DINASTÍA [Múltiples shippeos]

7 Preparativos

Las habitación que habían preparado para HoSeok y de TaeHyung estaban en dos alas opuestas del palacio. Se hacía de este modo porque se consideraba una falta de respecto que uno de los dos tuviera que escuchar a su esposo manteniendo relaciones con otra persona en el silencio de la noche el día de su boda. A partir de esa primera noche, los tres compartirían habitación y cama, pero podrían usar una habitación separada si dos de ellos querían tener intimidad. Los celos tampoco tenían demasiado sentido en todo aquello.

Por un rápido consenso entre los tres, habían decidido que YoonGi iría a los aposentos de HoSeok primero y a los de TaeHyung después. Todos estuvieron de acuerdo. Los criados prepararon a los dos príncipe concienzudamente. TaeHyung casi muere de vergüenza cuando fue desprendido de sus pomposos ropajes y se le pidió que entrase a la bañera. No porque no quisiera bañarse, sino porque a TaeHyung nunca le había lavado nadie más que él mismo desde que era un niño.

El consorte real JiMin, que estaba allí para supervisar le explicó que era una ceremonia de preparación para asegurarse de que todo fuera perfecto durante la especial noche. Esas habían sido sus palabras. La verdad es que era bastante alegre y amable. Le hacía sentir tranquilo. TaeHyung sospechaba que esa era su verdadera función allí.

Tenía que reconocer que los aceites y las flores que habían puesto en el agua olían muy bien y eran relajantes pero seguía sin entender porque no podía lavarse él mismo.

HoSeok estaba pasando por algo similar, pero aceptaba mucho mejor las costumbres de otros. Además, el consorte real SeokJin no parecía ni mucho menos avergonzado y no dejaba de hablar para relajar el ambiente. HoSeok no sabía si las historias que estaba contando eran ciertas, pero el príncipe sentía que quería morir de la risa, aunque no lo hacía.

- Pues el rey era el más avergonzado de todos cuando nos casamos. - Aseguró. - Tardó muchísimo en coger confianza y ahora mírale, todo un descarado. - Rió. Hablaba de ese modo porque sabía que los criados presentes también le estaba siguiendo el juego riéndose de sus bromas, pero no del rey. - Pero en nuestra noche de bodas no sabía ni donde encajarla. - Volvió a reír. - Yo, sin embargo, siempre he sido así, aunque confieso que ese día también estaba nervioso, claro. - Aclaró sin tapujos. - Y el consortel real JiMin... - Rió para sí mismo. - Casi le da un pasmo ese día. Si le hubieras visto. - Le dijo a HoSeok mientras este salía de la bañera. - El pobrecillo. Tan pálido y más relletito que ahora. Parecía un bollito de arroz. - Rió. - Qué mal lo pasó la primera noche por los nervios. Angelito mío. - Recordó con cariño.

- Majestad, ¿usted también os casasteis con el rey el mismo día que el consorte real JiMin? - Le preguntó cortésmente. Jin negó.

- ¡Oh! No. Yo me casé con el rey dos años antes. Quizá por eso recuerdo la boda de JiMin mejor que la mía. Yo no estaba nervioso entonces. - Explicó.

Le colocaron a HoSeok un muy ligero kimono de seda. Muy hermoso pero, sin nada debajo, se sentía un poco desnudo y expuesto. Esa era la idea, sin embargo. Antes de anudárselo a la cintura, uno de los sirvientes se acercó a él con un cuenco de fresas partidas. Le extrañó porque juraría que habían estado siendo calentadas. Quizá en ese reino se opinaba que las fresas se comían mejor estando tibias.

- No gracias. - Dijo HoSeok. - No me apetecen. - Lo criados se miraron unos a otro hasta que el consorte real Jin rió.

- No, hijo mío. - Pronunció. - No son para comer. - Aseguró. SeokJin se acercó y cogió una de las fresas entre sus dedos. - YoonGi adora la fresas. - Anunció. - Se sentirá muy complacido si las prueba en ti. - HoSeok aún no entendía bien así que se tensó cuando el consorte real retiró un poco ese ligero kimono dejando al descubierto uno de sus pezones y frotó la fresa contra este. Aquello sí que resultaba incómodo, pero también cálido y excitante. Se avergonzó por la posibilidad muy próxima de que sus pezones quedaran erectos delante del consorte real. Pero a este no pareció importarle cuando ocurrió. Repitió la misma operación con el otro pezón. - Ya está. Dos hermosos pezones rojos, duros y sabrosos. Al príncipe YoonGi le encantará deleitarse con ellos. - SeokJin también deslizó otra fresa por los labios de HoSeok, los cuales también quedaron teñidos del color y dulzor de las fresas. Luego se apartó un poco y los criados le ataron el cinturón del príncipe. - Ya estás listo. - Anunció.

TaeHyung, por su parte, iba un poco más retrasado, pero igualmente el iba después de HoSeok así que le tocaría esperar. Cuando le colocaron el kimono de seda que rozaba su piel suavemente creyó que ya habían acabado y se sintió aliviado. Por eso, cuando vio que un criado se acercó a él con un cuenco de fresas y quiso poner una de ellas sobre su piel, se apartó sorprendido dando un paso hacia atrás y dando un pequeño manotazo al criado haciendo que la fresa cayera al suelo. Todos se quedaron congelado.

- Dame eso. Y todos fuera de aquí. - Dijo JiMin y todos obedecieron al instante. - Ellos no entienden que tus costumbres son distintas. - Habló cuando ya estaban solos. - Yo también me quedé igual cuando empezaron a frotar uvas calientes sobre mis pezones aquella noche. - Aseguró divertido. - La uva es la fruta preferida de mi esposo. La fresa es la de YoonGi. Es una tradición más y al príncipe le agradará mucho saber que hacéis esto por él. Puedes hacerlo tú mismo si quieres. - Aseguró. Y TaeHyung asintió agradecido. No hubiera sido tan chocante si se lo hubieran explicado antes como había hecho él, pero el consorte real tenía razón, la gente no suele entender a que sus costumbres resulten extrañas para otros.

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ANTES DE PASAR AL SIGUIENTE CAPÍTULO:

¿Qué pareja os gusta más? ¿YoonGi con HoSeok o con TaeHyung?

PD: Sólo quedan unos pocos seguidores para llegar a los 1000. Tengo preparado un One Shot muy hot para cuando lleguemos!!!! Espero que os guste!!!! XD