Vivir La Mentira

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Narra Jean

Habían pasado dos meses y medio desde que comencé con este engaño, cada noche seducía a Sebastián, tenía al omega de sus sueños, completamente sumiso y dispuesto en todo momento donde sea y cuando quiera, si el lo pedía podíamos hacerlo en el jardín a vista de todos, no es que lo vaya pedir pero si lo quiere yo obedezco. Se que esta mal, pero ¿a quien daño? A nadie, el tiene lo quiere y yo también, en este tiempo conseguí más dinero del que hubiera conseguido en años de trabajo, no me malinterpreten yo no soy codicioso no me interesa el dinero, lo hago para ayudar a mi padre, con un monto de dinero más sus deudas estaran salvadas.

Ahora estoy en mi habitación no tengo ganas de salir, anoche Sebastián me dejó agotado, no voy a mentir me gusta tener relaciones con él... Creo que me estoy acostumbrando y no debo, no será para siempre, mi padre dijo que cuando toda la deuda esta pagada me ayudará a salir de aquí incluso dijo que puedo liberarme de esta marca, el sabe como y me ayudará.

—Joven Jean ¿está ahí? — olvide que Beatriz me había llamado a desayunar.

—si Bea perdón en un momento bajo.

—oh niño no hay problema, le traje el desayuno aquí — Beatriz es una mujer muy dulce —y... Quería hablar contigo sobre Sebastián.

Claro mi actitud algo repentina no iba pasar desapercibida así de fácil, seguro me hará preguntas de cómo voy con Sebastián.

—Dime Bea.

—¿cómo vas con el joven ? ¿Te trata bien? ¿Te tiene amenazado con algo? Se que salir de aquí no es opción pero no creo que deba tratarte mal tampoco. Sabes que puedes decirme, podemos hablar con el para que cambie nose tu dime. Jean estoy para ti enserio.

Demasiadas preguntas y no, yo no quería hablar con él. Estoy bien así.

—No tranquila, el no me amenaza con nada. Creo que ahora me llevo bien el con él... Quizás ya nos entendemos.

—¿enserio? —se veía incrédula.

—si enserio, es más ¿donde esta? —no puedo decir nada ni siquiera a ella, no se como lo tomaría.

—bueno el... Esta abajo si, pero esta con... Eh...

—¿Con quien esta Beatriz?

—con la señorita Sofía en su despacho están desde muy temprano — otra vez esa mujer, Sofía es una omega resbalosa, perdón que lo diga pero lo es, se ha insinuado tantas veces a Sebastián que es molesto digo, el es mi alfa ¿cierto? No debe meterse con el, esta bien que no lo quiera pero maldición no quiero que lo toque, incluso se atrevió a decirme que soy un mocoso y que no estoy ni estare jamás a la altura de Sebastián la muy...

Ese día me sentí muy mal, ella es muy hermosa sus ojos son claros, un cuerpo excelente pero mejor no sigo. Yo mismo iré a ver que pasa.

Deje la comida arriba y baje apresurado al despacho, la puerta estaba media abierta pero antes de entrar por completo pude observar como Sofía tenía agarrado de la mano a Sebastián mientras esté sonreía.

No la soporto! Modo omega celoso: On

— ¡Buenos días amor! — entre con el menor de los cuidados, acercándome a Sebastián subí mis manos por su cuello y planté un beso para alejarlo de esa omega teñida, pude observa por el rabillo del ojo que Sofía se puso roja de ira. — quería verte cuando despertara y no estabas ¿tanto dormí?—escondí mi cabeza en su cuello aspirando su olor y desprendiendo el mio comencé a besarlo.

Sebastián nunca se resistía a mis caricias y menos a mis besos pero ahora solo tomo mis manos y me alejo.

—Jean estoy ocupado ahora ¿vale? Ve a tu habitación yo iré después.

¿Qué? ¿Esto es real? Sebastián me esta rechazando.

— ¿Solo me hechas por que esta ella aquí?  ¿Verdad? — mi olor denotaba mi enojo, no quiero que se quede con ella a solas; Sebastián solo me miraba pero no yo no perderé así de fácil.—no me voy a ir, si tienen algo que hacer háganlo que yo me quedare aquí sentado no te preocupes no voy a interrumpir. —tome asiento en el sofá de a lado del escritorio, ¿que? Sebastián no me hará nada lo sé, no si no tiene nada que ocultar.

— esta bien Jean puedes quedarte espero que hayas desayunado sabes que no me gusta que estes sin comer —fue ahí cuando recordé que la comida aun estaba arriba

— eh? ... Esta arriba ya vuelvo—subí corriendo por la comida.

cuando bajaba las escalera camine al despacho y pude escuchar como Sofía gritaba cosas  a Sebastián.

—¡No vamos a terminar esto! —¿estaba alterada? —oh vamos Sebastián ya te divertiste con ese chico ¿porque no volvemos a lo nuestro? Soy mejor que un mocoso inexperto. Mira —Sofía ya calmada un poco - joder que bipolar - tomó las manos de Sebastián y las paso con total descaro por su cintura terminado en sus cenos —ves soy mucho mejor.—dijo.

No me lo creo, por favor que haga algo...

—Sofía lo nuestro ya no existe lo sabes y no le digas mocoso no tienes ese derecho — como el mejor regalo mi alfa se alejo de aquella omega resbalosa —Jean entra  de una vez anda.

—tu sabias que yo.... Eh, no pensé que me estaba viendo lo siento Sebastián —y aquí va el omega tierno e inocente que no entiende nada.

—puedo sentir tu olor cariño, no te preocupes Sofía es solo una compañera de trabajo y antes de que te hagas ideas, quizás si hubo algo pero quedo en el pasado ¿no es así Sofía?

La cara de esta era digna de una foto, el me estaba dando mi lugar como su omega.

—Espero tu respuesta Sofía, solo somos colegas de trabajo ¿cierto?

—Si Sebastián así es —resoplo con enojo

—ves ya puedes ir a desayunar tranquilo... En la cocina luego iré a verte —dijo más como una orden que una petición.

Solo asentí y me despedí, claro lanze una última mirada a Sofía.

Cuando termine mi desayuno, obviamente no tenía nada que hacer asi que fui a mi lugar favorito de esta enorme mansión.

El jardín en el balcón de mi habitación.

Se viene algo zuculento espero les guste.

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