Towards the Dawn

Cap. 32- The dead woman

Kara se despertó y observó todo a su alrededor. No podía recordar lo que había sucedido, solo que había estado en una cena con Imra y su novia y de repente, cuando estaba volviendo a casa... ¿se desmayó?

Reconoció el lugar como el departamento de Lena y soltó un suspiro, pasando una mano por su rostro, entonces se encontró con Imra en el borde de la cama, sentada en el suelo mientras dormía. ¿Cómo es que ella había llegado hasta allí?

—¿I-Imra? Despierta.

—Ella no despierta así. —salida de la nada, Kara pudo ver a Gayle a un lado de la cama y dio un salto del susto por encontrarla allí —. Necesita algo más como... quince despertadores y una bocina para despertar.

—A-Ah... ¿qué s-

—Sabes que algo te falta ¿o no? —extrañada por su pregunta, Kara la miró confundida y luego bajó su mirada a su mano izquierda —. Dime... ¿quieres saber qué es?

—Y-Yo no sé... no sé de lo que habl-

—Sí o no, es una pregunta sencilla y no voy a repetirla.

Kara continuó mirando su mano y frunció su ceño. Asintió un poco con su cabeza y llevó su mano a su pecho.

—S-Sí, quiero saberlo.

Dejando algo sobre el tocador que le pertenecía a Lena, Gayle abrió las puertas del closet y se devolvió sobre sus pasos, tomando a Imra en sus brazos y cargándola para poder salir de la habitación. Le dio una última mirada a Kara desde la puerta.

—Y solo para que lo sepas, odio más esta tú gentil que la otra... solo por eso lo hago, súper tonta. Esto no nos convierte en amigas ¿bien? Bien.

—¿Q-Qué?

Sin poder decir nada más, Kara observó a Gayle marcharse con Imra en brazos y varias preguntas la rondaron. ¿Cómo podía cargar a Imra con tal facilidad? ¿Qué hacían ambas en el departamento de Lena? ¿Por qué se había desmayado? Miró su teléfono y notó que ya era casi medianoche. Golpeó su frente, enviándole un mensaje a Alex y pidiéndole disculpas por no pasar por Volk, prometiéndole que pasaría en la mañana.

Entonces miró el tocador y notó que lo que Gayle había dejado allí era una especie de anillo. Al instante sintió una punzada en su cabeza y cerrando sus ojos con fuerza vinieron a su mente diversas escenas que se le hacían familiares.

—Vete a la mierda, Mike, no vas a asustarme. Sólo escucho a las ratas.

Abriendo sus ojos para mirar a su espalda al escuchar su propia voz, Kara sintió miedo al no encontrar ninguna persona tras ella.

—¡Debe perdonarme, damisela! No sé lo que estaba haciendo... yo... lo que sucede es-

Esta vez escuchó la voz de Lena y sintió un dolor punzante en su muñeca, la cual observó desconcertada.

—T-T-Tú... ¡¿qué demonios eres tú?! ¡Tú estabas muerta! Te vi... tú... en el ataúd... y ahora... t-tú estás... ¡v-v-viv-

—Me presento, mi nombre es Lena Kieran Luthor, nacida en Pensilvania. Cuando cumplí veinticinco años fui mordida por un depredador misterioso, los llamábamos "chupadores de sangre" porque se alimentaban de la esencia vital de otros seres vivos bebiendo ese viscoso fluido rojo que... corre por sus magníficas venas.

—Esto no... no tiene sentido. —tomando su cabeza en sus manos, Kara agitó la misma de forma negativa, no queriendo ver lo que su mente parecía estar haciéndola recordar —. Esto es estúpido, ella no...

—Debo pagarle a Sinclair... como sea y...

—¡Sinclair! —mirando a su alrededor con miedo, Kara recordó la inmensa suma de dinero que le debía a la mujer —... debo... pero... ¿hace cuánto yo?... ¿Cómo es que...?