21 Los hijos de Silla

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JiWoo era la hermana mayor de HoSeok. Era una mujer bonita y delicada. La habían educado claramente para ser cortes y servicial. En otras palabras, para ser casada con alguien importante.

- Creo que mi hija será una excelente concubina para su hijo. - Anunció sin ningún tapujo. JungKook ya imaginaba algo así, por lo que no mostró sorpresa alguna. Sin embargo, los demás presentes se quedaron helados. Especialmente HoSeok y YoonGi.

- Las concubinas de la realeza de Silla son hijas de Silla. - Comunicó JungKook. - Nacidas en Silla y criadas en Silla. Es algo que imaginaba que ya sabías, rey de Goguryeo.

- ¿No crees que es hora de que esas normas viejas sean dejadas atrás? - Propuso.

- Las normas están justamente para lo contrario. - Opinó YoonGi.

- Cállate, hijo. - Le advirtió JungKook. - Estamos hablando los mayores. - Dijo. YoonGi asintió y no replicó. ¿Acaso su padre iba a dejar que la tomara como concubina? - Rey de Goguryeo. Imagine, por un suponer... - Empezó diciendo JungKook. - ...que dejo que mi hijo tome a su hija como concubina. Y que ella le da un heredero a mi hijo. Que pasaría si, por un suponer... - Volvió a repetir con reitintín. - ...antes de que ese niño sea adulto, nos ocurriera algo a YoonGi y a mí.

- ¿Por qué iba a sucederos algo así, rey de Silla? - Quiso saber el rey de Gogureyo. El rey de Baekje no decía nada porque contemplaba el tira y afloja de los otros dos reyes con atención.

- Es sólo un suponer. - Repitió JungKook. - Si eso pasara, ¿qué sucedería? ¿Quién ocuparía el trono de Silla hasta que el heredero de mi hijo fuera mayor de edad? - Planteó.

- No lo sé... eso sería cosa de vuestra constitución. ¿No? - Comentó el rey de Goguryeo.

- Por supuesto, el trono de Silla correspondería a mis consortes en ese caso. - Explicó JungKook. -  Pero... ¿por qué tengo la sensación de que si el trono de Silla le perteneciera a un descendiente entre Silla y Goguryeo, harías lo imposible por apoderarte de mi reino?

- ¿De verdad creerías eso de mí, rey de Silla?

- No vamos a finjir que somos amigos íntimos ahora, rey de Goguryeo. - Afirmó JungKook con seriedad. El padre de HoSeok decidió cambiar de tema radicalmente.

- No encontraréis en Silla mujer tan bien educada y servicial. - Dijo señalándo a su propia hija. - Y por supuesto, aún es doncella.

- Vuestra hija es hermosa. - Opinó el rey. - Más hermosa que muchas mujeres sin importar cual sea el reino. Y asumo que sus modales serán exquisitos. Sin embargo, en Silla sólo se toman consortes extrangeros varones para unir lazos entre naciones y reinos, pero las concubinas, que aportan los herederos, siempre son nacionales. Los reyes de Silla sólo tienen sangre de Silla y lazos con Silla. Mi hijo no tomara por concubina a una mujer extrangera. Incluso si él quisiera hacerlo, no podría. - Sentenció. - Y, por cierto, en Silla no nos importa si los consortes o concubinas son virgenes. Pero eso lo sabías antes de enviar a tu hijo a nuestro reino. ¿Verdad? HoSeok bajó la mirada y YoonGi cogió su mano por debajo de la mesa. Si JungKook había dicho eso en voz alta era porque realmente no era importante para ellos.

- Tener a mi hija como concubina sería una forma de afianzar los lazos entre nuestros reinos.

- ¿Por qué querríais que mi hijo tuviera a la vuestra como concubina si vuestro hijo ya es consorte, que es un puesto más elevado? Por supuesto, la única razón lógica sería para que mi hijo tuviera un descendiente con vuestra sangre y así vos tuvierais derecho sobre el trono, pero eso no sucederá.

- Un heredero conjunto aliviaría tensiones y uniría nuestros reinos. - Opinó el rey de Goguryeo.

- De ser así, el reino de Baekje también tendría derecho a proponerle una concubina a YoonGi. - Aseguró el padre de TaeHyung de repente. - Pero entonces habría una lucha por cuál de las concubina daría antes a luz a un heredero. ¿Lo entiendes, rey de Goguryeo?

- El rey de Baekje tiene razón. - Apoyó JungKook. - Sólo provocaría más tensiones. Unas tensiones que, les recuerdo majestades, dejaríamos atrás en cuanto nuestros hijos se desposaran. Así que no tengo por qué aceptar más de vuestros hijos bajo mi techo. - Informó JungKook. - He venido aquí para saber el motivo... No. - Rectificó. - He venido aquí para encontrar una solución al conflicto. Una forma razonable de aplacar la ira de un rey lleno de codicia. - Pronunció.

- ¿Codicioso e irascible? ¿Así es como me describes delante de todo el mundo? - Dijo el rey de Goguryeo.

- Sólo busco la forma de evitar una guerra. Si no estás interesado en ello dilo de una vez. - Expresó JungKook sin furia en su voz.

- Nuestros reinos se han pasado las últimas generaciones peleando. El territorio de Silla y de Goguryeo se han forjado con la sangre de nuestros pueblos. Nuestras fronteras se han reescrito una y otra vez y es hora de que vuelvan a hacerlo. - Aseguró.

- Guerra. - Pronunció el rey de Baekje. - Propones iniciar una guerra porque en la última batalla perdisteis territorio frente al reino de Silla.

- La guerra acabó y nuestros hijos se unieron como gesto de paz. ¿Y tú quieres echarlo todo por tierra? ¿Quieres volver a esos tiempos?

- La decisión no te corresponde sólo a ti, rey de Silla. - Le dijo el padre de HoSeok.

- ¡La decisión fue de todos! - Exclamó JungKook dando un golpe a la mesa. - ¡Ya no lo recuerdas!

- Pero tú te quedaste con la mejor parte. Silla salió vencedor y fue entonces cuando decidió dar por finalizada la guerra. - Explicó el padre de Goguryeo.

- Normalmente es el vencedor quien decide cuando se acaba la guerra. - Anunció JungKook.

- No se envalentonen, muchachos. - El rey de Baekje era mayor que los otros dos. - El asunto del que están hablando es muy grave. No tomen decisiones estando enfurecidos.

- Yo ya tomé mi decisión antes de llegar aquí. - Confesó el rey de Goguryeo.

- Eso sospechaba. - Pronunció JungKook.

- Tu dominio sobre tierras que no te pertenecen llega hasta aquí, rey de Silla.

- Padre. Os lo ruego. Meditadlo. - Se atrevió a decir HoSeok. - La guerra...

- Silencio. - Le ordenó a su hijo.

- Ten cuidado con a quién mandas callar, rey de Goguryeo. HoSeok es hijo mío ahora. - Le advirtió JungKook. Se levantó de la mesa de manera brusca. - Y si vas a iniciar una guerra, al menos no tengas la poca vergüenza de dirigirte a él. No después de haber intentado matarle. - Ahora decían las cosas claras. Sin segundos sentidos ni nada que ocultar. - Vámonos. - Les dijo JungKook a sus tres hijos. - Siento haberos hecho venir a todos hasta aquí para nada. La guerra que intentaba evitar ya estaba decidida.

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Aquí os dejo el nuevo capítulo. Espero que os guste. A partir de ahora podré publicar más seguido.

Muchas gracias por el apoyo!!!

Os quiero!!!!

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