Two Ways ¦ Jeongin y tú ¦

V E I N T I D O S

—¡¿De verdad te dijo eso?! —grito mi amigo del otro lado de la línea.

—Si...—contesté.

—¿Por qué tan triste? —preguntó con un tono decepcionado— ¡Yang acaba de declare su amor! —se escuchó a lo lejos.

—¡Minho! —exclamé.

—No te preocupes, es Jisung que acaba de entrar a la habitación. —contesto.

—Bueno, los dejo. —dicho eso espere dos voces despidiéndose de mí y corte la llamada.

(...)

Ya habían pasado dos semanas desde aquel campamento al que fuimos, últimamente Jaemin y yo nos hemos hecho muy amigos, en cambio a Yang, perdí un poco la comunicación.

—¡Hey bebé! —el chico de cabellera color café se aproximaba a mí.

—Jaemin deja de llamarla así. —un Chenle irritado y con cara de asco caminaba tras él.

—Hola chicos —conteste entre risas.

—Te invito a una fiesta esta noche. —hablo el castaño mientras me miraba directamente a los ojos.

—Yo...no soy mucho de fiestas, enserio perdón Jaemin. —rechace su invitación y al escuchar lo anterior Chenle soltó una enorme carcajada.

—Te dije que ella no saldría contigo Na. —agrego Chenle mientras daba palmaditas de consuelo en la espalda de Jaemin.

—Cállate maldito delfín andante —la ira se notaba en cada palabra que salía de su boca—. Pero claro que si lo hará, ¿cierto bebé? —pregunto mientras hacía puchero.

—¡Ah!, Na Jaemin, ¿por qué eres así? —le cuestione con algo de fastidio—, está bien iré contigo.

Jaemin miro a Chenle y este último rodó los ojos.

—¡Oh por dios!, ¡me haces la persona más feliz del mundo! —rodeo mi pequeño cuerpo con sus delgados brazos, posteriormente se despegó de mí y camino en dirección a su aula, antes de perderse en la multitud grito: — ¡Paso por ti a las 9!.

Solo sonreí y caminé hacia mi aula, en donde ya estaba Guanlin, quien tenía su cabeza descansando sobre la mesa.

—I really want to be a swaggy rrf- rapper in the future. —al escuchar lo anterior mi compañero abrió sus ojos y me miro con rabia.

—¿Cómo te atreves a copear mi argumento? —me fulmino con la mirada mientas enderezaba su postura.

Hace pocos días me había topado con un video antiguo de él y ahora tenía como molestarlo.

(...)

Las clases habían pasado, ahora estaba regresando a casa junto a Jaemin, según él lo hacía para que en la noche no se perdiera.

—La fiesta no esta tan lejos de acá, será en casa de Mark. —me miro en espera de alguna respuesta.

—No lo conozco. —agregué y después reí.

—Ya lo conocerás —hablo sonriente —. ¡Oh!, ¿esta es tu casa? —pregunto al darse cuenta que pare enfrente de ella.

—No, es del perro. —hable con sarcasmo.

Jaemin soltó una risa y rodo sus ojos.

—Basta, sé que no me amas, pero pronto lo harás. —hablo seguro de sí mismo— Bueno, me voy, paso por ti a las 9. —dicho eso comenzó a caminar, me quede observando como su figura iba desapareciendo.