1.

36 2 1
                                    

Un día nuevo, un nuevo fastidio, más claro hoy sería un día fastidioso, ¿La razón? hoy empezaba el nuevo ciclo escolar.

Con toda la pereza del mundo nuestro amigo Daniel, se levantó, estirándose tal cual perezoso, rascando su nuca, buscando sus lentes para poder visualizar bien su periferia. Había sido tan mala idea haber ido de fiesta un día antes de entrar a clases, pensó en no hacerse culo del borracho, pero nah, a quien le importaba, mientras no pierda la cordura y su hígado esté listo para más alcohol, bienvenido sea.

7:00 AM

Todos están reunidos en los patios del colegio, algunos se encuentran con sus amigos y han formado sus círculos, otro apenas saben dónde están parados, en manadas se dirigen hacia sus respectivas aulas, escogiendo los mejores asientos, bien sea para atender o simplemente ser el payaso del aula en la parte de atrás.

Daniel con sus lentes grandes, por desgracia había estado solo en su clase, sus amigas habían sido puestas en otros paralelos y una que otra perdió el año, pero bueno, ¿no está mal un nuevo cambio?

El maestro ha entrado, se ha presentado, Daniel con sus ojos color café, observa curioso a sus compañeros, a algunos los ha visto años anteriores, otros son rostros nuevos, en busca de algún nuevo ligue, por allá esta una chica linda, observando a su dirección, le sonríe y le saluda con la mano, este le devuelve el saludo, pensando que en realidad era para él. Observa a la nueva agarrar un pedazo de papel y anotar sobre él, para luego pasársela al compañero de alado, mostrando a quien debe dirigirse.

Cuando el tan anhelado papel llega a sus manos, lo abre y lee, "Estas muy lindo hoy, ¿Cómo te llamas?", vaya sí que era su día de suerte hoy. Enseguida saca un esfero de su cartuchera y responde.

"Yo me llamo Daniel, y tu lindura"

La chica nueva está golpeándose mentalmente, el papel iba para el chico frente al que lo había abierto, por arte de magia y telepatía, el chico de lentes grandes regresa a verla, y ella con el ceño fruncido le hace señas que el papel es para el chico frente. Decepcionado y con el corazón malo, toca el hombro del chico frente a él y le da el papel.

Daniel siendo tan ingenuo y despistado, no se da cuenta que ha enviado el papel, cuando él ya ha respondido, el pánico se apodera de él, y mira como el chico se agacha y escribe, para luego tirárselo. Con miedo, lo abre, debería causarle gracia, pero en esta situación solo puede sentir sus mejillas enrojecer.

"¿Eres maricón?"

¿Que si lo era? para nada, el juraba ser 100% hetero, pero y el chico lindo de aquella fiesta, bueno las personas pueden hacer excepciones.

Tan solo arrugó el papel y puso atención a lo que decía el maestro.

-Muy bien, ahora se irán presentando uno por uno aquí al frente, dirán su nombre y de donde vienen.

Los estudiantes fueron pasando, hasta que llegó al frente, tras tropezarse con una mochila. Una vez ya presentado y sentado, el chico frente a él pasó y lo vio. Madre mía, era el chico de la fiesta.

"Hasta en uniforme se ve lindo" pensó. Pero que mierdas pensaba, él era heterosexual. Tan solo es un halago, ¿No?

-Hola a todos, mi nombre es Alejandro y vengo de las afueras de la ciudad.

Alejandro, hasta para estar lindo, el nombre le queda muy bonito.

-¡Ya detente Daniel, deja de pensar en eso!

-¿En que debe dejar de pensar joven Daniel? claro, si se puede saber.- Preguntó el maestro

Y un grave error y hábito que tenía nuestro amiguito era pensar en voz alta.

Pudo escuchar una risa suave, se trataba de Alejandro. ¿Acaso se estaba burlando de él?

Genial, gran forma de empezar el año...

FoolsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora