TaeHyung era el menor de bastantes hermanos. Su padre no estaba casado tecnicamente. En su reino, la costumbre era que el rey tuviera muchas concubinas para tener muchos hijos. Su padre ya era un hombre bastante mayor y TaeHyung fue el último en nacer.
Además, el rey de Baekje siempre viajaba con sus concubinas lo que creaba un convoy bastante grande.
Cuando llegaron todos los carruajes, TaeHyung parecía emocionado. Él sí estaba ilusionado de ver a su familia.
- ¿Puedo ir, YoonGi? - Le preguntó cuando anuciaron su llegada al divisarlos en el horizonte.
- Estarán aquí en unos minutos. ¿Vas a ir corriendo hasta ellos sólo para volver? - Le planteó como si pensara que era un gesto bastante inútil.
- Por favor. - YoonGi se resignó. Le pidió un par de caballos a uno de los soldados que estaban por allí. Se subió a uno de ellos y le tendió la mano a TaeHyung para que montara con él.
- HoSeok, monta en ese. - Pidió.
- ¿Para qué voy a ir yo? - Quiso saber confundido.
- He decidido que no voy a dejaros solos a ninguno de los dos en ningún momento. Ya que NamJoon no ha venido con nosotros yo me encargo de vigilaros. - El primer pensamiento de HoSeok fue que estaba siendo exagerado pero luego se sintió agradecido y enternecido por su gesto, así que le obedeció. - Vamos a conocer a tu familia.
Cabalgaron hasta ponerse frente a la gran caravana.
- ¡Vaya! - Pronunció el rey de Baekje desde su carruaje. Ya estaba demasiado mayor como para cabalgar. - ¿Cómo estás, TaeKyun?
- TaeHyung, papá. ¿Cómo puede ser qur no te sepas los nombres de tus hijos? - Le regañó.
- Sí, perdona. - Dijo sin darle mucha importancia. - Es lo que suele suceder cuando tienes 38.
- Papá, somos 43. ¿Acaso dejaste de contar cuando nació SeaRan? Ella es la 38. - Se quejó de nuevo.
- No te pongas así. Vosotros sois muchos y yo soy viejo. - Gruñó el hombre.
- ¿Sois 43 hermanos? - Se sorprendió YoonGi quien era hijo único.
- Tranquilo. No espero que te sepas el nombre de todos ellos. - Comentó TaeHyung.
- Y tú debes ser el heredero de Silla. - Comentó aún desde su carruaje en movimiento.
- Así es, majestad. Es un honor conocerle. - Se inclinó.
- Espero que tu padre me haya hecho venir para algo importante, chico. Ha sido un largo viaje.
- Lo sé. Y se lo agradezco. Mi padre no os haría venir si no lo hubiera considerado estrictamente necesario, señor.
- ¡TaeHyung! - Se lo oyó gritar a una mujer que asomaba la cabeza por la ventana de su carruaje.
- ¡Mamá! - Gritó TaeHyung en respuesta. - Vamos allí, YoonGi. - Le pidió caprichosamente.
- Si nos disculpa, rey de Baekje, he de consentir a mi esposo. - Inclinó su cabeza y condujo al caballo. - HoSeok. Síguenos de cerca. - Le pidió.
- Sí, YoonGi. Pero ¿no crees que es un poco innecesario que te siga de esta forma.
- No voy a perderos de vista. - Dijo mientras dirigía al caballo hacia el carruaje de la madre de TaeHyung.
- Se supone que estamos en zona neutral, ¿no? - Le recordó TaeHyung. - Aquí deberíamos estar a salvo.
- No me fio. También se suponía que la guerra había acabado y que vosotros vinisteis a casaros conmigo para forjar una paz duradera. Y mira lo que ha ocurrido. - Expresó. - Así que me da igual. Os quedáis a mi lado, ¿entendido?
- Está bien, YoonGi. - Cedió. HoSeok sabía que sólo lo hacía por protegerle.
- ¿Y tú TaeHyung? Nada de escapadas sin avisar ni nada parecido. ¿de acuerdo?
- Sí, YoonGi. - Respondió.
- Bien. - Apremió a su caballo hasta el carruaje de la madre de TaeHyung.
- Hijo mío, ¿cómo tú montando un caballo? - Su sonrisa era radiante a pesar de la preocupación de su pregunta. TaeHyung siempre comentaba que echaba de menos a sus hermanos, sobretodo a los que tenían su misma edad, pero que añoraba a su madre por encima de todos ellos.
- El príncipe me ha enseñado a montar.
- Ten cuidado, Tae. No te vayas a hacer daño.
- No dejaré que eso pase, señora. - Comentó YoonGi con respeto.
- Gracias, príncipe.
- ¿Y quién es este otro muchacho tan apuesto? ¿Vuestro guardaespaldas?
- Es HoSeok de Goguryeo. Mi otro esposo. - Aseguró YoonGi.
- ¡Oh! - La mujer se mostró algo alicaida. - Y yo que siempre soñé con que mis hijos no tuvieran que compartir a sus esposos como yo tuve que hacer.
- ¡Mamá! - Intervino TaeHyung. - No está bien que digas eso. Además, nosotros sólo somos dos. Y Yoon... quiero decir, el príncipe siempre cuida bien de nosotros. - Sonrió con timidez.
- Espero que así sea. No me gustaría saber que mi niño es infeliz. - Le advirtió haciendo reír a YoonGi y enfureciendo a TaeHyung. Ella era una concubina como se le ocurría decirle algo así al heredero de Silla.
- Daré lo mejor de mí. - Prometió. - Ahora si nos disculpa deberíamos volver y dejar que el rey de Baekje se acomode.
YoonGi encaminó de nuevo al caballo de vuelta al campamento. La caravana era mucho más lenta que los caballos.
- Hijos. - Les llamó JungKook cuando regresaron y desmontaron los caballos frente a su tienda, que estaba al lado de la del rey de Silla. Los tres se acercaron. - YoonGi, ¿conoces las constumbres de tu país? - El príncipe no sabía a que se refería su padre, pero parecía gruñón. De hecho, había estado así desde que habían salido de la capital. - Cuando un extranjero se casa con alguien de Silla se vuelve del reino de Silla y deja atrás su pasado. - Les recordó. - Esa actitud familiar con otros reinos no debe ser propio de los consortes del príncipe de Silla.
- Ha pasado muy poco desde la boda. - Explicó. - Es su familia. Es su madre.
- Su familia somos nosotros ahora, YoonGi. Él tiene tres padres ahora, yo y mis dos esposos.
- Sea comprensivo, padre. Por favor.
- TaeHyung. - El rey se acercó a él. - Hijo mío. Sé que las contumbres y leyes del reino de Silla son estrictas y diferentes a las que tenías antes, pero te aseguro que son las mejores para mantener la unidad del reino. - TaeHyung asintió sumiso. - Es por tú bien. - Habló con severidad. - Cuanto antes aceptes que ahora nosotros somos tu familia, menos sufrirás echándoles de menos. - YoonGi no estaba de acuerdo. Pero eran sus costumbres, ¿qué otra cosa podía hacer? Aunque, sin duda, habría preferido que su padre hablara de otra forma. Definitivamente estaba molesto por algo más.
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Sé lo que estáis pensando. 43 hijos??? Eso es imposible!!!
Pues no se aleja de la realidad. El rey de Siam (lo que ahora es Tailandia) Mongkut (1804-1868) tuvo un total de 82 hijos. Os recomiendo ver la película "Ana y el rey" si no la habéis visto, que cuenta la historia de este rey y de la mujer inglesa, Anna Leonowens, que era la profesora de sus hijos.
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DINASTÍA [Múltiples shippeos]
FanfictionCorre el año 576 dC y los tres reinos de Corea: Silla, Goguryeo y Baekje parecen muy cansados de luchar. Silla ha ganado una gran fuerza en las últimas décadas y su rey, JungKook, arregla el matrimonio de su único hijo, YoonGi, con los hijos de los...