Siento que lo que más caracteriza a el Círculo 104, es la gente que se sube al escenario para marcar su propio estilo. Cada vez que alguien canta, el ambiente cambia de una manera radical. Y esto es muy copado, no pasa en todos los lugares. Ahora están cantando dos chicos y es hasta admirable lo que provocan en el publico, ya que nadie deja de bailar y cantar con ellos.
Uno es bastante flaco y petizo, tiene el pelo teñido de un naranja chillón que descoordina con su conjunto deportivo amarillo. El otro, en cambio, es bastante alto y corpulento, su pelo es rubio pero se le pueden ver algunos reflejos más oscuros, su onda me copa más ya que según yo, está mejor vestido. Tiene también un conjunto, pero es blanco lleno de letras negras. Es algo que usaría sin duda.
Joaco me palmeó el hombro y se fue sin decirme nada, lo que era imposible que no me cause gracia porque nunca se lo pedí. Aunque es obvio que él quiere buscar lo suyo y al lado mío no va a conseguirlo, agregando que estoy ocupado en búsqueda de mi objetivo de la noche, quien tiene nombre y apellido.
Caminé para acercarme más al tumulto de gente, aunque mi destino, es ir donde se fue el otro día ya que anunciaron hace un rato que ella está por presentarse. Cuando la vi, mi sonrisa se ensanchó sin que lo pueda medir, está igual o más compenetrada que el resto del publico con los dos chicos cantando, tiene sus ojos cerrados y está bailando junto a dos chicas. Son idénticas por lo que supongo que son gemelas o mellizas, en su defecto.
-¡Hey! -la saludé haciéndome el desprevenido. Es una suerte que haya baños al costado del escenario porque pude disimular. Ella me miró sorprendida pero al instante, se acercó a saludarme.
-¡Ay, hola Pache! -apoyar mis manos en su cintura cuando se puso en puntas de pie para llegar a mi cachete, fue algo que no pude desaprovechar- ¿Todo bien?
-Bien ¿Y vos?
-Bien... -me contestó. Miré atrás de ella y las chicas que estaban a su lado, no dejan de cuchichear sobre nosotros. Se dio cuenta sobre la dirección de mi mirada y no hizo falta que volteé, porque solo rodó los ojos e hizo que se acerquen-. Ellas son Selene y Ornella...
Ambas son morochas. La que me presentó como Ornella, tiene el pelo un poco más claro y corto que la otra. Le llevan como una cabeza a su amiga quién a pesar de sus tacos altos, no puede considerarse una persona alta. Tiene unas bucaneras negras y una remera blanca con muchas rayas de colores, es lo suficientemente larga y ancha como para que la use de vestido y no tenga nada más encima. Estaba perfecta. Ademas una trenza ocupaba todo el costado de su cabeza dejando la otra parte suelta.
-Hola ¿Cómo andan? -saludé tratando de ser buena onda. Ellas no llegaron a responderme porque fuimos interrumpidos.
-¡Ludo!
El chico de pelo naranja, llegó a nuestro lado y la abrazó con fuerza. Ludo no pudo evitar chillar cuando la levantó haciéndola girar.
-¡Ay los amé! Me encantó.
-Gracias hermosa -le contestó el rubio cuando llegó a su lado. Le besó el cachete con potencia-Ahora te toca a vos linda... ¿Hacemos la nueva?
-¡Obvio! -dijo agarrando el micrófono que el de pelo naranja le tendió. Se giró hacia mi- ¿Me esperas acá?
-¡Dale!
-¡Eze! Te lo encargo.
Le dijo al chico que ya conocía cuando llegó, que con una sonrisa asintió antes de rodear su brazo en mis hombros
-¡Vení amigo! ¿Queres algo para tomar?
-Dale...
Me llevó a lo que supe que es la barra cuando llegamos. Solo pidió dos Fernet y se lo trajeron, pensé que iba a pagar pero no lo hizo, por mi cara de sorpresa, solo dijo "beneficios de ser conocido" y fue cuando entendí cómo viene la mano. Cuando volvimos, los dos chicos empezaron a mirarme mal, lo que me parece raro porque arriba del escenario parecían muy simpáticos. No me siento del todo cómodo ya que las dos chicas repetidas no dejan de hablar entre ellas y mirarme como si fuera así de interesante. Que lo soy, pero disimular un poco les vendría bien.
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Entre versos y otros prejuicios | Primer Parte
Teen FictionCreo que primero debería presentarme para no ser maleducado así que, acá voy... ¡Hola! Soy Mateo Pacheco, pero nadie me dice así realmente... Los más allegados me dicen Pache y asumiendo que vas a leer mis pensamientos por un tiempo, podes llamarme...