Final

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¿Cuanto tiempo pasó? Al menos un año. Sí y pasaron muchas cosas.

Mi padre sigue en la cárcel, eso no ha cambiado. Jacob visita a Alex en la cárcel, cuando su tiempo ahí termine estaran juntos, les he llegado a coger cariño. Alex es ahora una buena persona, siempre lo fue yo lo sabía, las cosas que le pasaron le empujaron a comportarse mal, ahora junto al amor de su familia es feliz.

¡Sebastián y yo tendremos un bebé! Puedo decirlo y sentirme feliz, porque es algo que él y yo estábamos esperando mucho. Lo Intentamos mucho, el doctor dijo que mi recuperación se estaba tardado y que probablemente no iba a poder tenerlos. Estaba muy triste, Sebastián y yo habíamos hablado sobre realmente ya no intentar más, sin embargo una noche simplemente pasó y ahora tengo alrededor de tres meses de embarazo.

Sebastián se la pasa dándole caricias a mi vientre, me mima y me consiente con comida todo el tiempo. Por cierto, tengo antojos muy raros.

Cuando recuerdo como comenzó todo esto me pongo algo triste, se vienen a mi mente las cosas que hizo mi padre, recuerdo lo mal que lo pase en manos de los hombres traficantes. Actualmente hemos ayudado a muchos omegas que pasaron  por la misma situación, con Sebastián seguimos buscando lugares donde trafiquen, intentamos acabar con ellos. Ya muchos fueron descubiertos.

También recuerdo al bebe que perdí, con él no pase nada tiempo, no pude hacer nada pero mi alfa me ayuda a dejarlo en el pasado por mi bien y el de mi bebé en camino.

No puedo evitar que a veces la nostalgia me invada al recordarlo, el está bien en otro lugar confío en eso.

Ahora Sebastián y yo estamos casados, nos casamos antes de darnos cuenta de que yo estaba embarazado. Nuestra historia ha sido muy extraña, conocer el amor de mi vida de la forma en la que conocí a Sebastián no estaba en mi mente. De ninguna manera, pero, así pasaron las cosas. Yo lo amo y, aunque para algunos esto es muy raro debido a las condiciones en la que nos conocimos yo prefiero olvidar todo eso y ser feliz con él.

—Amor, ¿en que piensas? —escuché la voz de Sebastián aparecer en mi campo auditivo, el entró a la habitación donde yo estaba con una charola repleta de comida. Amo que me concienta.

—En nada Sebastián —dije mirandolo, me besó y luego dejo la charola sobre la mesa—. ¿Todo eso es para mi? —pregunté humedeciendo mis labios, se veía apetitoso: jugo de naranja, galletas, huevos, fruta cortada, todo lo que me gusta estaba ahí.

—No es para ti —eso me descolocó—. Es para el bebé —sonreí por su ocurrencia.

—Al bebé le encantará —le dije agarrando el jugo y bebiendolo. Él me miraba fijamente—. ¿Qué pasa? —cuestione, no me quitaba la vista de encima.

—Ven —señaló su regazo—. Quiero abrazarte —sonreí, seguía igual de cariñoso conmigo. Dejé el jugo y me levante hasta sentarme en su regazo, mi vientre abultado se interponia un poco entre los dos, reí y él me imitó por eso. Era tan tierno sentir eso en medio. Acarició mi cintura y la rodeo para acercarme aunque sea un poco.

—El bebé crece cada día más —me dijo.

—Así es, pronto sentiremos las pataditas.

—Ya quiero que eso suceda, seré muy feliz.

Lo besé, sus manos apretando más en mi cintura. Rodee mis brazos por su cuello enrollándolo y acariciando su nuca. Se sentía muy bien. El se alejó un poco, me miró y pegó su frente a la mía.

—Te amo, Jean.

—Yo también te amo, Sebastián.

—¡Y nosotros también los amamos! —gritaron al unísono Josh, Ana y Beatriz quienes se uniendose al abrazo convirtiéndo asi nuestro abrazo de pareja en uno familiar lleno de calor y amor.

Somos felices. Todos juntos. Sebastián y yo reíamos debajo del abrazo y nos dábamos miradas cariñosas.

—Alguien vino a verlos —dijo entonces Josh quién fue el primero en separarse.

—¿Ah, si? ¿Quién? —preguntó Sebastián, poco a poco todos nos fuimos separando, yo me senté a un costado de él que estaba sobre la cama.

—¡Somos nosotros bajen! —se oyó entonces la voz de alguien a quien yo conocía muy bien—. ¡Louis quiere verlos! —era Jacob.

Bajamos todos juntos, yo sobre todo bajé casi corriendo, oí a Sebastián regañarme en voz baja por eso. No me hice ningún daño.

—¡Jacob! —exclame rodeandole, él me devolvió el gesto. A su lado estaba Alex con su bebé en brazos—.¡Oh santo cielo! ¿Él es el Louis? —solté a Jacob para acercarme al bebé pero me detuve al estar frente a Alex. Él me miró apenado.

—Jean esta bien, Alex esta casi rehabilitado. Lo dejaron salir hoy y decidimos venir. Por favor, dime que no te molesta —su tono era casi suplicante, tenía miedo de que yo lo rechazada. Pero no, no lo haría porque yo decidí hace mucho ya no odiarlos.

—Hola Alex, cuanto tiempo —habló Sebastián posicionándose detrás de mí tocando con hombros.

—Hola Sebastián.

—¿Nos dejas cargar a Louis?

—Claro.

—Jean tomalo —me dijo, yo lo mire y después con mucho cuidado tomé al bebé en mis brazos, su olor tan dulce me inundó las fosas nasales. Eso me hacía desear tener al mío también.

—Queremos tener una buena relación con ustedes —profirió Alex al lado de Jacob, lo tenía sujeto por cintura. Seguido se tomaron las manos y compartieron una mirada.

—Sebastián —susurre.

—Está bien, cariño, está bien —me dijo.

Le pasé el bebé otra vez a Alex, él hizo un gesto de asentimiento. Se veía muy bien junto a Jacob, su bebé también estaba feliz.

—Yo... sería muy feliz si todos somos buenos amigos —empecé—. Quiero que olvidemos todo lo que paso y comencemos de nuevo, ya no quiero pensar tanto en el secuestro, lo que pasamos en la subasta ni... La pérdida de mi bebé... Quiero que estemos todos juntos como familia —Alex y Jacob al escuchar mis palabras sonrieron ampliamente. Ana, Josh y Beatriz aplaudieron y Sebastián me besó en frente de todos

—Estoy orgulloso de ti.

—El muchachito Jean ha crecido mucho —habló Beatriz, fue seguido de Ana y Josh.

—¡Bien cabeza huevo!

—Que orgullo señores.

—Esperamos no decepcionarlos.

—No, no lo harán —le respondí a Jacob. Acaricie mi vientre y él me vio hacer eso así que también se emocionó.

—¡Vamos a la cocina, prepare una deliciosa comida! —vocifero Beatriz.

Todos nos dirigimos a donde ella había dicho, felices y contentos. Alex y jacob con Louis, Sebastián y yo con nuestro bebé en camino. Los demas por delante hablando divertidos. Todo el ambiente era tan bueno. Había encontrado mi felicidad.

—Jean

—¿Si, Sebastián?

—Eres la persona más hermosa de este mundo, Jean eres mi omega especial.

—Sebastián tú haces que mi mundo entero sea especial.

Fin














Estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí, mi primera historia terminada.

Espero hacer muchas más.

Gracias a todos por haber leído esta historia, los amo con todo mi cocoro ♥.


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Nota 2020: Me he dado cuenta de que esta historia ha llegado a los 10k, estoy tan feliz de que la hayan leído ustedes. Muchas gracias una vez más por haberle dado una oportunidad. 














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