Fools

27.

-Míralo, ¿que se cree? Ahora que ya tiene conquista nueva, no le hace caso ni a sus amigos.- comentó con fastidio Alejandro, observando desde lejos como Daniel y la tal Talia conversaban y reían amenamente.

Claudia tan solo se dedico a virar los ojos, en estos dos meses que habían pasado desde la pelea que tuvo Alejandro con Daniel, se había dedicado a solo verlos y hablar mal de él. Era ya costumbre que cada recreo de cierta forma terminaban donde ellos estaban mas cerca, claro a una distancia prudente. 

-Si sigues hablando así de él, cualquiera puede suponer que te gusta y que incluso estas celoso. ¿no eres gay?.- preguntó Claudia con una mueca en la cara.

-No lo soy, es solo que .... agh, vamonos a comprar un helado.- y ahí estaba de nuevo Alejandro evadía la pregunta constantemente. 

Ambos se dispusieron a irse de ahí, mientras caminaban, Daniel a lo lejos los miraba como se iban, mientras Talia hablaba frente a el.

No esta por demás decir que ella estaba mas que ilusionada con él, en esas semanas de ya conocerse, habían salido por las tardes, y estaba mas que feliz, para los ojos de Talia, Daniel era el hombre perfecto. caballeroso, atento, gracioso, y romántico, según ella, pero había un pequeño problema que ella aun sabia o no se daba cuenta, y era que Daniel aun sentía algo por Alejandro. 

Las clases ya estaban a tan solo 2 meses mas de acabarse, de ahí tendrían dos meses libres, para luego volver a su ultimo año de colegio. pero aun faltaba mucho para eso. Daniel aun no quería hacer mención de quererse arreglar con Alejandro, muchas veces hablaba con Abigail, hablando en que forma podría volver a ser amigos, o llegar a un poco mas, pero era difícil, no sabia que era exactamente lo que sentía Alejandro respecto a eso, y tal vez la única que pudiera sacarle información es Abigail, pero desde que se llevaba con Claudia, era difícil hablar con el. 

-¿Que te parece salir hoy?.- preguntó Talia

Daniel salio de sus pensamientos y regresó a verla con una sonrisa.

-Me parece bien, ¿a que hora?

- Te parece a las 4 

- Me parece increíble. 

La sirena de que el recreo sonó, ambos se miraron y Daniel se dispuso a dejarla en su curso, y se puso  a pensar que ya es tiempo de pedirle a Talia que sea su novia, ya llevaban  mes y algo conociéndose, y el realmente le gustaba, así que ¿por que no intentarlo?