Two Ways ¦ Jeongin y tú ¦

T R E I N T A Y S I E T E

Un sonido irritante fue lo que me hizo despertar; una llamada entrante. Sin tan siquiera ver de quién se trataba, conteste.

—No contestará. 
—Podrían callarse, ya contestó.

—Hola, ¿quién eres? —cuestione molesto. 

—Un árbol, JeongIn, un árbol. —contestó sarcásticamente.

Mire la pantalla de mi celular, para verificar que no fuera un árbol y no, era Minho.

—¿Qué se le ofrece señor árbol? —cuestione después de regresarlo a mi oreja.

Sonaron más de 4 risas diferentes, pero destacaba una, ¿estoy soñando?

—Que bajes y nos abras la maldita puerta —ordenó—. Tenemos horas aquí. —esta vez se quejó.

—Así que no estoy soñado... —murmure para mí mismo.

—¡No!, ¡no estás soñando! —dijo entre risas— Así que ya baja, que alguien amenaza con irse...

Colgué.

Sabía que esa persona era ella, el abrazo fue algo incómodo, pero lindo a la vez, me sorprendió que ella haya dicho eso. Me puse la primer playera que encontré -ya que llevaba la misma de ayer-. Me mire al espejo para arreglar un poco mi cabello y...

—¡Demonios!, solo a mí me pasa esto. —me quejé silenciosamente al ver las ojeras enormes que se habían hospedado debajo de mis ojos, estos estaban rojos y un poco hinchados.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras rápidamente, abrí la puerta y ahí estaba ella...

—También estamos nosotros. —comentó Seungmin haciendo que salga de mis pensamientos algo confundido.

—¿Qué te paso? —cuestionó HyunJin con gesto de repugnancia. 

Sabía que él se daría cuenta, pues él es de las pocas personas que me han visto en este estado.

—Nada, dormí de más. —trate de justificar.

—JeongIn, ese cuento ya me lo sé. —entró a la casa.

—Bueno..., entremos. —sugirió Seungmin y entraron.

No estaba listo para el interrogatorio de HyunJin, menos frente a ella; no quisiera que me viera en ese estado, donde ni siquiera yo sé lo que hago o digo...

—Me ducharé. —avise y ellos asintieron.

Desconocía el porqué estaban aquí, pero a la vez era muy normal.

[ Narra ___ ]

Los chicos quedaron en pasar por mí en la tarde, para ir a casa de JeongIn y acepté; se sentía bien el estar bien con él.

—Hablaré con él después. —dijo HyunJin firmemente.

—Tal vez si durmió más de lo debido y ustedes piensan otras cosas. —opinó Félix seguro de sí mismo, pero al ver que HyunJin lo miro amenazante sonrió nerviosamente.

—Lo conozco muy bien y sé porqué está así. —argumento el más alto mientras peinaba su cabello.

—Cállense. —Seungmin gritó en susurro al ver que el pelinegro bajaba las escaleras.

—Se estaban secret... —la pequeña mano de Jisung en la boca de Minho fue la causante de su silencio. 

—¡Qué lindo eres Minho! —chillo Jisung, quien lo miraba amenazantemente mientras acariciaba el rostro del mayor.