Capítulo 17: Su beso

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VERSIÓN DE CLAUDIA

En ese mismo momento, y en ese mismo lugar

- Álex... por... favor... apártate - consigo decir sin apenas respiración.

- ¿Y sino... qué? - responde él alterado.

Después de esto, nos miramos fijamente un poco más, hasta que, por impulso, empezamos a acercarnos el uno al otro. Cerramos los ojos lentamente, y después de un tiempo que a mí se me hace eterno, conseguimos besarnos.

Empieza siendo un beso lento, permitiéndonos saborear el momento y disfrutar el uno del otro, pero poco a poco ese beso se transforma en pasión. Ninguno de los dos nos damos cuenta de que seguimos tumbados en el suelo, solo nos centramos en aprovechar al máximo el tiempo.

Mientras él me agarra de la cintura, yo paso mis brazos por su cuello y le cojo del pelo. Estamos tan sumergidos en ese beso que no nos enteramos de que acaban de dar un golpe a la puerta.

Nuestras lenguas se mueven a la vez buscándose la una a la otra, y nuestros movimientos son tan iguales que parece que llevamos años saliendo juntos.

- ¿Hermanita, se puede pasar? - gritan desde el otro lado de la puerta.

¡Mierda! ¡¿Qué hace aquí mi hermano?!

Dejamos de besarnos y Álex se levanta corriendo para buscar un escondite. Yo me pongo de pie también y me llevo las manos a la boca asustada.

- ¡Claudia, no te quedes ahí parada! - me dice Álex intentando hablar bajo - ¡Ayúdame a esconderme o tu hermano me matará!

¡No sé qué hacer! ¡Joder, mi hermano me va a pillar! ¡Va a ser imposible ocultarle esto!

- ¡Claudia, por Dios ayúdame!

- ¿Claudia, estás ahí? - pregunta mi hermano desde fuera.

- Ehm... ¡Sí! ¡Espera un momento, que me estoy cambiando! - le miento para entretenerle un poco.

Miro a Álex asustada y a continuación intento buscar algún sitio donde se pueda esconder para que Sergio no le pille.

- Corre, métete debajo de la cama de Melanie, intentaré que se vaya lo antes posible - le digo en voz baja a Álex, mientras yo me meto en mi cama para meterme en el papel de enferma.

Cuando él está escondido y yo me he tranquilizado un poco, le doy permiso a Sergio para que pase.

- ¿Qué haces aquí? - le digo cuando pasa - Si te pillan en la zona de las chicas te expulsarán.

- Tranquila hermanita... He hablado con el director y me ha dado un permiso de cinco minutos para venir a verte - me sonríe mientras se sienta en mi cama.

Estoy demasiado nerviosa... No sé si podré controlar la situación...

- Y bien, ¿qué tal estás? - pregunta cariñosamente.

- Pues... mucho mejor, la verdad, pero quisiera salir de aquí, no voy a aguantar todo el día encerrada.

- Tendrás que aguantar, el médico te ha ordenado reposo. Por cierto, ¿qué hace Melanie fuera?

Con toda la tontería resulta que ya es la siguiente clase y Andrecky se ha ido para ser sustituida por Mel. Pero... ¿Y ahora qué excusa me invento yo?

- Ehm... Pues... Es que... Estaba Andrecky conmigo... Pero con el cambio de clase... Ha salido a esperar para que venga Mel... Y así ella no pierde tantas clases... Y parece ser que acaba de llegar...

Por favor que se lo crea, por favor que se lo crea...

- Claudia... La clase ha empezado hace casi veinte minutos ya - me mira preocupado.

La vida inesperada de ClaudiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora