55 Mal de amores

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Habían pasado dos días desde que los pequeños JiHoon y Sunny habían nacido y todo parecía haber vuelto a la normalidad. Excepto YoonGi, que seguía babeando por las esquinas con sus hijos siempre en brazos, mostrándoselos a todo el personal de palacio, u obnuvilado mirándoles mientras dormían o cuando BoRa les amamantaba. Sus consortes se burlaban cariñosamente de él diciendo que nunca debía haber pasado tanto tiempo con la mirada fija en el pecho de una mujer desde que dejó de mamar de HyoJin. Ellos también disfrutaban de los recién nacidos y cuidaban de BoRa lo mejor que podían. Nunca habían tenido demasiado tiempo para conocerla bien porque en la vida en palacio siempre parecía haber algo importante que hacer. Pero ahora, lo más importante para ellos eran Sunny y JiHoon y la salud de su madre.

Por otro lado, el rey había estado ligeramente más animado, sobretodo cuando pasaba un rato con los pequeños, pero para el menor de sus consortes no era suficiente. Ya había tenido bastante consideración. Su actitud y su delicado estado de salud eran, sin duda, producto de su fuerte depresión por la larga convalecencia de su hijo, nadie podía juzgarle por eso, pero hacía tiempo que YoonGi estaba sano y JiMin estaba cansado, no del estado de salud del rey, sino de su actitud. Pensó que, si no hacía algo él mismo, todo seguiría igual por demasiado tiempo, así que irrumpió en el despacho real. Si se lo pensaba más, temía que retrocedería.

- ¿Cuánto tiempo vas a estar así? - Le espetó directamente. El rey levantó la cabeza de su escritorio. Ni siquiera le había visto entrar.

- ¿Así? ¿A que te refieres? - JiMin había entrado en su despacho para llevarle unos documentos y de repente le hablaba de no sabía qué.

- ¡Así! - Exclamó señalándole. JungKook no sabía a qué se refería. - ¿Vas a seguir ocasionando ese malestar generalizado cada vez que te cruces con TaeHyung?

- No sé de qué hablas. - Gruñó intentando fingir indiferencia, pero sólo oír su nombre le había provocado un escalofrío que JiMin no había pasado por alto. - Yo no tengo ningún problema con el esposo de mi hijo.

- Deja de huir. - Pidió JiMin. - Eres un rey y ni siquiera puedes pronunciar su nombre sin temblar.

- No me hables así, JiMin. - Declaró JungKook con el pecho hinchado de orgullo y enfado. - Tal y como has dicho, soy el rey. También tu rey. Muestra respeto.

- Y yo soy tu esposo. Y te mostraré respeto cuando tú te comportes como un verdadero rey y no como un adolescente enamorado lloriqueando por las esquinas.

- Basta, JiMin. Calla tu tormentosa verborrea. - Le dijo con voz sosegada. - Me dolerá la cabeza.

- No callaré hasta que reacciones. - Sentenció el menor. - El reino te necesita. Más aún ahora que ha nacido el nuevo heredero y no lo ha hecho solo. Nunca antes han nacido mellizos en Silla.

- Me encargaré de eso.

- ¿¡Cómo!? Si no tienes fuerzas ni para levantarte solo de la cama. - Le espetó cruelmente. - Arregla tus problemas personales primero, gran rey.

- He dicho que me encargaré de todo, como siempre hago. - Formuló aún sin levantar la voz del todo, pero se le estaba acabando la poca paciencia que tenía.

- Ahora mismo no estoy viendo al JungKook con el que me casé. - Pronunció decepcionado. - Ni del que TaeHyung se enamoró. Estoy seguro.

- No te burles de mí. - Gruñó.

- ¡Reconócelo de una maldita vez! - JungKook no estaba acostumbrado a oír hablar así a su dulce esposo. - Sigues enamorado de él y eso es lo que no te deja recuperarte del todo.

- ¡No sigas molestándome! ¡Él tomó una decisión! - Le recordó levantándose de su asiento alterado.

- ¡Sí! ¡Lo hizo! ¡Y tu has sido incapaz de aceptarla y sigues autocompadeciéndote escondido en tu miseria sin tener el valor para dar ni un paso hacia adelante ni hacia atrás!

- ¡Basta! ¡Se acabó! ¡No te consiento que me llames cobarde!

- ¡Pues demuéstrame que no lo eres y haz algo!

- ¿¡Qué diablos quieres que haga si él decidió alejarse de mí sin decirme nada!? - Tomó una gran bocanada de aire ahogado. - Ni una mísera explicación o despedida. - No podía gritar más y su voz era ahora menos que un quejido lastimero. - ¿Cómo quitarle de mis pensamientos cuando no me dijo si lo hacía porque ya no me amaba o porque amaba más a YoonGi? - Se apoyó torpemente en el escritorio, mostrándose débil y JiMin corrió a su lado. - ¿O cómo sería capaz de acercarme a él cuando sé que me rechazaría aún si no conozco el motivo? - Su triste gimoteo hizo que el corazón del consorte real flaqueara un instante. Quizá no debió haber sido tan duro con él. No tan de golpe.

- Apóyate en mí, amor mío. - Se pasó su brazo por los hombros cuando le vio temblar. Siempre había tenido claro que TaeHyung era una de las causas de su depresión y debilidad, pero no creyó llegar tan lejos.

- ¿Por qué? - El corazón de JiMin se encogió al oír llorar a su amado. - ¿Por qué tú, mi dulce esposo, eres tan cruel conmigo? - Jimin se sentó en el sofá del despacho y le ayudó a tumbarse, poniendo su cabeza sobre sus piernas. - ¿No tienes un atisbo de piedad por este pobre y agotado rey?

- Si hago esto es por piedad, cariño. Porque no soporto verte así. - Aseguró. - Sólo quiero que recobres tu espíritu de siempre y no sufras más. - Le consoló acariciando su pelo hasta que se quedó dormido.

Despertó varias horas después y pronto descubrió que las caricias sobre su pelo no eran las mismas. Las manos pequeñas de JiMin eran muy distintas a las de su otro esposo.

- Jin...

- ¿Qué pasó, mi rey? - Le habló con suavidad.

- Sinceramente, creí que serías tú quien terminaría diciéndome algo así. Aunque esperaba poder solucionarlo por mi mismo antes. Nunca imaginé que el dulce JiMinnie...

- Puede que él sea más mimoso y tierno, pero siempre ha sido menos paciente. No pudo aguantar más. - Declaró. - Sabes que te quiere y sólo quiere lo mejor para ti.

- ¿Qué debo hacer, Jin? - Quiso saber conociendo la respuesta.

- Quizá JiMin tenga razón y sea momento de enfrentar la situación. Deberías hablar con TaeHyung. - El rey se sintió débil ante esa sola idea. ¿Qué era exactamente lo que debía hablar con él? TaeHyung había tomado una decisión de forma unilateral y parecía definitiva. No habría más discusión.

Hola!!!!!!Espero que os haya gustado el capítulo!Ya tenemos los nombres de los bebé

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Hola!!!!!!
Espero que os haya gustado el capítulo!
Ya tenemos los nombres de los bebé. Los escogí con vuestros comentarios del capítulo anterior.  JiHoon y Sunny (Iba a poner el nombre real de Sunny de Girls generation, pero Sunny me pareció más simbólico y bonito). Ojalá os gusten! Gracias a todos por participar!!!!

Por cierto, siento las esperas de últimamente, tuve que trabajar. Gracias por vuestra paciencia y vuestro constante apoyo!!!

Un besazo!!!!

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