Ahí estaba yo subiendo al auto junto con Yang, mi padre nos llevaba. El día del campamento había llegado y al final, tenía que ir; tenía que tener mi calificación.
Después de no tanto tiempo llegamos al instituto, personas emocionadas con sus pertenencias en manos, otras simplemente miraban todo con aburrimiento; este era el caso de Yang.
—Que la pasen bien. —argumento mi padre.
—Gracias. —respondió Yang con una sonrisa en su rostro, este abrió la puerta de su lado y salió.
—Lo mismo —sonríe y salí del auto por dónde antes lo hizo Yang—, te veo luego padre. —dicho esto cerré la puerta y caminé en busca de mis amigos.
Me era imposible caminar entre tanta gente, hasta que por fin pude visualizar a Chenle, pero este estaba con un grupo de chicos de los cuales no conocía. Decidí no interrumpir y seguí caminado hasta llegar a mi aula, en dónde ya estaba el inquieto Guanlin.
—Así que al final la persona que decía que no iría, irá —hablo incrédulo.
—No Linlin, te equivocas, esto es solo un monumento mío. —hable sarcásticamente a lo que él mostró su perfecta dentadura.
Tome asiento junto a él, pero esto no fue por mucho tiempo, ya que llegó el profesor avisando que ya era hora de salir para subir al respectivo bus que nos llevaría.
—Hasta aquí — fila dejó de avanzar—. Los demás irán en el de atrás —ordenó aquel señor.
Con un gran puchero fui tras las personas que seguían la orden antes dada; me habían separado del pollo.
Al subir me percaté de que había estudiantes de distintos grados, solo rezaba para que Yang no se encontrará en este; tras dar un rápido pero buen vistazo a los asientos vacíos, decidí sentarme junto a una chica, a mi costado estaba vacío.
¡Esperen!, ¡Bae Jinyoung ha subido al mismo que yo!
—¡Hey! —me saludo y tomó asiento del otro lado del pasillo.
—Hey —regrese el saludo.
Pero algo, más bien alguien se interpuso entre nosotros, Jeongin; Yang Jeongin.
Este tomo asiento en dónde Bae, mandando al antes nombrado a la ventana y él quedando del lado mío. Tan pronto como apareció, la chica que compartía espacio conmigo, inclinó su cuerpo hacia adelante para poder observar bien y habló.
—¡Jeonginnie! —chilló para llamar su atención; y vaya que lo hizo—, ven junto a mí. —ordenó.
—Yo...yo estoy aquí. —protesté en voz baja.
—Hay muchos lugares aún, ve y pon tu trasero en uno de ellos. —al escuchar sus palabras la mire, era Hana.
—¿Por qué no vas tú con tu Jeonginnie y ponen sus tras... —comencé hablado exaltada, pero Yang me interrumpió.
—¿Podrías levantare? —hablo serio.
—¿Enserio Yang? —lo mire incrédula.
Él asintió sin ninguna expresión en su cara y se levantó de dónde estaba para venir hacia mí en espera de que yo imitara su acto.
—Solo, ven acá ___ —la voz de Bae erizo mi piel.
—No pelearé por un asiento y mucho menos si es para estar a un lado de alguien como ella. —molesta me puse de pie y me crucé hasta dónde estaba Bae, quien estaba de pie para dejarme pasar primero.
—¿Estas emocionada? —lo mire esperando a que siguiera—, es tu primer campamento.
—Oh eso, no tanto, los chicos se la pasaron contándome que tenemos que hacer actividades —pause y continúe:— y eso la verdad no se me da. —él soltó una pequeña risa.
ESTÁS LEYENDO
Two Ways ¦ Jeongin y tú ¦
ФанфикшнTwo Ways/Dos Caminos. Una adolescente de apenas 16 años se ve en la necesidad de abandonar su país, para viajar a otro completamente diferente. Yang Jeongin, 17 años, idol surcoreano e hijo de uno de los empresarios más importantes de Corea del Su...
