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Han pasado ya varias semanas desde aquel pequeño pero especial beso entre Daniel y Alejandro. Y al parecer las cosas entre ellos iban bastante bien, claro nadie hablaba del eso, salvo las pequeñas bromas que realizaban sus amigas, pero entre ellos el tema nunca se habló, hacían como si no hubiese pasado nada o eso querían aparentar.

Ambos se habían vuelto un poco mas unidos, salían juntos, iban juntos al baño, a la cafetería, trabajos, todo, y para muchos pensaban que su ya eran los mejores amigos, pero la única verdad es que cuando estaban solos, mientras el otro estaba distraído se echaban una que otra mirada , y trataban de alejar pensamientos que no tendrían que tenerlos, pero seamos sinceros, Daniel le gustaba Alejandro estaba mas que claro y de eso lo podía contrastar Abigail, quien estaba enterada de como se sentía este, pero, ¿cómo realmente se sentía Alejandro? Nadie lo sabia o talvez si sabia alguien pero ¿quien podría ser? 

Daniel se daba cuenta de las acciones que hacia Alejandro y las insinuaciones que solia hacerle, y solo reia para que piense que las habia captado, los abrazos se habian vuelto mas constantes y de vez en cuando Alejandro el soltaba algún apodo meloso, claro siempre y cuando sea puertas adentro. Pero algo que mas confundía a Daniel era como su amigo lo miraba fijamente o solo a su boca, no estaba por descartado  que quería besarlo de nuevo pero ¿como hacerlo de nuevo?

Y ahi estaba Daniel a la madrugada, pensando como hacerlo, mientras hablaba con Alejandro, y en la otra con Abigail de como llevar su plan a cabo.

Estaba hecho un lío.

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