40.

4 0 0
                                    

Talia aun seguia consternada de lo que sus ojos veían, había ido esa tarde con la leve esperanza de saber que mismo pasaba con su novio y sus ultimas actitudes y ahora lo tenia frente a sus ojos, no sabia si gritarle ese rato o simplemente callarse y saber hasta que punto llegaria Daniel con su infidelidad. Su amiga le dio un pequeño empujón para que reaccione, indicándole con la mirada a que mejor se sentaban frente a ellos. Cuando se sentaron, la pareja tras suyo se separo dando a oír un chasquido del ultimo beso que se dieron, Talia por su parte se hizo pequeña en su ligar, quería llorar, pero no se lo permitiría, no iba a permitir que se burlen de ella y mas aun de que la vean llorar, haría lo posible para que Daniel no la vea.

- Hay que estar pendientes si hablan o mencionan algo.- dijo susurrando su amiga  

Transcurrió la película normalmente, podían oír uno de otro beso por parte de la pareja que se encontraba atrás. No fue hasta que a mitad de la pelicula que los escucharon hablar. 

- Ahora que estamos aqui, ¿puedo preguntarte algo? ¿Cuando le dirás a tu novia acerca de nosotros?

- No lo se, me lo he pensando pero simplemente no puedo, la lastimaría mucho.- y vaya que si estaba lastimada.- aun así creo que sera pronto, no es bueno para ella que le siga haciendo esto. 

"Claramente no".- pensó Talia en su mente. 

-Aun así es algo que se pueda discutir luego, que te parece si seguimos nuestro festejo en mi casa, no hay nadie así que podemos hacer una que otra cosa.- lo ultimo lo dijo dándole un doble sentido a lo que Talia tras oír esto no podía estar mas que sorprendida y decepcionada, únicamente ellos no llevaban tan solo unas salidas de días, llevaban meses, y ya habían pasado incluso a la intimidad, se sentía bastante mal, usada, sus sospechas habían sido ciertas, pero aun así quería saber mas y la única quien podría ayudarla con esa información seria la amiga de Daniel, Abigail. 

Pasaron los minutos y conjuntamente la película se estaba dando por  terminada, la cuestión ahora  era que  ellos no se percatasen de Talia y su amiga estaban ahi. Así que sin mas apenas aparecieron los créditos, ambas salieron corriendo de ahi.  Mientras tanto la pareja no se había dado cuenta de lo sucedido y siguieron en lo suyo, tomados de la mano salieron del cine en busca de un taxi, para ir primeramente al restaurante donde celebrarían su dia y luego continuar la fiesta en la casa de Daniel. Talia junto a su amiga, esperaban frente al edificio donde se encontraba el cine, ahora que sabia la verdad, estaba buscando la manera de como poder destapar la verdad y encontrar a su novio con las manos en la masa. Observo como los dos dejaban el edificio y tomaban un taxi, sin dudarlo mas ella tomó un taxi diciéndole al conductor que siguiese al auto que iba frente a ellos. Pasaron los minutos por las largas calles, hasta que por fin los vio bajarse frente a un restaurante, de igual forma ellas pagaron y bajaron, escabulléndose entre las personas para que no sean vistas. 

-Es un muy bonito lugar aquí.- comentó Alejandro, observando el lugar que se encontraba rodeado de algunas luces amarillas, las mesas eran de madera, y habían unas que otras macetas colgadas, creando un ambiente agradable y confortable. 

- Tan bonito como tú.- le respondió Daniel, robandole un beso en el camino, ese momento importaba muy poco si el resto los veía, era su noche y no era el momento de llenarse la mente de malos augurios.

Pasaron la hora comiendo y riéndose juntos mientras se lanzaban palabras bonitas mutuas, sin saber que halla afuera estaba Talia observando totalmente todo, su corazón se achicó, Daniel hace rato que no hacía lo mismo con ella, hace tiempo que habían dejado de salir juntos y de darse cariñitos por tardes enteras, ella de verdad extrañaba eso y verlo con alguien mas hacer lo mismo le partía el corazón. Siguió lamentándose y pensando que hacer, si llega a atraparlo con las manos en la masa. ¿Que le diría? a decir verdad ni ella sabía aun que debía decirle. 

Dieron las ocho de la noche en punto y la pareja salia del restaurante. Talia seguía ahí, no acabaría de seguirlo hasta ver de que era posible Daniel. Si bien había oído que seguirían la fiesta en la noche en casa de su novio, entonces era la oportunidad de atraparlo. Estaba decidida a lo que iba a hacer.

FoolsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora