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Aquellas palabras retumbaron en la cabeza de Daniel, y es que a decir verdad, si, en efecto, le gustaba o eso el creía, Alejandro siempre se salia con la suya y lograba sorprenderlo bastante, con lo que llegaba a decir o incluso lo que el pensaba, pareciera que lo adivinase.

No sabia que responder, no tenia ni idea de que palabras usar, asi que solo opto por respirar profundo y fingir que estaba dormido.

-¿Sigues ahi?- Alejandro preguntó, alzando a ver al rostro de Daniel quien dormia pacíficamente.- Já, y te quejabas que yo me dormiría primero. Sin decir mas Alejandro se apegó mas al cuerpo del otro, para asi poder caer en un profundo sueño.

Daniel quien aun sentía las acciones del otro, bajo suavemente su brazo hasta la espalada de quien dormia en su pecho.

-Claro que me gusta lo que me haces.- dijo para si mismo, pero no sabia que Alejandro antes de caer en sueño, pudo oir aquellas palabras. 

La mañana estaba por dar, la claridad en los cuartos , comenzaba a despertar a algunos, pero a un par que estaba mas que cómodos abrazados y abrigados, aun no daban señal de levantarse. Sino fuese porque alguien golpeó la puerta.

-Alejandro, ya levántese.- la voz del profesor llamó y entre sueños ambos chicos la oían.- asi que ya levántese.

Alejandro quien despertaba ya, aun desorientado, sintió un peso sobre su cintura, y a alguien respirarle cerca, así que abrió de una sola sus ojos, encontrándose con Daniel frente a el.

¿que había pasado anoche?

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