DINASTÍA [Múltiples shippeos]

17 Viaje

TaeHyung quería viajar montando su caballo nuevo. Sin embargo, YoonGi le aseguró que no era una buena idea. Se enfurruñó al principio, pero pronto se dio cuenta de que el carruaje en el que iba era mucho más cómodo para un trayecto tan largo. Especialmente cuando oyó a uno de los guardias que les escoltaban quejarse de que le dolían las ingles y se le habían dormido las piernas. Además, YoonGi le dejó subirse a su caballo al estilo amazona. Era agradable tener a su esposo abrazándole por la espalda mientras conducía las riendas y él podía acariciar la crín del animal suavemente. Pero también era vergonzoso, porque algunos guardias y sirvientes les veías y cuchicheaban por lo bien que se veían juntos.

Largo. El viaje se hacía largo y anodido. HoSeok se pasó gran parte del tiempo sentado en la parte delantera del carruaje charlando con el cochero y con los sirvientes y guardias que iban a su alrededor. YoonGi, que no se separaba demasiado del carruaje, le oía hablar sin parar. Nunca creyó que HoSeok fuera tan hablador. Claramente era muy distinto a cómo se había comportado al llegar, tan serio e inflexible. Ahora parecía mucho más cómodo. TaeHyung, por su parte, gastaba su tiempo mirando desde la ventana del carruaje buscando formas en las nubes del horizonte o aturullando y divirtiendo a la gente de su alrededor con sus cuentos y locuras. Tan de pronto le había dado por hablar sobre que había conejos en la luna como sobre que las fresas que crecían en su reino eran las más sabrosas. A YoonGi le resultaba adorable.

Aquel día durmieron en una tienda de viaje. Era un lujo comparado con los soldados y sirvientes que dormían básicamente al raso, pero era rudimentaria y a mitad de la noche a TaeHyung le despertó el sonido del viento. Golpeaba furioso contra la tela haciendo mucho ruido, lo que le asustaba. Pareciera que la tienda iba a salir volando. Además, el ambiente se había vuelto frío. Pensó en pedir una manta más a los sirvientes, pero se atrevió. No le parecía justo estar exigiendo cuando los criados estaban durmiendo fuera de la tienda y estarían pasando más frío e incomodidades que él. Así que, a pesar de la vergüenza, que disminuía cada vez más, decidió pegarse a YoonGi para calentarse y sentirse más seguro. Como si YoonGi pudiera protegerle del sonido del viento. El príncipe heredero abrió un poco un ojo al sentir a TaeHyung contra él. Pasó un brazo por su espalda abrazándole para que se acurrucara sobre su pecho. TaeHyung se apoyó silenciosamente. Resultó muy agradable para ambos. Cuando estaba a punto de volver a dormirse, YoonGi escuchó a HoSeok revolverse y sus dientes castañetear. Alargó su brazo aún con los ojos cerrados y palpó la cama hecha de futones y gruesas mantas en el suelo.

- ¿Dónde estás? - Susurró adormilado. - Ven aquí. - HoSeok tampoco estaba del todo despierto ni dormido, así que rodó hasta YoonGi, quien le recibió y le abrazó. HoSeok acurrucado a un lado, TaeHyung al otro. Sus cuerpos le ofrecían calor y paz. Volvió a dormirse enseguida.

Partieron temprano. Cuando la mañana aún era fría. Llegaron a la zona neutral más allá de la hora de comer. Allí no había castillo ni nada parecido, donde pudieran alojarse, pero sí un campamento permanentemente bien custodiado por soldados de los tres reinos a partes iguales. No era tan lujoso como su castillo en Silla, claro, pero había tiendas para alojar a soldados y sirvientes. Fueron los primeros en llegar y les alojaron en una tienda bastante grande y cómoda. HoSeok sonreía complacido por el lugar y salió de la tienda para reunirse con los demás, que acababan de ir a disfrutar del banquete de bienvenida que les habían preparado. Sin embargo, cuando estaba por entrar a la tienda que hacía de comedor, vio llegar un carruaje que le resultaba conocido. Estaba escoltado por unos diez soldados. Reconoció inmediatamente a quien encabezaba la marcha, su hermano mayor. Entró en la tienda-comedor y se acercó rápidamente a YoonGi.

- Ya está aquí. - Le dijo al oído. YoonGi inmediatamente notó la inseguridad en su voz y le cogió la mano.

- No temas. - Le calmó.

- No tengo miedo. - No fue del todo sincero.

- Estas conmigo. No dejare que te toque. - Anunció haciendo caso omiso a sus palabras. HoSeok asintió finalmente.

Su padre no tardó en traspasar la cortina de la tienda-comedor junto con algunos de sus soldados y el hermano mayor de HoSeok, que, como heredero al trono de Goguryeo siempre estaba a su lado aprendiendo a ser rey. Lo que sí sorprendió a los cuatro miembros de la familia real de Silla es que alguien más les acompañaba. Una mujer. Llevaba un velo que le cubría la cara, pero HoSeok estaba casi seguro de que la conocía bien.

- Es un grandísimo honor ver de nuevo al soberano de Silla. - Anunció el rey de Gogoryeo tan rimbombante como siempre. Era un hombre mayor, con kilos de más y que siempre mostraba una actitud muy distinta a su verdadera personalidad. - Pero es aún más emocionante para mí volver a ver al joven príncipe de Silla. La última vez que te vi, YoonGi, eras un pequeño mocoso.

- Si cabalgarais junto a vuestro reino en las batallas nos habríamos visto más a menudo. - Aseguró YoonGi. El hermano mayor de HoSeok, sin embargo, siempre iba a la guerra dirigiendo a los suyos y tenía una buena reputación como soldado y como líder. YoonGi le respetaba como adversario, pero dejaría de hacerlo si se enteraba de que estaba involucrado en el intento de asesinato de su hermano menor.

- No vamos a hablar de guerra aún. - Formuló JungKook con firmeza.

- Tu padre tiene razón, joven. - El rey de Goguryeo parecía dicharachero, casi alegre, pero HoSeok se mantuvo quieto sin poder fijar la vista en nadie. Su padre le sonreía de forma burlesca cuando cruzaban miradas y eso le ponía aún más nervioso. Luego, el rey fijó la mirada en el otro consorte. - ¿Y tú debes ser el príncipe TaeHyung de Baekje? - Dijo con repelencia.

- Soy el príncipe TaeHyung de Silla. - Pronunció sin dudar, como si fuera obvio. YoonGi y HoSeok se sorprendieron por la naturalidad con la que lo había dicho. YonGi se sintió orgulloso y conmovido.

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Espero que os haya gustado. Muchas gracias por todo el apoyo que recibo de vuestra parte. Os quiero.

Pregunta: igual que a TaeHyung le da un poco de miedo el sonido del viento, porque siente que la tienda va asalir volando (que en realidad es un reflejo de mi propio miedo cuando el toldo de mi casa se mueve mucho) ¿A qué le tenéis miedo? ¿A los bichos, a la oscuridad, a las alturas...? Déjamelo en los comentarios!!! :D

Un besazo!!!!!