58 Sin elección

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YoonGi estaba más seguro que sus esposos de que aquello era una buena idea. Pero estaba empezando a ponerse nervioso por la espera. La respuesta se estaba haciendo esperar.

- Tiene que llegar a Baekje y volver. - Le recordó TaeHyung, quien parecía tener un día distraido.

- Y los caminos no son tan seguros ahora. - Planteó HoSeok. - Si mi padre sigue queriendo una guerra, lo primero que buscará será interceptar las comunicaciones.

- Por eso el mensaje fue enviado de forma tan precavida. - Declaró YoonGi.

- Y por eso tarda tanto. - Intentó hacerle entrar en razón y calmarle.

- Espero que sólo sea eso. - Se frotó los ojos pensativo. De la rapidez de la respuesta del rey de Baekje podía depender la seguridad y el futuro de su pueblo. La palabra de un rey vale mucho, y si, tras la noticia del nacimiento de sus hijos, el rey de Goguryeo le convencía de alguna cosa en contra de Silla, sería difícil hacerle cambiar de opinión. Entre sus pensamientos, lo único que le sacó de ellos fue el largo suspiro de TaeHyung.

- ¿Te pasa algo? - Quiso saber.

- No. - Le sonrió. - Sólo un poco preocupado. - Conocía las sonrisas del menor de sus esposos. Sabía que era sincera, pero que no decía toda la verdad. Estaba un poco preocupado, pero no sólo por la tardanza de la respuesta de su padre a la propuesta de unión de Sunny y ni siquiera por el peligro de una nueva batalla inacabable. Había algo más. Algo de lo que a YoonGi había evitado hablar todo ese tiempo. YoonGi suspiró casi imitándole.

- Tae... - Empezó casi en un susurro. - Tarde o temprano tendremos que hablar de ello. - Si la expresión de HoSeok se tensó, la de TaeHyung se hizo marmol.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó mal finjiendo.

- Como quieras, Tae. - Era su decisión hablar de ello o no. Pero viendo a TaeHyung así de alicaído sólo podía pensar en la conversación que había tenido esa mañana con el general. Su padre había tenido una pequeña recaída esos últimos días. Nada grave. Pero ya nadie podía ignorar el hecho de que le ocurría cada vez que se veía obligado a reunirse con TaeHyung. Lo había intentado varias veces, en cenas y reuniones y, aunque iba a mejor, estaba claro que aún no superaba su distante presencia. Otro suspiro más por parte del príncipe, que se instaló pesadamente en el pecho de su esposo. - Está bien. Debo seguir trabajando. - Se levantó y se inclinó hacia HoSeok. Se besaron en los labios castamente. - Hay papeleo que hacer. - Luego se dirigió hacia TaeHyung, que ni siquiera había levantado la cabeza y se sostenia las manos, encogido. YoonGi acarició su pelo y besó su cabeza. - Debo irme. - Expresó con cariño. - Si vais a salir a dar un paseo o algo, abrigáos bien. Hace mucho frío hoy. - Y dicho eso, iba a marcharse cuando HoSeok cogió su mano. No dijo nada. Sólo se miraron y YoonGi se forzó a sonreír, pero no le salió más que una sonrisa triste. Él que no quería que TaeHyung sintiera tristeza, y menos por su culpa. Le acarició la mejilla y salió de la habitación.

TaeHyung tampoco quería sentirse así. Sabía que su estado alicaído hacía que YoonGi se sintiera mal. De seguro pensaba que no le quería, que no queria permanecer a su lado. Nada más lejos de la realidad. Adoraba a YoonGi. Era un refugio cálido y amable. Un lugar seguro que nunca querría abandonar. YoonGi y HoSeok eran su hogar, por supuesto que le quería. Pero quizá no le quería como YoonGi esperaba, o lo que esperaba es que no quisiera también a su padre. Su propio padre. ¿Cómo había podido hacerlo? Y, sin embargo, no había podido evitarlo, ni podía remediarlo ya.

- Voy... - Dijo levantándose unos minutos después de que YoonGi hubiera dejado la habitación. - ...a dar un paseo.

- Tae... YoonGi te quiere. Lo sabes, ¿verdad? - Quiso que lo entendiera. - No está molesto.

- Si no me quisiera no estarían tan triste por mi culpa. - Afirmó el menor de los dos.

- ¿Y tú? ¿Le quieres? - Le preguntó HoSeok. TaeHyung asintió con calma. - Pero también quieres al rey.

- Aquí todo el mundo tiene derecho a amar a más de una persona. - Expuso TaeHyung. - Yo no lo elejí. No decidí venir aquí ni que me entregaran a YoonGi. No fue mi elección que él fuera bueno conmigo y me tratara con cariño y amabilidad. Yo no quería que el rey me conquistara, simplemente ocurrió. - Terminó diciendo.

- Tienes razón. - Apoyó HoSeok. - Nada de esto es culpa tuya y tú también tienes derecho a amar a más de una persona.

- No. No puedo. - Sentenció. - Porque ellos son padre e hijo. Porque... yo no soy nadie. - Aseguró. - Ellos son la piedra angular de este reino y yo no puedo romper eso. Mi lugar está al lado de mi esposo. Sin importar qué corazones se hayan destruido por el camino, debo aprender cual es mi lugar de una maldita vez. - Se regañó a sí mismo. - El rey... el rey deberá aprender también o hacer algo al respecto. O callará y se olvidará de mí o me echará lejos de aquí.

- Pero Tae... Sabes que eso nunca...

- Me voy a dar un paseo, Hobi. - Formuló sin querer continuar con la conversación. - Necesito despejar mi mente.

Sin decir nada más, él también salió de la habitación y se dirigió a los establos. Pidió que ensillaran su caballo. Antes de montarse, se quedó observando al mozo de la cuadra.

- Préstame tu abrigo. - Le dijo.

- ¿Siente frío, alteza? - Le preguntó el joven. - Yo mismo le traeré algo apropiado para que se abrigue.

- No. - Sentenció secamente. - Quiero que me prestes tú abrigo. - Dijo quitándose el suyo. - Toma. - Se lo tendió. Puedes usarlo y cuando vuelva nos los volvemos a cambiar. - Ordenó dejando patidifuso al joven.

- Pero... - No llegó a decir mucho más mientras TaeHyung subía a su caballo. Espoleó a su montura y salió disparado. Sin embargo, mientras le veía cabalgar en dirección opuesta a la esperada, no pudo callar. - ¡Príncipe consorte TaeHyung! - Gritó, seguramente sobrepasándose. - ¡No debe ir por esa puerta! ¡No debe salir de los terrenos de palacio! ¡Príncipe TaeHyung! ¡Puedes ser peligroso! - Por supuesto, no hubo respuesta por parte del jóven príncipe y no pudo hacer más que ver cómo cabalgaba más allá del límite seguro. Incluso si no se creyó con la potestad de hacerlo, debía informar al príncipe YoonGi.

 Incluso si no se creyó con la potestad de hacerlo, debía informar al príncipe YoonGi

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Hola!!!! Espero que os haya gustado el capítulo!!!

Tengo la sensación de que es tiempo de ir finalizando esta historia poco a poco. ¿Qué creéis?

Un besazo!!!

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