C A P Í T U L O 14: B A N D A R I V A L

5.2K 259 27
                                    


 POV DESCONOCIDO (NARRA)

—No creo que ese haya sido nuestro mejor movimiento.— Contesté medio enfadado.

Estaba arriesgando mucho al venir aquí, no era ninguna tontería que yo, en teoría, perteneciera a la otra manada. No estaba para perder el tiempo con estas gilipolleces que hacía un humano.

—Tranquilo.—Me respondió Jeff pasándome un brazo sobre los hombros.— Estaba todo planeado, la idea fue mía. Jack solo ha hecho lo que le pedí. Y muy bien, por cierto.

Jack sólamente asintió cabizbajo sentado.

—No quería herirla de ningún modo. Espero que me perdone algún día.— Su triste voz resonó por todo el granero abandonado donde nos encontrábamos. Estábamos: Jeff, junto con dos más de su manada, Jack y yo.

Jeff lo miró fijamente y después se acercó con una serenidad pasmosa hasta que estuvo en frente de él.

—Tú sólo has hecho lo que yo te ordené y eso es lo que tienes que hacer de ahora en adelante. Sin preguntas, ni cuestiones ni tampoco reproches. ¿Me has entendido?

La cara de Jack era un poema, blanco como la leche y el pánico se podía oler de lejos.

—Sí.

Jeff inclinó la cabeza hacia un lado.

—¿Tú de qué parte estás? ¿De ella o de nosotros? Porque ya sabes lo que hacemos a los traidores Jack. Las tripas del último traidor me la colgué alrededor de mi cuello durante semanas. ¿Quieres eso?

Jack agitó enseguida su cabeza en modo de negación.

—No, no. Estoy de vuestra parte. Siempre.

—No me vuelvas a joder, o tú saldrás bien jodido. ¿Entendido?

Jack asintió y miró hacia el suelo. Los otros dos hombres se rieron de la situación y Jeff estuvo satisfecho porque empezó a reír también.

—Vamos lobo, ríe con nosotros también.

—Paso.

Jeff dejó de reír y se cruzó de brazos. Sus hombres lo observaron e hicieron lo mismo.

—Qué poco sentido del humor tienes.

Me encogí de hombros en señal de indiferencia.

—Vamos Jeff, no tengo tiempo para todo esto. Me pueden pillar en cualquier momento y lo sabes. Entonces ambos estaremos jodidos.

—Lo sé, lo sé. Así que aquí la discusión está en lo que van a hacer ahora los de tu manada.

Resoplé y miré mis manos. Estaban sucias de haber abierto la horrible puerta de este granero.

—Has amenazado a la pareja del alfa, no creo que hagan una tarta para celebrarlo.

—Dinos que crees que harán.—Respondió uno de sus hombres.

—No lo sé seguro, pero ya te digo yo que no se van a quedar quietos. Es que me parece una tontería lo que habéis hecho. ¡Habéis desvelado a una de nuestras armas secretas!

—Lo hemos hecho para que vean que estamos en todos lados, que somos fuertes y que no nos rendiremos. Lo hemos hecho para que tengan presión y para que la amiga de este.—Señaló a Jack.— Sepa lo que es nuestro verdadero mundo. Asher no va a estar siempre para defenderla.

—Ella se está entrenando.—Respondí entre dientes.

Jeff soltó una carcajada.

—Aunque se entrene, no podrá con ninguno de nosotros ni en tres vidas.— Dijo el otro de sus hombres.

—No sé, esa chica tiene poderío.

—No te preocupes, ahora lo que tienes que hacer es decirnos lo siguiente que harán y eso estará bien.

Asentí sin muchas ganas.

—De seguro hay una reunión en nada y podré deciros algo.

—Muy bien, así me gusta. Obediente.—Se giró hacia Jack nuevamente.— ¿Ves Jack? Tienes que aprender de él si quieres ser parte de nuestra manada.

Cuando acabó la reunión me dirigí a mi coche, estaba apunto de abrir la puerta del conductor cuando sentí una mano sobre mi brazo. Instintivamente lo aparté de un tirón y lo derribé al suelo.

—¡Auu! ¿Se puede saber qué demonios haces?

Jack estaba tumbado en el suelo con una mano sobre su brazo. Levantó su manga y pude distinguir un gran moretón extendiéndose por él.

—No tienes que sorprender a un lobo de esta manera. Nunca. Es un consejo.

Jack asintió con gesto de dolor y poco a poco se fue levantando del suelo.

—He venido a pedirte una cosa.

—Dime, no tengo mucho tiempo.

—Prométeme que cuando pillen a Cami no le harán daño.

Negué gravemente la cabeza.

—Sabes que eso es imposible. Además, si estás de parte de ella ¿Por qué te has unido a su manada?

—Me dijeron que estaba en peligro y que podía ayudarla. Yo los seguí sin más y aquí estoy; haciendo todo lo que ellos me dicen.

—Son tus jefes, tienes que cumplirlo todo o te matarán. No van de farol Jack. He visto cosas horribles que han hecho, no quiero ver como te hacen eso a tí.

La cara de Jack se volvió de nuevo blanca.

—Lo sé. Solo te pido una cosa: que no le hagáis daño a ella. Ya le hecho yo suficiente por hoy y me siento horrible.

Tras unos segundos de silencio respondí en un susurro muy bajo.

—Está bien, lo intentaré. Solo porque la chica me cae bien.

Jack se vio muy aliviado y a la vez contento.

—Es un ángel.

—Bueno, yo tampoco diría tan...

—¿Por qué estás en esta posición?

—¿Qué?- Respondí desconcertado.

—Ya sabes, pasando información a esta manada y traicionando la tuya.

Pensé en no contestar. Jack no tenía nada que ver conmigo o mi manada. Solo dije:

—Hice una cosa muy mala y ahora tengo que pagar las consecuencias.

Acto seguido me subí al coche e iba a arrancar cuando me llegó un mensaje:

Date prisa, la asamblea está apunto de comenzar.—Carla.


NOTA DE LA AUTORA: ¡Hoooooola mi gente! Ya es viernes y eso significa.....¡FIN DE SEMANA! Aquí os dejo un nuevo capítulo en menos de una semana, eso es un récord para mí ¿no os parece? Sé que es cortito pero quería desvelar algunas pistas sobre el traidor, hehehehehe. ¿Quién pensáis que es? Me da pena el pobre Jack. ¿Y Carla? ¿Por qué sabe todo esto?

Dejadme en los comentarios toooodas vuestras opiniones porque me fascinan. 

PD: TENGO A LOS MEJORES LECTORES DEL MUNDO, YA SOMOS 6000 LECTURAS. ESTO ESTÁ MUUU CRAZY.

Hasta la próxima,

Julia.

El Alpha es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora