JEAN¿Por que? ¿Por qué ahora? ¿Por que con él? Esas preguntas dieron vueltas en mi cabeza toda la noche, provocandome insomnio. Nunca planee enamorarme de Sebastián, nunca creí que pudiera llegar a sentir algo por el hombre que me compro como un mercancía, pero aquí estoy ahora, perdido en lo bonito de sus ojos miel y su piel pálida, ahora dice que tengo qué irme; no lo entiendo ¿por qué me aleja si me ama? Esas fueron sus palabras anoche robe tu libertad y tu mi corazón...si robe su corazón como dice ¿por que lo hace? Yo fui capaz de olvidar la subasta por que me di cuenta de que no lo odio, más lo amo y no quiero alejarme de él.
Lleva 10 minutos caminado de un lado a otro buscando papeles y haciendo llamadas, me mira de ves en cuando pero voltea al instante; su despacho es bastante grande así que yo estoy sentado en el costado de un sofá mirando mis manos.
— Jean —vaya, por fin hablo — toma esto — coloco unos papeles en la mesa de escritorio yo me levante y los empece leer.
Eran movimientos bancarios con grandes sumás de dinero y estaban a nombre de mi padre, el nunca me dijo a cuanto llegaba la deuda que tenia, solo me pedía mandar el dinero que pueda cada semana o cada mes, también habían fotos de él con algunos hombres donde entregaba paquetes en callejones y tal.
—todo eso es efectivamente de tu padre —dijo cortando mi transe mental —además de eso con el dinero pagó su membresía a una mafia dedicada al tráfico de personas —me sorprendo —tu Jean, ibas a ser ese pago aquella vez cuanto intentaron violarte pero como escápaste se molestaron con tu padre ¿que crees que pasa cuando le fallas a la mafia?
—asesinan... —susurre.
—exacto, no se como hizo para safar de eso, solo sé que a cambio de vivir tenía que pagar... Entiendes ahora?
Solo asentí con la cabeza desviando la mirada, ahora entiendo, el dinero siempre fue para salvar su vida pero lo demás fue para estar en una mafia... mi padre no tiene corazón, todo lo que hice y, ¿para que?¿Qué quiere estando en una mafia? más dinero a cambio de la libertad personal? Ahora Sebastián y yo tendremos que cargar las consecuencias y a él no le importa.
— también toma esto— me entrega un cheque en blanco — puedes poner la cantidad que desees ya esta firmado. Luego puedes irte el chófer estará esperándote —yo miro el cheque indignado y lo arrugó haciéndolo añicos tirándolo al suelo. No quiero su dinero.
—¿por que me alejas?—ni siquiera es capaz de mirarme— ¡Sebastián mirame! ¡Por que!—reclamo.
—te dije ayer que te irías ¿no?.
—no quiero irme, ¡no me iré!— le miro fijamente.
—no lo hagas más difícil Jean.
—¡¿Quién lo haces más difícil?!—grite— Sebastián... ¡Tu me amas!,—tome su mano —me lo dijiste... Yo también te amo...me enamore y no quiero dejarte — me acerco a él — perdoname—intenté besarlo pero él puso sus manos para impedirlo.
—No eres tu quien debe pedir perdón... —Soltó mis manos y se apoyo de espalda en la pared viendo sus manos—Yo me equivoque... busque el amor a cambio de dinero... Cuando fui a la subasta lo hice por que estaba desesperado Jean—me mira —estaba arto de la personas falsas que prometían amor, arto de que todos me vieran como su camino más fácil de tener la vida resuelta.
Por eso fui a la subasta, tenía planeado comprar un omega, el más lindo que pudiera encontrar, hacerlo sufrir como yo sufrí, que viera lo que se siente ser ilusionado, que se enamore y luego deshacerme de él.—lagrimas recorrían sus mejillas—pero no pude cumplir mi propósito... El día que te encontré me vi cautivado por tu belleza, no solo tu cuerpo, si no todo de ti, me gustaba más verte sonreír que llorar—yo solo podía ser expectante de su confesión —era feliz acariciando tu piel y besando tus labios.
Incluso tuve miedo de que me odiaras...no merecía tu amor.
Al principio quería hacerte daño... Lo siento Jean... Lo siento —rompió en llanto, sus piernas flaquearon y terminó sentado en el suelo.
—Sebastián... —me puse de cuclillas y lo bese, un beso, si, eso necesitábamos, tome su rostro, él mi cintura acercándome más, acaricie sus mejillas, cuanto amo sentirlo cerca. sentir el cálido de sus labios es reconfortante, sus lágrimas incluso mojan mis mejillas logrando contagiarme y también lloro. No tuvo tiempo ni de alejarme o detenerme pero nuestro beso seguía, tengo que ser fuerte por él.
No sabia todo esto, Sebastián guarda mucho más de lo que hubiera creído, fue lastimado por personas interesadas y yo no hice más que lo mismo. Me siento muy mal. Agradezco que no fuera una bestia conmigo a pesar de todo.
Ambos nos lastimamos, yo no merecía ser privado de mi libertad y él no merecía que jugará con sus sentimientos.
Me separe y acune sus mejillas—llora todo lo que quieras cariño — sonrió y el me imita, es mejor dejarlo desahogarse todo lo que quiera, es muy duro para él todo esto.
Junta su mejilla con la mía y acaricia mi pelo—Jean... te amo... —pude sentir como una corriente eléctrica recorrió mi espalda; conectamos miradas y nos besamos.
Sonreí —yo también te amo.
Abrazados lo lleve al sofá donde nos sentamos aún juntos, mi camiseta ya estaba mojada de sus lágrimas, me parte él alma verlo así.
.....
Sebastián ya se durmio, me costo calmarlo no dejaba de repetir que era insuficiente para todos, ¡claro que no! Él es una persona buena.
Baje a la sala de nuevo necesitaba un vaso de agua; fue extraño ver la puerta abierta, el viento entraba con fuerza, no hacia frío pero empezaba a llover de a poco así que la cerré con llave.
En la cocina serví mi vaso con agua y me apoye en la mesa —¿quien diría que todo esto pasaría? —sonreí de lado, en el fondo estoy un poco feliz por que lo amo y soy correspondido. Cuando todo esto pase podremos ser felices juntos.
Quiero ser feliz con él...
—¿la parejita tiene problemas?—de pronto escucho a alguien detrás de mi y volteo rápidamente.
—A-Alex—me sorprendo—¿que haces aquí? Vete —él solo me mira sonriendo.
—que lindo te ves Jean, como siempre —se acerca —mira no lo hagas difícil vendrás conmigo — Alex levanta su camiseta y me muestra un arma, que demonios.
Me quedo mirándole—eh...yo... ¡Sebastián! ¡Sebastián! —grito e intento pasar de él para subir arriba pero me detiene — ¡Sebastián! —sigo gritando.
—¡YA CALLATE! —saca su arma y golpea mi cabeza, todo se vuelve negro.
.....
Todo esta oscuro, me duele la cabeza y siento cadenas frías rodear mis tobillos y muñecas ¿donde estoy?
— Alfa... Mi alfa donde esta...—siento a mi omega desesperarse. Puedo sentir su olor pero esta muy débil.
¿Que esta pasando?
🌷🌷🌷🌷🌷
¡Holis! Un pequeño dato☝️la confesión de Sebastián tiene que ver con lo que yo quería hacer al principio de esta historia, ya que Jean iba ser un omega maltratado por su alfa y con el tiempo se enamorarían, pero las cosas tomaron otro camino 🤷Jeje
Ya haré otras historias con esa temática no problem.
Vote y comenten 💆eso me da ánimos.
![](https://img.wattpad.com/cover/173896953-288-k714739.jpg)
ESTÁS LEYENDO
UN OMEGA ESPECIAL
Krótkie OpowiadaniaJean huyó de su casa cuando su padre intentó prostituirlo, lamentablemente cayó en manos de traficantes quienes no dudaron en ofrecerlo como mercancía fresca. Jean terminó expuesto en una subasta donde es encontrado por Sebastián, un alfa adinerado...