Realmente no sabía lo que estaba pasando por mi cabeza.

—¿Quieres que sea sincera?

—Siempre. Es lo único que te pido. Bueno, eso y que te vuelvas loca por mí, ya sabes como de esa clase de fanáticas que guardan los calzoncillos.

Bufé y me aparté un mechón de pelo de la cara.

—Más quisieras.

Me miró de reojo y sonrió.

—¿Siendo sincero? Sí. Ahora yendo a la cuestión de antes. ¿Cómo te encuentras? — Me apretó el muslo de manera reconfortante. — De verdad.

—Echa una mierda. Es decir, tan solo hace unas semanas que me enteré de todo esto. Encima ahora descubro a todas estas mujeres que están viviendo en la miseria y nadie las ayuda. Aparte, a penas veo a mi familia y en la universidad va de pena porque Jack, mi ex—mejor amigo, me ha traicionado.

—¿Eso es todo? — Respondió Asher tranquilamente.

—Espera, no. Hay que añadir que en tres días quieren atacarnos. — Asentí, aparentando que todo lo que estaba diciendo no era importante. —Sí, creo que eso es todo.

—Cami, estoy aquí. ¿Lo sabes? Me tienes para todo lo que quieras y podemos enfrentarnos a toda esta mierda juntos.

—Hoy me han dicho que sería una puta.

Asher apretó los dientes, molesto.

—Menos mal que está muerto, porque sufriría tanto que hubiese deseado morir.

—Tengo miedo, Asher. ¿Sabes lo que pasará si Jeff me pone la mano encima?

Asher negó con la cabeza.

—Eso no va a suceder.

Suspiré mirando por la ventana como los árboles desaparecían una y otra vez.

»Eso no pasará, Cami.

No respondí. Tenía la cabeza hecha un lío.

Llegamos a casa y me dirigí a casa tranquilamente. El día era precioso, eso no se podía negar. Con un cielo despejado y un sol brillante.

El mood del día y yo no estábamos acorde. Nada más entrar en mi casa subí por las escaleras directa al cuarto de Erick. Abrí la puerta lentamente y allí lo vi; durmiendo plácidamente. ¿Cómo una personita tan pequeña y bondadosa tenía que luchar por su vida? ¿Qué clase de injusticia era esa?

Me acerqué a él acurrucándome a su lado. Él estaba despierto porque sin moverse dijo:

—¿Qué haces, Cami?

Sonreí.

—Solo quiero pasar un rato con mi hermanito. — Respondí y lo abracé.

No se movió así que pensé que se había dormido hasta que murmuró:

—¿Pasa algo, Cami?

Los ojos se me llenaron de lágrimas. Me conocía mejor que nadie. Pero estaba claro que no podía explicarle nada de todo aquello, aunque él supiese más de lo que pensaba. Contuve las ganas de llorar y lo abracé más cerca de mí.

—No, pequeño. No pasa nada.

Se rió.

—Sigue mintiéndome hermanita. Por cierto, no te acostumbres a dormir conmigo. Ya soy un adulto y necesito mi propio espacio personal.

Me dormí con una sonrisa en la cara.

Eran las cinco de la tarde cuando la conferencia terminó tras dos horas. Estaba super cansada; algunas asignaturas me motivaban y otras no. Como era el caso de esa. Encima la profesora era tan antipática que decía que no se aprendería nuestros nombres. Éramos simples números.

Cuando salí de clase revisé mi teléfono y vi un mensaje de Asher.

—¿Has salido de clase?

—Sí, acabo de salir.

Respondió a los pocos segundos.

—Perfecto.

—¿Cómo?

Levanté la vista del teléfono para encontrarme de frente con un Asher todo vestido de cuero negro junto con una motocicleta.

Sonreí y me acerqué a él.

—¿Y esta sorpresa?

Me cogí de la cintura y me pegó a él. Acercó sus labios a los míos hasta que no quedo espacio entre nosotros. Ese beso sabía a gloria, Asher empezó a reclamarme como una animal. Me invitó a abrir la boca con su lengua, cosa que hice. Nuestras lenguas eran una sola.

Tras unos segundos nos separamos sin aliento.

Eché un vistazo a nuestro alrededor y varias personas nos estaban observando con lo que me morí de la vergüenza.

—Hola, Cami.

Enfoqué mi mirada a él. Un rostro de barba se asomaba por su rostro, dándole un toque aún más sexy si es que era posible.

—¿Cómo es que has venido?

—Tengo una sorpresa para ti.

Sonreí.

—¿Ah, sí?

Él levantó una de sus manos y me acarició la mejilla con delicadeza.

—Sí, vamos a un lugar mágico. Sólo tú y yo. Hoy no existirá nadie más. Ni Jeff, ni Jack ni los hombres lobo. Tú y yo contra el mundo, nena.

Me gustaba ese plan.


NOTA DE LA AUTORA: ¡¡¡¡HOOOLA ALLÍ!!!! ¿CÓMO ESTÁ MI GENTE? I'm backkkk. Vale, ya sé que este capítulo es corto. I know. Pero tenía que ser una transición para el próximo capítulo, que será. ¿Cómo decirlo?..... ¡Caliente! 

Otra cosa, quiero que elijáis vosotros el día que suba capítulo. ¿Los viernes, sábados o domingos? El día que más comentarios tenga se quedará.

PD: Tengo una nueva historia de romance/ misterio que se llama Raúl y me haría muy feliz que le dieseis una oportunidad.

Nos leemos,

Julia.


El Alpha es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora