Capítulo 3: El chico de mis sueños

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12:00 a.m. después de la presentación

- Oye... esto... ¿Te acuerdas de quién soy?

Ojalá que se acuerde, ojalá que se acuerde.

- ¡Si! Tú eres la chica con la que me tropecé en el billar, ¿no? - sonríe.

¡Bien! ¡Se acuerda!

- ¡Si! La patosa que se cayó al suelo y se golpeó la cabeza, esa soy yo - me río tímidamente.

- Lo siento de veras, estaba tan centrado en el juego que no te vi venir - se le nota apenado - ¿cómo te encuentras?

- Ah, ni te preocupes, fue culpa mía por no mirar donde debía - me río de nuevo - Estoy bien, me duele un poco la cabeza y a veces me mareo, pero bien - vuelvo a reír.

¡Lo odio! Parezco una cría de cinco años riéndome a lo tonto por todo.

- Déjalo en que fue culpa de los dos y listo - me guiña un ojo.

¡Dios mío! ¡Me acaba de guiñar un ojo! Me ha matado de un infarto en este momento. Aquí me hallo, mirándole con una sonrisa estúpida por lo que acaba de hacer. Y lo peor es que él me mira también, pero su sonrisa es aún mejor.

Y aquí estamos, callados y mirándonos como dos enamorados.

- ¡Eh! ¡Álex! ¡Date prisa, que vamos a bañarnos a la piscina! - se oye una voz de fondo.

Maldita voz. Ha roto toda la magia.

- Bueno, me tengo que ir. Si necesitas ayuda, búscame, que me siento culpable por el golpe - me sonríe y se va.

- Adiós... Álex - consigo decir en un susurro, sin que él me oiga.

- ¡No me puedo creer que te hayas acercado a hablar con él! ¿Qué te ha dicho? ¡Cuenta, cuenta! - se acerca Melanie por detrás gritando como una loca.

- Vamos al cuarto y te cuento, que aquí hay mucha gente - le guiño un ojo y sonrío.

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En una de las habitaciones de las chicas

Entramos, y nos miramos sorprendidas porque hay maletas encima de una de las camas. ¡Ya ha llegado otra inquilina!

- ¿Hola? - dice Melanie para ver si oye respuesta.

Sale una chica del baño, de mi estatura más o menos, con el pelo largo y moreno, ojos azules y delgada. Por como iba vestida, yo diría que le gusta el rap y el hip hop.

- ¡Hola! - nos dice sonriente - Me llamo Sandra, ¿y vosotras?

- Yo soy Melanie.

- Y yo Claudia. ¿Has estado en la presentación? Porque no te hemos visto.

- ¡Claro! No podía faltar ningún alumno, yo estaba en primera fila - dice mientras se acerca a sus cosas - me he acomodado en la cama de al lado de la puerta, porque he visto las vuestras ya ocupadas y he elegido esta.

- ¡Estupendo! Pues ya solo nos falta una compi más y ya estamos las cuatro - sonríe Melanie.

Justo cuando habla de la última compañera, ésta entra al cuarto dando un portazo y tirando sus maletas al suelo. Poco ha faltado para que nos diera.

- ¡Eh! Ten un poco más de cuidado, ¿no? ¡Podrías habernos dado! - le grito histérica.

Me mira como si fuera a matarme y se acerca a mí rápidamente.

- Tranquila, señorita pija. No voy a estar mucho aquí, así que tendréis que aguantarme poco - me dice con mirada desafiante.

- Oye, cálmate, no somos tus enemigas - dice Sandra preocupada.

La vida inesperada de ClaudiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora